Juez bloquea decreto anti-inmigración pero Trump promete batalla | El Nuevo Siglo
Foto Agence France Press
Jueves, 16 de Marzo de 2017
Redacción Web con AFP

Jueces federales suspendieron el nuevo decreto del presidente Donald Trump que cierra las fronteras de Estados Unidos a los oriundos de seis países mayormente mulsulmanes y el mandatario prometió una batalla judicial.

El juez de Hawai Derrick Watson dijo que el bloqueo del decreto evitaría "daños irreparables" y descartó que una apelación de emergencia pueda revertir su decisión.

"Este fallo nos hace ver débiles", dijo Trump en un acto político en Nashville, Tennessee. "Vamos a pelear este fallo terrible, vamos a llevar este caso tan lejos sea posible, incluyendo todo el camino hasta la Corte Suprema. Vamos a ganar", siguió.

El nuevo decreto entraba en vigor al primer minuto del jueves. Cerraba las fronteras a los refugiados por 120 días y congelaba la entrega de visas a ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen por 90 días.

Irak, que había sido incluido en la lista del primer decreto, fue excluido de la versión revisada.

Trump había afirmado que la nueva orden migratoria corrige aspectos poco claros de la primera versión y que, por lo tanto confiaba, que sería prácticamente imposible que una corte lo suspendiera.

De acuerdo con la mecánica judicial estadounidense, un juez federal puede suspender parcial o completamente la aplicación de un decreto, en una decisión que tiene alcance nacional.

La corte federal en Seattle de James Robart, que bloqueó el decreto original y fue tachado por Trump de "dizque juez" en Twitter, concedió más tarde a los estados de Washington y Oregon una suspensión temporal de 14 días al decreto.

A primera hora del jueves, el juez de Maryland Theodore Chuang también acogió un pedido de grupos activistas que pidieron bloquear el decreto por considerarlo discrminatorio contra los musulmanes. 

Las decisiones de estos jueces solo pueden ser apeladas ahora en instancias superiores.

 

- "El peligro es claro" -

 

El primer decreto fue firmado por Trump el 27 de enero, apenas una semana después de su investidura, pero fue bloqueada por Robart en una decisión que luego ratificada por una corte de apelaciones.

Aquella primera orden ejecutiva generó una monumental confusión en aeropuertos de todo el país y llevó a miles de personas a protestar en las calles.

"Yo creo que tenemos que volver al primero [el primer decreto] e ir con todo, que es lo que quería hacer en el primero. El peligro es claro, la ley es clara, la necesidad de mi orden ejecutiva es clara", indicó Trump, que anunció igualmente que "cientos de refugiados están bajo investigación federal por razones relacionadas a terrorismo".

El gobierno ha explicado que la decisión de restringir el acceso de ciertos extranjeros se apoya en las atribuciones presidenciales y ha reiterado que no se trata de un bloqueo con motivación religiosa.

La ley de hecho prohíbe la segregación por cuestiones religiosas.

Pero Watson escribió en su fallo que la "ilógica" del argumento era "palpable".

E indicó que no estaría errado "concluir que poner estos países en la mira es lo mismo que poner en la mira al Islam" pues su población musulmana sobrepasa el 90%.

El fiscal general de Nueva York, Eric T. Schneiderman, calificó el fallo de Watson como "una nueva victoria para la Constitución y el estado de derecho".

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) celebró por su parte que "la Constitución haya puesto una vez más el freno a la vergonzosa y discriminatoria prohibición" migratoria.

Desde los atentados en Nueva York y Washington en septiembre de 2001, todos los ataques graves perpetrados en Estados Unidos fueron obra de estadounidenses o de personas provenientes de países que no son los seis ahora incluidos en el decreto presidencial.