Hace años Bolivia viene trabajando en lo que sería la obra más grande de Sudamérica. Parece que con la vista de Pedro Sánchez a ese país se comenzará a materializar ese sueño. 

La gira realizada por Pedro Sánchez en Latinoamérica ha dejado valiosos resultados e importantes avances en cuanto a  relaciones internacionales. Sin embargo, su paso por Bolivia representó un salto tremendo en materia de infraestructura e inversión, dado que ya se concretó el respaldo de la nación europea al proyecto que tiene en mente desde hace varios años el país andino: el tren bioceánico.

Este proyecto, supremamente ambicioso y de alto impacto a nivel internacional, cruzará el corazón de Suramérica.  El tren tendrá como punto de partida el Puerto Santos de Brasil; después pasará a Bolivia por Puerto Suárez, y los municipios de Santa Cruz, Montero, Bulo Bulo y el altiplano de La Paz; para concluir su recorrido en el Pacífico peruano.

“Junto con Alemania y Suiza (estamos) liderando este proyecto multimillonario, creo recordar que son más de 10 mil millones de euros los que están vinculados con España”, dijo Sánchez durante su intervención en la reunión con el mandatario boliviano.

Las cifras que aún no son oficiales hablan de 12 mil millones e incluso, algunas superiores a los 14 mil.

Según Evo Morales, el proyecto que estaría listo en 2030 (una fecha varias veces postergada), es trascendental, ya que traerá “oportunidad, empleo y progreso a toda la región”, pues gracias a ésta se logrará agilizar el transporte de mercancías entre países.  

Y no es para menos, el trazado contempla 3.755 kilómetros de vía ferroviaria y será la obra más importante de América del Sur, por lo que es precisamente ahí, donde España se convierte en un aliado estratégico, pues su experiencia en la puesta en marcha de numerosas líneas ferroviarias a lo largo del mundo sería clave para el éxito de la obra.

Por lo menos, en Colombia fue la firma INECO, quien construyó el Metro de Medellín.

Aunque hasta ahora se están definiendo los por menores de la obra, los empresarios no desfijan sus ojos de los avances de la obra, ahora, aún más, después de la positiva de Sánchez durante su encuentro con Morales

En dicha reunión no sólo se aclaró que España ya estaba “subido en el tren”, sino también se logró “dar un parte de tranquilidad”, pues el mandatario boliviano aclaró que “estaban en una nueva etapa de sus relaciones”, todo tras un largo historial de desencuentros por parte de ese país con multinacionales españolas como BBVA.

Pese a los recientes avances, hay mucha carretera por construir, y no sólo en el sentido literario, pues aún falta que el interés despertado en países como Rusia y China se concrete, además de la solución de los pleitos ambientales dentro de la misma Bolivia y el visto bueno de otros locales como Argentina, Uruguay y Paraguay.