Ucrania elimina los vestigios del comunismo | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Domingo, 1 de Julio de 2018
Tereza Dvořáková
Más de 52.000 nombres de calles, pueblos y pasillos han sido borrados en este país para eliminar cualquier imagen comunista. El problema en el fondo es la Rusia de Putin. Pero la ley aprobada para ello es arbitraria y premia a grupos relacionados con el fascismo

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HACE dos años entró en vigor la ley sobre la eliminación de la historia comunista en Ucrania que prohibió los símbolos del comunismo y nazismo, abrió archivos del antiguo KGB -la policía secreta del régimen- prohibió simpatizar con esta ideología, cambió nombres de ciudades y calles, y promovió el reconocimiento para todos aquellos que habían luchado contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.  

Aversión a Rusia

Ucrania sufrió mucho durante el dominio soviético. Un ejemplo de ello fue la hambruna en los años 1932 – 1933 que, según algunos especialistas,  fue producto de las políticas comunistas de Vladimir Visaljonovic Stalin. Además, el estudio del Instituto de demografía de Moscú ha mostrado que Ucrania experimentó alrededor de 15 millones de muertes entre los años 1914 y 1948, siendo que de este total 7,5 millones de personas fueron asesinadas por la policía soviética.

Ucrania empezó con el proceso de eliminación del comunismo después de la caída de la Unión Soviética; sin embargo, en los primeros 20 años el Gobierno tuvo problemas internos que frenaban el proceso.

Nuevas negociaciones para aprobar la ley generaron una nueva guerra entre separatista ucranianos financiados por Rusia y Ucrania que empezó por la demostración conocida como “Euromajdan” en el año 2013, después de que Moscú ocupara Crimea, península regalada a Ucrania por el antiguo líder de la Unión Soviética Nikita Sergeyevich Khrushchev. Este hecho provocó una ola de nacionalismo enorme que reabrió las negociaciones sobre la ley.

Por su relación con Rusia, la ley elimina también algunas cosas conectadas con este país; por ejemplo, la calle de Moscú en Kíev ahora se llama calle de Stepan Bandera, un líder ucraniano que participó en el Holocausto.

Aparte de esta calle, fueron cambiados 52.000 nombres de calles y plazas, 1000 pueblos y eliminados más de 1500 monumentos de Vladimir Lenin y alrededor de 1000 monumentos de otros líderes comunistas.

La ley que “de facto no tiene sentido”

La especialista en Ucrania de la universidad de Masaryk en República Checa, Alexandra Smidova, le dijo a EL NUEVO SIGLO que la nueva ley “de facto no tiene sentido real porque por ejemplo, en Odessa, la ley fue suspendida en el nivel local y todos los nuevos nombres de calles y plazas fueron cambiados a las anteriores. Además, los procesos de cambios de nombres son muy caros, entonces la ciudadanía en general no está satisfecha.” Según la especialista, la ley tampoco elimina el partido comunista porque “aunque el partido fue prohibido hace tiempo, sus miembros continuamente logran escaños en el Parlamento participando en otros partidos”

En el año 2015 la Comisión Europea para la Democracia (también conocida como la Comisión de Venecia) publicó un reporte que criticaba la ley por limitar la libertad de expresión, tener sanciones injustas y por estar alejada de los principios europeos. Un buen ejemplo de estas sanciones injustas fue el caso de un estudiante en Lvov, quién, según una organización para los derechos humanos en Ucrania, fue encarcelado por 2 años y medio por la publicación de fotos con símbolos comunistas en Facebook.

La ley obviamente tiene dos lados. Busca prohibir el comunismo; sin embargo, enfrenta numerosos problemas en su implementación. Esto lo admiten los estudiantes quienes en general no apoyan el comunismo. “Pienso, que la ley propone cosas buenas. Los comunistas eran malos, entonces por qué deberíamos tener sus estatuas en nuestras plazas. La otra cosa es la prohibición del ruso, porque hay gente que solo habla ruso y ahora no pueden; tampoco pueden ver la tele en ruso, comprar libros en ruso, pero eso es una cosa diferente”, le dijo a El Nuevo Siglo Daniela Mykhaylova, estudiante de Economía cuya familia es del este Ucrania.

Entre criminales y héroes

La ley busca eliminar todos los vestigios de comunismo, pero reconoce los grupos nacionalistas que, según varios expertos, cometieron crímenes durante la Segunda Guerra Mundial.

Estos grupos nacionalistas lucharon contra los nazis durante la guerra y después funcionaron como grupos de guerrillas y batallaron contra los comunistas. No obstante, estas bandas,  según el especialista en Ucrania Miroslav Tomek, también simpatizaron con el fascismo italiano, participaron en las limpiezas étnicas de los polacos y sus actividades  asesinaron a muchos civiles ucranianos.

Volodymyr Viatrovych, el cofundador de la ley, defiende las bandas, que habían luchado para la independencia. En un artículo para Foreign affairs dice que “sabe que los ucranianos participaron en el Holocausto,  pero que es importante admitir que no fueron solo ucranianos sino también otras “nacionalidades” y añade que “estas bandas también salvaguardaron muchos judíos de los campos de concentración”.

El conflicto actual entre Rusia y Ucrania por las regiones del sur oriente de este país  han aumentado las tensiones de los ucranianos con Moscú. El gobierno hace todo lo que puede para eliminar la influencia rusa completamente, aunque algunas veces ha caído en leyes arbitrarias, como ésta.