Republicanos en campaña y Biden mantiene el suspenso | El Nuevo Siglo
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Sábado, 4 de Marzo de 2023
Redacción internacional con AFP

UNA decisión aplazada del presidente Joe Biden, al parecer más por motivos personales (mientras se le extirpaba una lesión cutánea cancerosa) que por estrategia política sobre su candidatura a la reelección, tiene frenada la campaña demócrata mientras que la oposición republicana la arrancó con el exmandatario Donald Trump y su hasta ahora única retadora oficial, la exembajadora ante la ONU, Nikki Haley.

Desde finales del año anterior, el líder de los conservadores y antiguo ocupante de la Casa Blanca lanzó su aspiración presidencial, un anuncio para muchos tempranero, pero para otros estratégico tras el contundente triunfo en Florida de su antiguo coequipero, Ron DeSantis, una estrella emergente en el partido.

Se esperaba que el mandatario demócrata comunicara, a principios de este año, si decidía buscar la reelección, como lo planteó una vez su antecesor oficializó la candidatura. Luego se rumoró que haría el anuncio tras el discurso sobre el estado de la Unión, el pasado 4 de febrero. Y, esta semana, a una pregunta de un periodista sobre cuándo anunciará que se presenta a la carrera presidencial del 2024, Biden contestó: "Cuando lo anuncie".

Ese alargue habría tenido como trasfondo una inesperada situación del mandatario: el descubrimiento e intervención quirúrgica de una “pequeña” lesión de la piel el tórax, que resultó ser cancerosa.

Fue un carcinoma basocelular extirpado con éxito que "no tiende a extenderse ni a causar metástasis", afirmó el médico de Biden, Kevin O'Connor, en un informe hecho público por la Casa Blanca. Agregó que "no requiere más tratamiento".

"El lugar de la biopsia ha cicatrizado muy bien" y el presidente seguirá bajo "vigilancia dermatológica", dijo O'Connor en el mencionado informe.

El carcinoma de células basales es diferente a otros cánceres de piel "más graves, como el melanoma o el carcinoma de células escamosas".

Se lo extirparon durante un chequeo médico anual el 16 de febrero, después del cual el presidente fue declarado "sano, vigoroso, apto para ejercer sus funciones", dijo O'Connor, quien agregó que Biden pasó "mucho tiempo al sol en su juventud" y se le han extirpado cánceres de piel no melanoma localizados.

El presidente Joe Biden tras la exitosa intervención ha mantenido su agenda y ante el arranque de la campaña conservadora con Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) que concluyó este sábado en Washington se espera que el líder demócrata de alguna señal de cuándo hará el anuncio porque salvo sorpresa de última hora, la duda ya no es si volverá a presentarse sino cuándo oficializará su candidatura.

Dirigentes políticos y miembros del entorno del presidente consideran que podría ser en abril. Tanto los expresidentes Barack Obama como Bill Clinton lo anunciaron ese mes, mientras que el republicano George W. Bush optó por mayo.

Biden confía en su balance económico y social para ganar votantes. Y también en sus diferencias con su predecesor, Donald Trump, muy activo en la campaña y la carrera por la nominación para 2024.

Es probable que Biden también tenga en cuenta el hecho de que la mayoría de los presidentes estadounidenses se presentan a un segundo mandato y, en la mayoría de los casos, tienen éxito.

Pero su avanzada edad, 80 años, sigue siendo una de las principales preocupaciones del electorado que aún no se sabe cómo reaccionará tras el anuncio de que fue operado exitosamente de la lesión cutánea cancerígena.

 

Conservadores en Washington

En el partido retador y con solo dos nombres oficializados para la competencia por la nominación, la campaña arrancó con la tradicional conferencia de los suburbios de la capital norteamericana, una vitrina a escala nacional para los dirigentes de ese signo ya establecidos como para las estrellas en ascenso.

El encuentro que se publicita como la "reunión de conservadores más grande e influyente del mundo", tuvo dos grandes protagonistas: Trump y Haley.

La precandidata aprovechó el escenario para intensificar sus ataques contra el líder natural de los conservadores, aunque sin nombrarlo, al tiempo que pidió a sus copartidarios que confíen en una "nueva generación".

La exgobernadora de Carolina del Sur criticó los resultados obtenidos por los republicanos en las más recientes elecciones estadounidenses, en las que Trump, de 76 años, fue la cara visible del partido.

"Si están cansados de perder, pongan su fe en una nueva generación", instó esta mujer de 50 años y nombrada por Trump embajadora ante la ONU en 2017.

La republicana ha hecho hasta ahora de la edad del expresidente su principal punto para atacarlo, pidiendo de nuevo "pruebas de aptitud mental" para los políticos mayores de 75 años.

El público de la conferencia, según informó 'The Hill', es menos favorable a la idea de elegir a Haley como candidata de nuevo, algo que se notó durante su intervención, ya que algunas de sus propuestas no fueron de buen recibo como la del “test de competencias” para los candidatos de mayor edad.

Aun así, insistió en la necesidad de un cambio de cara a la presidencial de 2024: "Nuestra causa es justa, pero no hemos conseguido ganar la confianza de los estadounidenses. Eso se acaba ahora".

 

“EU, grande de nuevo”

El exinquilino de la Casa Blanca subió al escenario la tarde del sábado y confirmó que mantiene intacto el apoyo de las bases conservadoras.

El hecho de que el prestigioso discurso de clausura le fuera reservado de nuevo a Trump, evidenció la influencia que sigue ejerciendo en este encuentro más de dos años después de abandonar la presidencia.

Tanto al comienzo como en el cierre de su intervención Trump repitió su consigna "Make America Great Again" (MAGA, "Haz a Estados Unidos grande otra vez"), que lo llevó al poder en 2016, despertando la euforia de los asistentes.

El líder se refirió a la seguridad fronteriza, el derecho al libre porte de armas, criticó la política migratoria del gobierno demócrata e hizo alusión a otros predominantes temas conservadores.

Y cumplió, como lo había anticipado, con un evento "bestial", asegurando a los activistas conservadores "el gran momento" que está por venir.

 

Arremetida contra la izquierda

Los dos primeros días del encuentro, los republicanos enfilaron varios dados contra el gobierno Biden.

"Estos izquierdistas, estos marxistas que han impuesto su poder al pueblo estadounidense (...) deben ser advertidos", declaró el representante republicano de Pensilvania Scott Perry, para luego agregar “deben temblar de miedo, deben estar preocupados, deben perder peso (...) porque tienen miedo de terminar en la cárcel".

El influyente legislador republicano Jim Jordan lamentó "la cultura de la cancelación (cancel culture en inglés)" y advirtió a los militantes conservadores que la izquierda "irá a por vosotros" si no están de acuerdo con ella.

El senador de Alabama, Tommy Tuberville, mostró su indignación ante la supuesta prioridad que tendrían los atletas transgénero y las preocupaciones "woke" -término empleado por los conservadores para denunciar lo que consideran complacencia de la izquierda con las reivindicaciones de las minorías- sobre las problemáticas escolares tradicionales.

El tema que guio este congreso político es las "guerras culturales", principal eje de ataque de los republicanos para ganar en 2024 la Casa Blanca.

A más de 600 días de la elección, la CPAC además de ser el escenario para el primer duelo entre Haley y Trump, confirmó que este último es un fenómeno político y que mantiene gran apoyo en las bases del partido.

A diferencia de lo que ocurrió en ediciones anteriores, hubo grandes ausentes en esta tradicional cita anual, entre ellas la del gobernador de Florida, DeSantis, y el exvicepresidente Mike Pence, posibles rivales de Trump para las primarias.

"La única razón por la que algunos 'candidatos' no irán a la CPAC es porque la muchedumbre no está interesada en nada de lo que tienen que decir", escribió el jueves Trump en su plataforma Truth Social.

La fuerza persistente de Trump en las encuestas perturba a sus críticos. El exmandatario continúa superando con claridad a muchos de sus rivales, inclusive al percibido como el más fuerte del pelotón que retaría su aspiración, como lo es De Santis.

Ejemplo de ello el sondeo realizado por Ranoke College este jueves donde la intención de voto por Trump es de 39%, DeSantis (28), Yongkin (6), Haley (5), Pence (3). Y frente a la posibilidad de que el duelo por la Casa Blanca sea entre el actual mandatario y su antecesor, la diferencia es solo de un voto a favor del demócrata (47% vs. 46%).

Konrad Petraitis, analista de las Américas para la consultora de riesgo estratégico Sibylline, prevé que Trump critique a DeSantis por su proximidad con el establecimiento republicano.

"No hay evidencia que sugiera que los ataques a DeSantis en este momento aumenten la popularidad" del expresidente, dijo. "Sin embargo, su equipo podría sentir que cualquier ataque a DeSantis lo debilitará y facilitará la nominación de Trump".

La conferencia tradicionalmente termina con una "encuesta informal" sobre las preferencias de los asistentes respecto a la nominación presidencial republicana.

Trump ha ganado todas las encuestas no oficiales realizadas desde su elección en 2016, obteniendo el 69% de los votos el año pasado, frente a solo el 24 para DeSantis. La de esta cita se conocerá estos días.