Uno de los estudios más extensos que se han hecho sobre el Brexit señaló que la mayoría de los distritos se quieren retractar. 

Más de 100 distritos electorales que votaron para salir de la Unión Europea (UE) en el referendo del 2016 cambiaron su apoyo para permanecer en el bloque, según un nuevo análisis. 

La investigación y sus posteriores hallazgos, realizados por el movimiento pro-Unión Europa, Best for Britain, y el grupo antiracista Hope Not Hate, compilados por la compañía analítica Focaldata y The Guardian's Observer, han concluido que la mayoría de los escaños en el Reino Unido ahora tienen una mayoría de votantes que quiere permanecer en la UE.

El análisis es uno de los más extensos y exhaustivos estudios sobre el brexit realizados desde el referendo de hace dos años y sus hallazgos podrían tener un impacto significativo e influyente en el debate en el Parlamento a finales de este año.

Como parte del estudio fueron examinados 632 distritos electorales en Inglaterra, Escocia y Gales, y se concluyó que 112 distritos que votaron para retirarse de la UE ahora quieren permanecer en el bloque.

El análisis muestra que ahora hay 341 escaños con una mayoría que quiere permanecer en la UE, en comparación con los 229 escaños en el referéndum de hace dos años.

En general, de acuerdo con el modelo, el 53% de la población votaría para permanecer en la UE, mientras que un 47% votaría para salirse.

Entre los varios distritos que quieren permanecer en la UE se encuentran los distritos Uxbridge (51,4 por ciento), representado por el ex secretario de Relaciones Exteriores, Boris Johnson; Surrey Heath (50,2 por ciento), representado por el secretario de medio Ambiente Michael Gove. Los dos miembros del Tory Party fueron el rostro de la campaña "Leave" y fueron partidarios de un "brexit duro".

"Esta investigación pionera muestra que el brexit todavía no es inevitable. La gente en todo el Reino Unido ha presenciado los últimos dos años de incertidumbre con consternación y está pensando de manera diferente: 112 distritos electorales han cambiado a mayorías que quieren permanecer con el acuerdo actual de la UE”, indicó Eloise Todd, directora ejecutiva de Best for Britain.

“Nuestra información muestra un claro cambio en la opinión pública contra el brexit y la creciente ansiedad de las personas sobre cómo el dejar la UE los afectará a sí mismos y a sus familias. Esto no puede ser ignorado”, señaló Nick Lowles, del Hope no Hate.

El estudio encontró que el cambio de opinión fue impulsado en gran medida por los votantes laboristas que votaron por irse y, como tal, el norte de Inglaterra y Gales, los tradicionales baluartes laboristas que votaron por abandonar la UE, están viendo un cambio de apoyo para permanecer en el bloque. 

Este cambio de opinión entre los partidarios laboristas agregará una mayor presión sobre Jeremy Corbyn para suavizar su postura sobre el brexit y su oposición a un segundo referendo sobre el acuerdo final.

El cambio de opinión también dará a los diputados en el Parlamento la confianza para convocar un segundo referendo sobre la membresía en la UE. Los grupos de oposición dentro del Parlamento ya están elaborando planes para presionar por una votación final o convocar elecciones generales si la primera ministra británica, Theresa May, no logra entrega un brexit que funcione para todos. 

Los movimientos pro-UE, como Best for Britain y Open Britain, lanzaron una campaña nacional para un segundo referendo, popularmente conocido como "People’s Vote”. 

Ellos realizarán una serie de marchas y manifestaciones en las principales ciudades y pueblos a lo largo de Reino Unido para mostrarle al Gobierno que el apoyo para permanecer en la UE ha crecido en los últimos dos años y que las personas tienen el derecho a tener la última palabra en un acuerdo acordado por Londres y Bruselas.

Los principales diputados y funcionarios públicos respaldaron las peticiones de un "voto popular" y argumentaron que un segundo referendo es vital para poner fin al estancamiento del en el Gobierno y el Parlamento.