‘Virus en fuga’, teoría que toma fuerza sobre origen del covid | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Jueves, 2 de Marzo de 2023
Redacción internacional

AUNQUE no hay consenso entre todas las agencias que con riguroso trabajo científico buscan determinar el origen del covid-19, toma fuerza la teoría de que fue causado “por un incidente” -probablemente involuntario- en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan.

Hace más de tres años este coronavirus irrumpió en el planeta y la pandemia no ha terminado, aunque el mundo parece haber pasado la página de esta letal emergencia sanitaria gracias al desarrollo de las vacunas, el mayor hito en este siglo. Las estadísticas reseñan una marcada tendencia a la baja en cuanto a nuevos casos, fallecidos y reinfecciones.

Con nula cooperación del gobierno chino ya que los datos sobre los casos originarios y reales en Wuhan a comienzos del 2020 no fueron entregados, al igual que los posteriores sobre la evolución del virus en el gigante asiático se catalogaron como poco fiables, tanto la Organización Mundial de la Salud como varias agencias federales norteamericanas (desde sanitarias hasta de inteligencia) realizan el rastreo del covid, en un intento por determinar su causa, su alto poder de contagio y las múltiples mutaciones que se han verificado.

Aunque es altamente probable que así como esta ‘enfermedad’ nunca desaparezca y que la causa del coronavirus permanezca en el misterio, saber el origen del mismo es “científicamente correcto”, según el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, porque solo así se podrá “prevenir una próxima pandemia”, evitando que el mundo vuelva a ser “rehén” de un virus como éste que lo encerró por meses.

Independientemente de la investigación de este organismo rector de la salud global, en Estados Unidos se realizan varias más con el mismo objetivo. Con detallado análisis de datos existentes, desde primeros casos, secuenciación del virus, velocidad de contagio, fallecimientos, reinfecciones y asintomáticos hasta nuevos casos por el desplazamiento global, dos de las seis agencias y departamentos han llegado a una primera conclusión: ‘el covid se fugó de un laboratorio chino’.

En menos de una semana, dos de ellas, el Departamento de Energía y la Oficina Federal de Investigación (FBI), señalaron que la pandemia del covid-19 fue “muy probablemente” causada por un incidente o accidente en un laboratorio de Wuhan, ciudad que como se sabe alberga el Instituto de Virología con nivel de bioseguridad 4 (BSL) más grande del mundo, donde los investigadores analizan los patógenos más peligrosos del planeta, es decir, aquellos que pueden causar enfermedades graves y para los que no existen tratamientos o vacunas.

Vale recordar que en el mundo funcionan 59 laboratorios de este tipo, repartidos en 23 países.

En entrevista con Fox News, el director del FBI, Christopher Wray, dijo este martes que las investigaciones realizadas apuntan a que el covid se originó en un laboratorio de la ciudad china y que ese buró tenía “confianza moderada” en dicha teoría.

Wray, quien aseguró que la mayor parte de la investigación permanece en secreto, también acusó al gigante asiático de intentar frenar las indagaciones que se realizan al respecto. "El gobierno chino (...) ha hecho lo posible por intentar impedir y complicar el trabajo”.

Días atrás, un informe clasificado de la oficina de Avril Haine, directora nacional de Inteligencia reveló el cambio de postura en el Departamento de Energía, que antes se había mostrado indeciso sobre el origen del virus.

Personas que tuvieron acceso al informe clasificado, citadas por Wall Street Journal y The New York Times, afirmaron que el departamento hizo su juicio con "poca confianza", resaltando cómo las diferentes agencias estadounidenses permanecen divididas sobre los orígenes del covid.

La conclusión, resultado de un supuesto nuevo análisis de inteligencia, es significativa porque ese departamento supervisa una red nacional de laboratorios, incluidos algunos que realizan investigación biológica avanzada.

Una evaluación de ‘baja confianza’ significa que la información obtenida no es lo suficientemente confiable o está demasiado fragmentada para hacer un juicio analítico más definitivo. También que no hay suficiente información para sacar una conclusión más sólida.

Frente a estas revelaciones, que se convirtieron en otro foco de creciente tensión entre Estados Unidos y China, la Casa Blanca sostuvo que no sólo las investigaciones son previas –por las dificultades anteriormente expuestas-, sino que la inteligencia estadounidense está dividida sobre el tema.

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, destacó que alrededor del tema aún persisten "una variedad de posturas".

"Ahora mismo no hay una respuesta definitiva que haya surgido desde la comunidad de inteligencia sobre esta pregunta", dijo el fin de semana, admitiendo de paso que cuatro agencias que investigan el tema creen que el coronavirus surgió por una transmisión natural, aunque se desconoce si fue de un animal al humano y, si ello fue así, cuál fue el vector de transmisión.

Por su parte, la OMS que a mediados de febrero desmintió que había abandonado la investigación y prometió hacer todo lo posible para “encontrar la respuesta a los orígenes del covid” afirmó, a través de su portavoz, Tarik Jasarevic, que no había recibido ninguna información sobre las averiguaciones del Departamento de Energía estadounidense y que continúa examinando "todas las pruebas científicas disponibles".

El funcionario reiteró el llamado a “China y a la comunidad científica a llevar a cabo los estudios necesarios" para determinar el origen del virus e insistió en que "hasta que no tengamos más pruebas, todas las hipótesis están sobre la mesa".

Sin embargo, las conclusiones previas del FBI y el Departamento de Energía sobre el modo y comienzo de la pandemia que a la fecha ha dejado más de 6,8 millones de fallecidos y 758 millones de casos a nivel mundial, toman cada día mayor fuerza.

 

Difamación y politización

Como era de esperarse, la reacción de China fue tan rápida como airada. A través de la portavoz del ministerio de relaciones exteriores, Mao Ning, indicó que con estas acusaciones su país se siente “ensuciado” aunque Estados Unidos tiene “poca credibilidad”.

"Estados Unidos vuelve a agitar la teoría de la filtración de laboratorio, lo que no desacredita a China, pero sí rebaja aún más su propia credibilidad", declaró Ning, insistiendo en que es una campaña de desprestigio contra Pekín la reiterada tesis de que el covid se originó y fugó de un laboratorio de Wuhan.

La portavoz insistió, en ambas comparecencias públicas tras revelarse los informes del Departamento de Energía estadounidense como del FBI, que China es objeto de “difamaciones” sobre el origen del coronavirus.

De esta forma recordó que “el rastreo de los orígenes de la covid es una cuestión científica y no se debe politizar. Las partes implicadas deben dejar de inflar la teoría de las fugas de laboratorio y de difamar a China", enfatizando que la posibilidad del accidente en un laboratorio es "extremadamente improbable", tal cual lo reseñó un informe en conjunto con los expertos de la OMS que visitaron Wuhan y que “fue reconocido por la comunidad científica e internacional”.

La funcionaria hizo referencia al informe que los expertos enviados por la Organización Mundial de la Salud elaboraron tras su controlada ‘inspección’ a varios sitios en Wuhan donde se dieron los primeros casos del coronavirus, en su momento descritos como “una neumonía atípica que estaba siendo tratada con aislamiento’, lo que en términos sanitarios representaba “contagio”. En el mismo, los investigadores dejaron abiertas cuatro hipótesis sobre las causas de la pandemia, pero advirtieron que faltaban muchos más estudios para llegar a una conclusión definitiva.

Pekín insistió en su reacción que “el historial de las agencias de inteligencia estadounidenses está lleno de fraudes y engaños. Las conclusiones que sacan no tienen ninguna credibilidad. Estados Unidos vuelve a esta teoría del laboratorio, pero esto no nos desacredita…Washington debe respetar la ciencia y los hechos, cooperar con la OMS, invitar a expertos internacionales a realizar investigaciones de trazabilidad en su propio país y compartir los resultados con la comunidad internacional".

Finalmente, la portavoz de la cancillería aseguró que China ha sido "abierta y transparente" en la búsqueda de los orígenes del virus y ha "compartido la mayor cantidad de datos y resultados de investigación sobre el rastreo de virus”.

Más allá de esta polémica, el mundo sigue conviviendo con el covid-19, más controlado y con tendencia constante a disminuir gracias a las vacunas.

El más reciente informe de la OMS indica que en los últimos 28 días (del 30 de enero al 26 de febrero de 2023) se redujeron un 76% los contagios y un 66% los fallecimientos por el virus, en comparación con los 28 días anteriores.

Fuga o no de un laboratorio, lo único cierto es que el origen de la pandemia sigue en el misterio y pueda que ahí se quede.