Dos de los pensadores más importantes en Egipto, Tariq al-Bishri y Fahmi Huwaydi, opinan que lo que está teniendo lugar en la escena de las elecciones presidenciales egipcias, que están planeadas entre el 26 y 28 de marzo en primera ronda y entre el 24 y 26 de abril la segunda, “no son elecciones”.
Después de que varias personalidades se echasen atrás por diversas razones y el Ejercito rechazase la candidatura de un quinto aspirante, el único “contrincante” del actual presidente del país, Abdel Fattah al-Sisi -en el poder desde el 8 de junio de 2014 tras ganar las primeras elecciones celebradas después del golpe de estado del 3 de julio de 2013- es Musa Mustafa Musa, secretario general del Partido al-Ghad ('el mañana'), de orientación liberal.
En conversación con el corresponsal de la Agencia Anadolu, el pasado martes, Bishri llamó a la gente a imponer su voluntad, mientras que Huwaydi ve que el boicot de las elecciones está justificado, que este ocurrirá sin que haya ningún llamamiento y que la participación en las ciudades será escasa.
“No son ni elecciones ni referéndum. Es la continuación del actual estilo de gobierno en el país y la violación del artículo de la Constitución que tiene que ver con la realización de elecciones libres y justas cada cuatro años”, dijo Bishri, respecto al ambiente actual de las elecciones.
“Lo que hace falta son muchedumbres fuertes, no para enfrentarse al Estado sino para estar junto a este. De esta forma, unida, organizada y coordinada, (la gente) podrá imponer su voluntad”, dijo Bishri, ofreciendo su solución al problema.
“La solución no está en participar o no. La solución está en que el pueblo sea capaz de imponer su voluntad”, aseguró Bishri, sobre si la gente debía participar o no en las elecciones.
“La búsqueda de un candidato que compita (contra al-Sisi) ha hecho que las elecciones pierdan su verdadera esencia”, comentó Huwaydi, aseverando que lo que ocurre no es más que “el uso de un remedio cuyo objetivo es llenar el cupo, impulsando ciertos candidatos”, razón por la cual se ha “perdido la confianza en las elecciones”, según el pensador egipcio.
“Sin que hubiese habido llamamientos al boicot de las elecciones, la gente ha perdido el entusiasmo, dándose el ambiente de boicot. Pienso que la participación en las elecciones será escasa. Hay un sentimiento generalizado de que el voto del elector no tiene valor a la luz de lo que ocurre”, comentó Huwaydi.
Críticos aseguran que el ambiente general en Egipto no es apto para celebrar elecciones presidenciales a la luz de unos medios de comunicación y gobierno que apoyan, abiertamente, a al-Sisi y acusan de traidor a todo el que se oponga a él, además del declive en las libertades. Acusaciones que el Gobierno niega, alegando imparcialidad.