Los concejales Lucía Bastidas (Alianza Verde), Andrés Forero (Centro Democrático) y Carolina Arbeláez (Cambio Radical) radicaron una acción de tutela en el juzgado 3 administrativo, para evitar que el Distrito se gaste más de $5.000 millones en la pintura de una serie de buses de SITP azules.
Entre otras cosas, la acción de tutela señala que se están vulnerando los derechos colectivos a la moralidad administrativa y el patrimonio público contemplado en el Artículo 4 de la Ley 472 de 1998 y las entidades demandadas generarán un detrimento del erario al proceder a ordenar el cambio de color de los articulados de Transmilenio, sin ninguna justificación técnica, lo cual genera un costo de $5.300 millones.
Adicionalmente, esta acción pretende que “se ordene a las entidades demandadas, se abstengan de contratar, ordenar o autorizar el cambio de color de la flota de buses eléctricos y a gas Euro VI, de su color azul tradicional, al verde fluorescente e incurrir en cualquier gasto en esta actividad”.
Esta figura, ¿qué significa y cuándo se resolverá? Aunque la cabildante Lucía Bastidas, quien lideró está iniciativa, le dijo a EL NUEVO SIGLO que no sabe exactamente cuándo se resolverá este tema, pero sí espera que sea antes de que finalice el año, pues no es una iniciativa que será gratuita para la ciudad.
“Nosotros estuvimos analizando el tema de los buses, y si bien estos son buses que están en alistamiento, están parqueados porque hay un capricho de cambiarles el color. Nos han vendido la falsa idea de que es gratis, y gratis no hay absolutamente nada. Recuerden que Enel Codensa es socia del Distrito, y tienen un litigio, entre otras cosas, por billones de pesos. Y ahora deciden regalar $5.000 billones”, comenzó diciéndole a este Diario la concejala que lideró está iniciativa, Lucía Bastidas.
A este respecto, el concejal Andrés Forero precisó que “nosotros hemos planteado que intervenga la justicia y evite este gasto, pues la Alcaldesa ha salido a decir que esto no le va a costar un peso a la ciudad y que de ello se va a encargar Enel Codensa, pero parece olvidar la alcaldesa que Enel Codensa tiene una participación mayoritaria del Distrito, del 51% de la participación, que es Distrital, y en ese sentido al final vamos a terminal pagando los ciudadanos por los caprichos cromáticos de la Alcaldesa”, le dijo a este Medio el concejal Andrés Forero, quien dijo que es aún más grave que, al parecer, son buses que ya están operativos y que no están en funcionamiento “por este capricho cromático de la alcaldesa”.
Un desperdicio
Punto aparte, los concejales firmantes de la acción de tutela, señalaron que es un despropósito que en plena pandemia, además, cuando la Alcaldesa está pidiendo el cupo de endeudamiento más alto de la historia, esté pensando en gastarse $5.300 millones en cambiar el color de buses.
A este respecto, la concejala Bastidas refirió que en estos momentos esa es plata que podría invertirse en un fondo para las víctimas del vandalismo, para apoyar a los deportistas o a quienes lo han perdido todo por con la pandemia. Y eso sin contar con que los bogotanos necesitan hacer uso de estos buses de tecnologías limpias que dejó el exalcalde Enrique Peñalosa.
“No vale la pena repintar los buses. Los buses están parqueados en la Avenida Ciudad de Cali con 13, listos para repintar. Entonces lo que le estamos pidiendo al Gerente de Transmilenio de la Alcaldía Mayor es a que reflexione”, añadió la concejala.
Los colores
Por último, Lucía Bastidas hizo historia y dijo que hay una licitación de por medio en donde los entregables eran buses azules no por capricho, sino porque así lo estableció el gobierno de Samuel Moreno para distinguir las rutas urbanas conocidas como SITP, de los buses de las troncales, que corresponden al color rojo, y de los alimentadores, que son verdes.
“Ahora quieren pasar y vender el tema de los colores como un tema de cultura ciudadana para que la gente sepa que estos son buses de cero emisiones, pero eso no tiene ningún sentido. No despilfarremos recursos en una época tan complicada como la que estamos viviendo” finalizó diciendo. A este respecto, por último, Andrés Forero dijo que si el llamado es a distinguir que los buses son ecológicos, es más fácil ponerles un sello.