Trump se concentra en su gestión y la reelección | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Jueves, 6 de Febrero de 2020
Redacción internacional
Concluido el “calvario” que vivió por el juicio político, tal y como lo señaló, continúa con la hoja de ruta de gobierno con el norte de que lo mejor está por venir

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TRAS ser absuelto en el juicio político que calificó como un “terrible calvario” y fortalecido tanto por sus logros en diferentes frentes, que llevaron a que la aprobación ciudadana a su gestión se situara en un histórico 49%, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump se concentra en enfatizar sus planes económicos y sociales para cimentar la vía de su reelección.

Desde muy temprano, ayer, el mandatario de EU celebró el epílogo de lo que ha calificado como una “caza de brujas”, la cual -según sostiene- comenzó desde el mismo día en que ganó la nominación presidencial republicana, hace más de tres años.

"Algunas personas muy deshonestas y corruptas nos han pasar por un terrible calvario… Ellos han hecho todo lo posible para destruirnos y al hacerlo le han provocado una grave herida a nuestra nación ", dijo a primera hora de la mañana durante su participación en la cita anual del Desayuno de Oración Nacional en Washington, evento que reúne a la clase política y que se realiza, desde 1953, el primer jueves de febrero.

No desperdició la oportunidad para lanzar sus dardos contra, Mitt Romney, el único republicano que votó a favor de aprobar los dos cargos que los demócratas le imputaban (abuso de poder y obstrucción al Congreso) por haber pedido al presidente ucraniano investigar a su rival político, Joe Biden y a uno de sus hijos, quien brindaba asesorías a una cuestionada multinacional de ese país.

Sin aludir directamente a Romney señaló que “no me gusta la gente que utiliza sus creencias como justificación para hacer algo que saben que está mal", quién había justificado su voto en que por su religión debía ‘hacer lo correcto’ y criticó que muchos señalen que oran por el Presidente cuando en realidad no es así.

Horas más tarde y como lo había anunciado, desde la Casa Blanca se dirigió al país pero no con una habitual rueda de prensa o un discurso, como él mismo señaló, sino como un encuentro de ‘celebración’, en la que estuvieron presentes familiares, amigos, colegas del gobierno y del Partido Republicano, a los que ha descrito como "guerreros", mientras que a sus opositores, los demócratas,  los tildó de “perversos” y de manipuladores políticos.

En esa línea acusó a su rival demócrata en 2016, Hillary Clinton, y al Partido Demócrata de pagar "millones de dólares" para fabricar "fake news" durante la campaña electoral. "Pensamos que después de la elección acabaría, pero no acabó, no hizo más que empezar", ha lamentado.

A este respecto, recordó la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 para favorecer su victoria. "Fue una estupidez", puntualizó.

En su opinión, la presidenta de la Cámara de Representantes, la líder demócrata Nancy Pelosi, promotora del 'impeachment' quería juzgarlo "desde hacía tiempo". "Querían infligir un daño político a alguien que solo ha ganado una elección" aunque fuera "una sorpresa", afirmó. Y, a renglón seguido indicó que "fue una de las mejores victorias de todos los tiempos".

Exultante y con la portada del ‘Washington Post” que tituló ‘Trump absuelto’, el presidente estadounidense insistió en que “no he hecho nada malo. Si hubiera hecho algo malo en mi vida lo habría admitido (...) pero no lo he hecho y este es el resultado final”.

"Fue malvado, fue corrupto (...). Hubo filtraciones y mentiras (...) Ha sido algo tremendo", enfatizó al tiempo que volvió a arremeter contra la oposición por el ‘infierno’ que tuvo que vivir, basado en hechos sin fundamento y puro trasfondo político.

Trump ha recalcado que el 'impeachment' ha obedecido únicamente a "motivos políticos", sin fundamento jurídico, por lo que ha considerado que "esto no debería volver a pasarle nunca a un presidente de Estados Unidos", sugiriendo que otro presidente quizá no habría superado este bache.

Como contrapartida, ha valorado que el 'impeachment' ha conseguido "unir al Partido Republicano como con pegamento" y hacer que el apoyo de los estadounidenses a él y a los republicanos esté en "su cifra más alta" de los últimos años.

"Han intentado reemplazarme y eso se tiene que hacer votando", sentenció, en pleno arranque del proceso electoral en el que aspira a conseguir otros cuatro años en la Casa Blanca y para ello tiene como botín todos los logros económicos y sociales de su gestión.

Y, eso es lo que precisamente se vio reflejado en la revela la reciente encuesta nacional que Gallup realizó, del 15 al 29 de enero, al situar en 49% el respaldo ciudadano a la gestión de Trump, siete puntos más que realizada en noviembre.

La aprobación del mandatario creció entre los republicanos, ubicándose en 94%, un incremento de 6 puntos con respecto a la medición anterior. Y entre los independientes también subió llegando a 42%, tres puntos más que la pasada.

El 63% de los encuestados aprueba la forma en que el Presidente maneja la economía. Este es el índice de aprobación económica más alto no solo para Trump sino para cualquier otro presidente en las dos últimas décadas ya que si bien George Bush marcó un 72% de aprobación en octubre de 2001, esta no fue por el manejo económico sino por su guerra al terrorismo tras los ataques del 11 S.

Pero las buenas calificaciones para Trump no son únicamente por la economía, ya que en el manejo de asuntos exteriores logra un 47% y en comercio exterior 50%, las mejores de sus tres años de gobierno

Y ratificando que es un fenómeno político, Trump también arrastró hacia arriba la imagen del Partido Republicano, al que el 51% de los estadounidenses lo ven muy favorable, ocho puntos más que el sondeo de septiembre. Es la primera vez desde 2005 que esa imagen supera el 50%.

A todo ello hay que sumarle que la satisfacción nacional con Trump marcó un record, siendo la más alta con un gobierno en 15 años.

Finalmente la encuesta Gallup sondeó la preferencia de los votantes de cara a la presidencial de noviembre. Así el 39% expresó que votarían por Trump independiente de quién sea el candidato de los demócratas frente a un 36% que lo haría en contra. El resto no ha definido su elección.

Al palmarés de éxitos económicos, Trump puede sumar el más reciente: la productividad de Estados Unidos subió 1,4% en el último trimestre de 2019 y en el total del año tuvo su mejor aumento desde 2010, llegando a 1,7%, la mayor tasa de la última década.

Con todo ello, Trump sigue avante con su hoja de ruta reeleccionista, un camino que tiene despejado y fortalecido, mientras que los demócratas intentan superar el impasse registrado en el banderazo inicial de las primarias, en Iowa, donde cuatro días después no han logrado definir el ganador, en un cerrado duelo entre  Pete Buttigieg y Bernie Sanders (Ver página 1B).

Y, si como dicen los demócratas el veredicto final del juicio contra Trump será el de las urnas, el próximo noviembre, hay una alta probabilidad de que vuelvan a perder la apuesta.