Luego de que en horas de la tarde del miércoles un grupo de jóvenes prendieran fuego a la entrada del  colegio Nuevo Chile de Bosa, al sur de Bogotpa, según ellos como forma de protesta por un presunto casi de abuso sexual contra un niño de cinco años por parte de un docente de la institución.

Lo que inició como un plantón en la entrada del colegio, terminó en fuertes disturbios que concluyó con la quema de la entrada de la institución, donde tiempo después llegó la policía para retomar el control.

Por su parte, la Alcaldía de Bogotá se pronunció frente a los hecho e indicó "¡la niñez se protege y los colegios se respetan!" y rechazaron los actos violentos que se presentaron

“Las instituciones educativas son territorios de paz. No aceptamos que las niñas y niños sean agredidos ni que los colegios sean destruidos. Nosotros nos expresamos a través de la palabra, de los actos, con flores y no con violencia”, indicó Edna Bonilla Sebá, secretaria de Educación del Distrito.

La concejal de Bogotá, Ana Teresa Bernal, compartió el comunicado de la familia del menor afectado donde indicaron que el niño está bajo atención médica y que el profesor ya fue apartado del cargo, mientras las autoridades continúan con la investigación

• Le puede interesar:Instalan infraestructura eléctrica para primera línea del Metro

Cerca de 450 personas, entre madres, padres de familia, vecinos, estudiantes, docentes y funcionarios de la administración distrital, acompañaron un acto simbólico en el colegio Nuevo Chile de Bosa, donde con escoba, baldes de agua y mangueras en mano, la comunidad trabajó conjuntamente y limpió la fachada del colegio

Al acto simbólico se sumaron funcionarios y directivos de la Secretaría de Educación, de las secretarías de Gobierno y de Seguridad, Convivencia y Justicia y representantes de la Policía Nacional, que se unieron al rechazo al uso de la violencia como mecanismo de protesta.