ES DE VIEJA data, cumple la normatividad y pretende mostrar que el sistema electoral venezolano es ‘democrático, confiable, inclusivo y soberano’, tal cual reza el lema de su organismo rector. Sin embargo, que para la presidencial de este 28 de julio en la papeleta aparezca trece veces la imagen del candidato-presidente, copando toda la primera línea y parte de la segunda, se aprecia como un direccionamiento al votante.
Tras la llegada al poder del hoy fallecido Hugo Chávez, la papeleta electoral se modificó, estableciendo que la foto y el nombre del candidato aparecería en el mismo con el logo y bandera de cada uno de los partidos que lo apoyan. Fue así como, para su reelección en 2012, apareció el gestor de la revolución bolivariana en 12 ocasiones, copando las dos primeras filas del tarjetón, aunque lo superó, y de lejos, el líder de la oposición Henrique Capriles, con 21 fotos, mientras que los otros cinco aspirantes solo aparecieron una vez.
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Desde entonces ese ha sido el diseño utilizado y, según explican las autoridades, la ubicación en la papeleta es acorde con el resultado que tuvo el candidato en la elección inmediatamente anterior. De allí, que una vez Chávez le entregó el poder a Nicolás Maduro, semanas antes de su fallecimiento, éste haya copado la mayoría de las casillas en el tarjetón presidencial.
En 2013, su rostro estuvo en 14 de las 20 casillas de ese entonces y para la siguiente elección, cinco años después y en las que no participó la oposición, de las 17 ocupó diez.
Como reseñamos es la normatividad electoral. Sin embargo, se esperaba que para esta cita de las urnas, en julio, forzada por Estados Unidos para levantar las sanciones económicas a cambio de un proceso democrático, libre y transparente, según se comprometió el régimen de Maduro en el Acuerdo de Barbados, la papeleta electoral se ‘modernizara’.
Al no darse dicho cambio, Nicolás Maduro figura en el tarjetón publicado por el CNE este jueves en trece lugares (toda la primera fila y parte de la segunda), mientras que sus competidores, entre ellos el candidato de la oposición unida, el diplomático Edmundo González, a quién pudieron inscribir tras la injustificada inhabilitación política de Corina Machado y el veto sin explicación a su sustituta, la filósofa Corina Yoris, está en tres casillas.
Curiosamente González es superado en la cantidad de figuraciones en dicha papeleta por disidentes de la oposición como Luis Eduardo Martínez (seis casillas) y Antonio Ecarri, devenido a ‘independiente’ al fundar la Alianza del Lápiz.
También aparecen otros candidatos ‘opositores’ pero al servicio del régimen, así como los que se inscribieron a nombre de partidos que fueron judicializados y entregados a otros líderes por decisión judicial.
Completan el ‘abanico’ presidencial, José Brito cuya foto aparece en tres ocasiones; Daniel Ceballos (2); y con una casilla: Claudio Fermín, Javier Bertucci, Benjamín Rausseo y Enrique Márquez.
Vale recordar que Ceballos fue un prisionero político y se presenta a esta elección con el movimiento Arepa Digital, la que creó en tiempo récord. Fue rehabilitado en la misma sentencia que mantuvo la inhabilitación de Machado y es considerado por la oposición democrática como ‘un traidor’ por sus presuntas transacciones con el régimen.
Maduro, que aspira a revalidar el poder que detenta desde el 2013, aparece con el respaldo de: Partido Socialista Unido de Venezuela y las formaciones chavistas que conforman el ‘Gran Polo Patriótico’: Tupamaro, Patria para todos (PPT), Somos Venezuela, Causa Radical (RA), Podemos, Partido Verde, Enamórate Venezuela, Futuro, Movimiento Electoral del Pueblo, Partido Comunista de Venezuela (PCT) y Unidad Popular Venezolana (UPV).
Entre tanto, la carta opositora figura en tres ocasiones por los respaldos de la Mesa de la Unidad (MUD), Movimiento por Venezuela (MPV) y Un Nuevo Tiempo (UNT), cuyo líder, el gobernador de Zulia, Manuel Rosales, desistió de su candidatura para cerrar filas tras González.
Misión difícil, pero no imposible
La oposición espera dar la sorpresa este 28 de julio, lo que se visualiza difícil más no imposible. Tiene una ‘candidata en las calles’, la popular María Corina Machado, en una frenética campaña por el rostro que está en el tarjetón electoral, el diplomático González quién, a sus 74 años, y por cosas del destino -como se dice popularmente- se vio abocado a encarnar el antichavismo.
Ambos líderes declararon este miércoles estar "esperanzados" al ver que incluso aliados internacionales del mandatario Nicolás Maduro, como Brasil y Colombia, piden elecciones "justas".
"Queremos transmitir un mensaje de esperanza y lucha" porque "hay una oportunidad única, una oportunidad real, de cambio y democratización de nuestro país", afirmó Machado, exaltando que "tenemos un liderazgo legitimado, tenemos un candidato que tiene el apoyo del pueblo venezolano y de todos los partidos políticos democráticos, tenemos un movimiento civil enorme que va creciendo y creciendo, que tiene más del 80% de apoyo".
Machado basa su optimismo en las "tensiones" que afirma constatar "entre facciones del régimen" pero también en el apoyo internacional a las elecciones presidenciales.
"Estamos viendo a la comunidad internacional, recientemente, apoyándonos en esta lucha por elecciones libres y justas, incluso antiguos aliados de Maduro como los presidentes de Brasil o Colombia, que insisten en la necesidad de que este proceso se lleva a cabo en condiciones justas”, explicó.
Machado insistió en que el mundo tiene que entender que las repercusiones de los comicios trascienden Venezuela.
Hay dos resultados posibles, afirmó.
Maduro, candidato a reelección, "mantiene el poder por la fuerza, bloqueando las elecciones o cometiendo un enorme fraude", esbozó. Según ella esto provocaría una ola migratoria nunca vista con "dos, tres, cuatro, cinco millones de venezolanos" huyendo del país "en menos de un año" y el fortalecimiento de las redes criminales como El tren de Aragua y de las relaciones bilaterales con Irán y Rusia.
"Por otro lado -añadió- si logramos avanzar y negociar una transición y tenemos a Edmundo González como nuestro próximo presidente, no sólo veremos la migración detenida sino también revertida" y el país se convertirá en una fuente energética para el mundo, "no sólo en petróleo y gas, sino también en energías renovables".
Por su parte el candidato González enfatizó que "no sólo (somos) optimistas sino (que estamos) esperanzados de conseguir la reconstrucción de nuestra democracia".
Días atrás, el veterano de la política en Venezuela, el gobernador Rosales y que abandonó su aspiración para impulsar la de González, aseguró en entrevista a la AFP que “el chavismo es derrotable”, al tiempo que destacó que se debe ofrecerle "garantías" tras una eventual salida del poder.
Es consciente que les espera una "guerra desproporcionada, sucia, de mucha vileza y bajeza" pero que hoy –más que nunca- es viable una “importante victoria porque la situación política, económica, social del país no se puede ocultar".
Sin embargo, insiste en que debe darse una "negociación seria" para una transición. "De nada han cumplido los sueños de que un día va a llegar aquí un ejército a salvarnos ya invadir a Venezuela", señala el político, crítico de las sanciones internacionales contra el país.
"Por eso me identifico y me gusta el discurso de nuestro candidato (González) en cuanto a que él va a transitar los caminos de la paz, el camino del reencuentro y que se aleja de la persecución, del pase de factura y del proceso violento", explica.
Maduro aparece 13 veces en el tarjetón. Este número en Occidente es considerado de mala suerte, por razones tan sencillas como simple yuxtaposición al 12, que representa la ‘integridad’ (el número de meses del año, los dioses del Olimpo, los signos del zodíaco y los apóstoles de Jesús) o películas que lo han asociado con eventos tráficos. Entre tanto y, por el contrario, el 3, (las figuraciones del candidato opositor en la misma papeleta) se relaciona con la armonía y el éxito.