El movimiento de tropas venezolanas a la frontera con Colombia es un "claro esfuerzo de intimidación que ya ha ocurrido en el pasado”, aseguró el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
El alto funcionario de la Casa Blanca se refirió a la decisión que tomó el presidente Nicolás Maduro de hacer un despliegue militar en toda la extensión de la línea fronteriza que divide Venezuela y Colombia, como parte de la llamada “Operación Estratégica Combinada Integral”.
Pence aseguró que desde su país tienen la determinación de defender siempre la soberanía y la seguridad de sus aliados.
“El régimen de Maduro haría bien en no poner a prueba la determinación del gobierno de Donal Trump y de los estadounidenses en ese aspecto”, dijo Pence desde la ONU.
Además se refirió a la crisis migratoria de Venezuela y anunció un apoyo económico para diferentes países.
“Me complace anunciar que Estados Unidos va a entregar 48 millones de dólares a todos nuestros países socios en la región para hacerle frente a la crisis que está evolucionando frente a nosotros”, anunció el funcionario estadounidense.
Por su parte, frente a las tropas militares venezolanas, el gobierno de Maduro aseguró que la decisión se tomó para combatir las actividades ilegales.
El comandante Estratégico Operacional, almirante en jefe Remigio Ceballos, ha verificado el despliegue desde uno de los puntos que abarca el operativo en el estado Táchira.
"Estamos haciendo una inspección general y estamos desplegando tropas para hacer un reconocimiento de toda el área (…) nos encontramos en el terreno desplegados y continuaremos para luchar contra el delito transfronterizo, para luchar en nuestro territorio contra los grupos estructurados de delincuencia organizados, paramilitares y también luchar contra el narcotráfico y contrabando de extracción", expresó.
El canciller venezolano Jorge Arreaza, que está en Nueva York, acusó al presidente Trump de aprovechar el podio de la ONU para promover la "desestabilización" de Venezuela con fines electorales.
En rueda de prensa desde la sede de las Naciones Unidas, donde se desarrolla la Asamblea General anual del organismo, Arreaza denunció una "estrategia planificada" de Estados Unidos para promover "un cambio de régimen" en Venezuela, señalando que, al hacerlo, Trump busca captar votos para las elecciones legislativas de noviembre en Estados Unidos.
"Agredir a Venezuela, a Cuba, es recibir votos para ganar Florida, para ganar el Congreso en las elecciones de noviembre y para seguir trabajando en la reelección", sostuvo.
Los comicios de mitad de mandato del 6 de noviembre son cruciales para Trump, ante la posibilidad de que la oposición demócrata arrebate a los republicanos el control del Congreso.
El estado de Florida es hogar en Estados Unidos de la mayor colectividad de cubanos que escaparon de la revolución castrista y de venezolanos que huyeron de los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
"¡Qué triste que se agreda a países por razones electorales!", insistió Arreaza, quien además dijo que Trump usa el tema de Venezuela para tapar "escándalos" de política interna.
"Venezuela es sujeto de ataques para ocultar tantos escándalos, tantos situaciones nacionales, tantos problemas geopolíticos", apuntó.
Más adelante negó que en Venezuela haya una crisis humanitaria, como afirman Estados Unidos y muchos países de la región y del mundo.
"La etiqueta de la crisis humanitaria es para justificar una intervención", marcó el Canciller venezolano, citando el ejemplo de la ocupación estadounidense en República Dominicana a mediados de 1960.