A PROMOVER una solución política a la guerra de Ucrania se ratificó el presidente de China, Xi Jinping, y así se lo expresó a su homólogo, amigo y estratégico aliado, Vladimir Putin, durante una reunión al margen de una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO, según sus siglas en inglés).
Xi ha enfatizado durante una reunión con Putin en Astaná, la capital de Kazajistán, que Pekín está "en el lado correcto de la historia" y "se adhiere a promover las conversaciones de paz", según ha recogido la agencia de noticias Xinhua.
De la misma forma, el mandatario chino ha subrayado que apoya a Moscú en su rechazo a unas "sanciones unilaterales ilegales" impuestas por los países occidentales en represalia por la guerra de Ucrania, desatada el 24 de febrero de 2022.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha subrayado en una entrevista con el canal de televisión Rossiya 1 que ambos han coincidido en la "inutilidad" de cualquier formato de discusión que no contara con la participación de Rusia, según ha informado la agencia de noticias Interfax.
Por otro lado, Xi se ha mostrado a favor de defender la "amistad duradera" con Moscú, fortalecer la coordinación estratégica, resistir las interferencias extranjeras, así como a "mantener conjuntamente la paz y la estabilidad en la región". Todo ello, en medio de "una situación internacional plagada de turbulencias y cambios".
En este sentido, su homólogo ruso ha expresado su apoyo a Pekín en la defensa de sus intereses, mientras que se ha opuesto a las interferencias en los asuntos internos de China, poniendo el foco en la cuestión del mar de China Meridional.
Ambos ensalzaron sus esfuerzos por fortalecer su alianza antioccidental este miércoles en Kazajstán, al margen de una cumbre en la que también buscan aumentar su influencia en Asia Central.
La cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) se realizará hoy. Este bloque regional, dirigido por Pekín y que abarca Asia Central, India e Irán, está concebido como una plataforma de cooperación frente a organizaciones occidentales.
"Las relaciones ruso-chinas, nuestra asociación global y nuestra cooperación estratégica están atravesando el mejor momento de su historia", afirmó Putin en unas declaraciones televisadas antes de la reunión bilateral.
Sobre la OCS, el dirigente ruso afirmó que "se consolidó como uno de los pilares clave de un orden mundial multipolar justo", empleando un lenguaje habitual en las críticas de Moscú a Occidente.
La reunión entre Putin y Xi se produjo un mes y medio después de que el mandatario ruso viajara a China para buscar más apoyo en su guerra en Ucrania.
La OCS representa el 40% de la población mundial y alrededor del 30% del PIB mundial, pero aparte de estos fuertes símbolos, existen numerosos desacuerdos entre sus miembros.
Aunque Rusia y China desean formar un frente común ante las potencias occidentales, han sido rivales históricos por la influencia en Asia Central, región rica en hidrocarburos y clave para el transporte de mercancías entre Europa y Asia.
Los cinco países de la región -Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán- son exrepúblicas soviéticas y comparten lazos culturales, lingüísticos y económicos con Rusia.
El hermético Turkmenistán no es miembro de la OCS, pero los otros cuatro Estados centroasiáticos sí lo son, junto con India, Irán y Pakistán.
Putin se ha desplazado a Astaná de cara a un viaje de dos días para participar en la mencionada cumbre. Durante una reunión con su homólogo kazajo, Kasim Jomart Tokayev, ha aceptado la invitación para visitar el país centroasiático en noviembre de 2024, según ha informado la agencia de noticias estatal TASS.
Putin se reunió también con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país es un "socio de diálogo" de la OCS, quien invitó al presidente ruso a visitar Turquía "lo antes posible".
"Definitivamente iré", declaró Putin.