Trump ante la justicia: más show político que fondo jurídico | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Sábado, 1 de Abril de 2023
Redacción internacional con AFP y Europa Press

DESDE que el gran jurado de Nueva York dio vía libre el jueves a la imputación del expresidente y candidato republicano a la nominación presidencial, Donald Trump, por haber pagar a una actriz porno para que callara una relación consensuada que tuvieron en 2006, el show mediático ha ido ‘in crescendo’ y tendrá su punto culminante este martes.

Si se cumple con lo anunciado, ese día, el peso pesado de la política estadounidense y primer exmandatario que por breves momentos se sentará en el banquillo de los acusados para escuchar los cargos que le formulará el fiscal de Manhattan para luego ser ‘fichado’ y presentado ante un juez, probablemente el magistrado Juan Merchan -otro de sus opositores- ante quien se declarará no culpable.

Trump sabía de antemano que así se iba a desarrollar el proceso en su contra y por ello el pasado 18 de marzo anticipó que sería ‘arrestado’, desatando desde entonces un creciente alud de rumores, a favor y en contra. Pero tal cual lo dijo en esa ocasión y ha sido la línea de su equipo de defensa, este naciente proceso penal tiene sustento político más no jurídico.

La justicia de Nueva York busca de tiempo atrás determinar si el exmandatario de 76 años es culpable de tergiversación, un delito menor, o de incumplimiento de las leyes de financiación de campañas, un delito penal, al haber pagado a la actriz porno Stormy Daniels justo antes de su victoria presidencial en noviembre de 2016 con el fin de que callara una supuesta relación extraconyugal que se remontaría a 2006, que él ha negado con insistencia y que según la involucrada fue un encuentro ocasional consensuado ocurrido en esa fecha en un resort de Montana.

El testigo estrella en este caso es Michael Cohen, uno de los exabogados del magnate que sin conocerse los motivos se convirtió en su enemigo. Él admitió haber pagado a Daniels USD 130.000 dólares, que dijo le fueron reembolsados por Trump Organization, la compañía que manejó Trump Presidente y que los registró como “honorarios legales” de la empresa, no dentro de las cuentas de campaña, por lo que se tipificaría una violación a las leyes electorales de Nueva York.

Michael Cohen y Stormy Daniels, con una credibilidad en entredicho, el primero por haber terminado en prisión la que abandonó para convertirse en el ‘testigo estrella’ y la segunda por el provecho tanto financiero como mediático que ha sacado de ese encuentro con el expresidente republicano en épocas que no tenía en mente la política, sino que concentraba su éxito en el programa ‘El Aprendiz’, al que precisamente se presentó la actriz y directora de cine porno, son los cimientos de este proceso penal contra el líder republicano que, como lo han señalado dirigentes políticos afines y contrarios a éste, así como analistas y ciudadanos, es altamente improbable que termine en un juicio, precisamente por carecer de real fondo jurídico.

La presentación este martes del expresidente Trump ante el Tribunal Penal de Manhattan para escuchar en persona el pliego de cargos, todavía bajo secreto de sumario, es un primer paso de un largo camino legal de desenlace tan incierto como el impacto que el mismo pueda tener en la campaña presidencial del líder republicano, quien podrá seguir con los actos proselitistas y participar en la contienda por la nominación partidaria. Inclusive muchos se atreven a vaticinar que tendrá un efecto movilizador a su favor, tanto en apoyo electoral como en recaudación de fondos.


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Valga recordar que en el país del norte una persona acusada o condenada penalmente puede presentarse a cualquier cargo y ser elegida. La Constitución establece una excepción: haber participado en una "insurrección" o una "rebelión" contra Estados Unidos. Y en el caso de Trump no se han presentado cargos contra él por la toma al Çapitolio.

La comparecencia de Trump este martes fue confirmada por su abogada, Susan R. Necheles, en lo que se trata oficialmente de un proceso de "rendición voluntaria" dentro de una fase de procedimientos que el equipo legal del expresidente pretende atravesar como un trámite inicial con los menores sobresaltos posibles después de la conmoción desatada por la imputación.

La tranquilidad con la que el equipo legal del expresidente abordará la comparecencia ante el Tribunal contrastará radicalmente con el ambiente que el equipo de campaña del exmandatario y candidato para 2024, anticipa fuera de la sala. "Va a ser como O.J. Simpson, pero con esteroides", indicó un asesor del magnate al portal de noticias Politico en referencia al extraordinario circo mediático que rodeó a la antigua estrella del fútbol americano en su juicio durante la década de los 90 por el asesinato de su exmujer Nicole Brown.

El equipo legal de Trump aseguró que no tiene la más mínima intención de "iniciar un duelo" con la Fiscalía, en palabras de uno de los abogados, Joe Tacopina, quien agregó que su cliente no tiene intención de llegar a arreglo alguno “porque no hay crimen” y expresó serias dudas de que el caso llegue a juicio por los "importantes desafíos legales" que van a plantear los letrados.

"A este hombre (el expresidente) no le tiemblan las rodillas y está ahora mismo listo para pelear", sostuvo Tacopina tras reconocer que el anuncio de la imputación fue recibido con "consternación" por el expresidente norteamericano y su equipo de defensores.

Indicó, también, que no está al tanto de la naturaleza exacta de los cargos y se limitó a manifestar que la imputacion "parece estar centrada en torno a un acuerdo de confidencialidad, muy legal y muy común, firmado hace años".

Otro de sus abogados, Jim Trusty, manifestó a la cadena CNN que la primera maniobra de la defensa consistirá en la presentación de "una o varias mociones" para desestimar por completo un caso producto, según el letrado, de "un ejercicio de gimnasia mental".

Trump estará acompañado el martes en todo momento por su equipo de protección del Servicio Secreto de Estados Unidos, del que disfrutan todos los presidentes retirados, liderado por el agente especial Sean Curran y tras cumplir los trámites de rigor esperará que el juez, probablemente Merchan, quien ya instruyera el caso por fraude fiscal contra dos empresas de Trump, determine si es necesario imponer una fianza o restricción alguna al expresidente antes de declarar una fecha para los preliminares inmediatos al juicio.

 

¿Y después?

Tacopina tiene la intención de presentar "inmediatamente" varios recursos para intentar que se invalide la acusación de su cliente.

Podría alegar que la investigación fue incriminatoria o un defecto de forma para ralentizar el procedimiento.

Si no tiene éxito, el curso normal de la justicia prevé tres posibilidades:

- Se pueden retirar los cargos. Esta hipótesis relativamente frecuente es bastante improbable en el caso de Donald Trump dadas sus repercusiones, aunque algunos observadores creen que el caso no es muy sólido jurídicamente.

- el acusado puede llegar a un acuerdo con los fiscales y aceptar declararse culpable para evitar un juicio y obtener una sentencia más leve. Esta opción parece imposible puesto que Donald Trump insiste en que no ha cometido un delito.

- la justicia decide ir a juicio, pero primero debe respetar varios procedimientos, con varias audiencias previas. Una vez más, los abogados de Donald Trump utilizarán todos los instrumentos a su alcance para retrasarlo.

En cuanto a cómo se desarrollaría el juicio, los medios de comunicación han recordado que, en la década de 1970, el ministerio de Justicia consideró que un presidente en ejercicio no debería tener que responder judicialmente, ni siquiera por hechos anteriores a su investidura.

Si Donald Trump fuera reelegido en las presidenciales de 2024, a las que se presenta, el procedimiento quedaría entre paréntesis durante los cuatro años de su mandato.

Si la justicia fija una fecha para antes de noviembre de 2024, o si vuelve a perder los comicios como en 2020, se celebraría un juicio en Nueva York, probablemente ante un jurado popular.

Según especulaciones de varios medios, Donald Trump tendrá que responder por varios fraudes contables. Como no se conocen los cargos, es imposible predecir las penas incurridas, pero nada excluye que puedan ser de prisión.