Dibujos, esculturas y pinturas hacen parte de la muestra del maestro Fernando Botero que fue inaugurada el pasado 30 de agosto en la Casa Santiago Botero, en Cartagena.
La exposición, denominada “Botero, más que volumen”, cuenta con 58 obras cuidadosamente seleccionadas para mostrar al artista a través de sus series más representativas: Taurina, Circo y Carnaval.
Con la coproducción y coordinación general de la Galería Duque Arango, la muestra estará expuesta hasta el 30 de septiembre en los espacios de la Casa Santiago Botero, lugar dedicado al arte y los negocios del arte y para el arte, en el Centro Histórico de Cartagena.
Cabe destacar que la Casa Santiago Botero fue inaugurada el pasado mes de junio con una exposición del maestro colombiano David Manzur, otro de los grandes de la plástica, el último pintor vivo nacido en la década de los años 20 y único sobreviviente de la generación de grandes referentes del arte como Alejandro Obregón, Enrique Grau, Édgar Negret y Eduardo Ramírez Villamizar.
El camino iniciado por el empresario y emprendedor serial Santiago Botero y la artista Manuela Echeverri, líderes de MÁS ART, se detiene ahora en la estación de otro grande del arte nacional, el universal Fernando Botero, considerado el maestro de las dimensiones.
Con tecnología
Estas 58 obras fueron creadas por el maestro Botero utilizando diferentes técnicas. “Botero, más que volumen”, cuenta con la dirección general de Manuela Echeverri y la colaboración del Banco del Arte. La muestra ofrece al espectador la interactividad necesaria para leer un QR a través del cual se puede escuchar la descripción de la obra y lo que ella representa en la carrera de más de 60 décadas del maestro Botero, realizadas por el investigador, curador y crítico de arte Christian Padilla.
En el momento de apreciar la obra El nuncio, el espectador podrá escuchar una impecable narración en la que MÁS ART acierta al contar cómo con esta obra Fernando Botero consolida el volumen como su marcado estilo particular. Con El nuncio, narran, el artista logra finalmente crear la anatomía boteriana como la conocemos, misma que lo catapultó como uno de los más grandes artistas plásticos del mundo.
“Christian Padilla hablaba y decía que aquí estaban todas las décadas del maestro, desde sus inicios hasta el final de su carrera, entonces es bien bonito poder conseguir sus obras. Específicamente una que él ama, es El nuncio, una de las primeras obras del maestro”, le dijo Santiago Botero a EL NUEVO SIGLO.
“Botero, más que volumen” cuenta con el apoyo de la Bolsa de Valores de Colombia a través del Congreso Asobolsa que se realiza en Cartagena y de SBO LAB, el arte de Invertir.
“Fernando Botero es el emprendedor más grande que ha tenido Colombia, en cualquier lugar del mundo se reconoce su trabajo”, manifestó el empresario Botero.
En la muestra se destacan piezas de cuando Botero vivía en Nueva York. “Digamos que es un honor contar con esas joyas, por ejemplo la tauromaquia, algo que para el maestro era muy importante y que es más para mostrar lo valientes que son esos seres que entran a un campo de batalla, cómo muchas veces la vida nos pone a todos contra la pared y cómo nosotros buscamos de alguna manera defendernos. Hay obras también muy importantes, como una escultura de caballo que particularmente como coleccionista creo que es de las obras más bonitas que el maestro tiene en ese formato. Entonces hay unas obras bien importantes en la exposición y algo único que existe en Cartagena”, resaltó.
“El pintor de las gordas”
Fernando Botero es un artista plástico colombiano que goza de altísimo reconocimiento internacional. Suele ser conocido como “el pintor de las gordas”, pero lejos de lo que cree la mayoría, Botero no tiene interés en representar "la gordura". En cambio, sí lo tiene en desarrollar hasta las últimas consecuencias el valor plástico del volumen, punto principal de su propuesta.
Si bien hoy en día ha pasado a ser considerado como pintor de vanguardia, en sus inicios su estilo figurativo fue causa de rechazo. Eso se explica en que hacia mitad del siglo XX el mundo artístico estuvo movido por el arte conceptual. Algunos han clasificado su estilo como naif, otros como neofigurativismo e, incluso, como realismo mágico.
En todo caso, para Botero el volumen será revisado, estudiado y desarrollado en cualquier aspecto a representar, sea que se trate de un cuerpo humano, un animal o un objeto. Por ello su obra no tiene limitaciones temáticas y abarca toda clase de géneros.
En efecto, la Red Cultural del Banco de la República de Colombia informa que, con ocasión de una exposición que realizó Botero en el año 1979, el Museo Hirshhorn de Washington clasificó su obra en seis categorías temáticas:
La religión (escenas bíblicas, retratos de santos, personalidades clericales y mitología);
Los grandes maestros (referencias y versiones de Leonardo da Vinci, Jan van Eyck, Diego Velázquez, etc.);
Las naturalezas muertas y vivientes;
Los desnudos y costumbres sexuales;
Las personalidades políticas y, por último,
Gente real e imaginaria, lo que incluye pintura de género (cuadros de costumbres y vida cotidiana).
Datos curiosos del artista
En su infancia quería ser torero. Vendía dibujos a la salida de la plaza de La Macarena de Medellín para combinar su pasión con sus principales aptitudes.
Los desnudos y los temas sexuales implícitos en sus obras son producto de la literatura, pues conoció la sexualidad a través de las ilustraciones de un libro de La divina comedia que su mamá mantenía escondido cuando era niño.
Muchas de las situaciones que le causan dolor han sido plasmadas en sus diferentes obras. Es así como la violencia de América, e incluso la prisión de Abu Ghraib, se han representado en varios de sus cuadros.
Fernando Botero afirma que la curiosidad es la culpable de que sea un artista activo.