El paro armado impuesto por Los Pelusos cumple ya seis días y ha paralizado el transporte, el comercio y la educación en la región.

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Un promedio de 8.000 ciudadanos del municipio de Tibú, en la región del Catatumbo, departamento de Norte de Santander, participaron en la mañana de este sábado en una multitudinaria marcha para exigir la libertad, respeto y dignidad de la población y exigirles a los grupos alzados en armas que excluyan a la población de sus actividades criminales.

Esta actividad, organizada por varios representantes de grupos sociales (líderes sociales, comerciantes y jerarquía católica, entre otros), se hace en medio de un paro armado que cumple ya seis días y ha paralizado el transporte, el comercio, la educación y todos los sectores productivos, sociales y económicos de la región.

“La movilidad hacia Cúcuta está totalmente detenida. Los niños no pueden ir a estudiar, el mercado está cerrado. Estamos cansados de que la violencia afecte nuestro diario vivir. Hoy salimos a las calles con miedo, pero con la esperanza de que esto acabe ya. Nunca antes se había visto una participación tan concurrida de la comunidad”, le dijo Reinaldo Cañizares, jefe de prensa de la Alcaldía de Tibú, a la Agencia Anadolu.

En un discurso, al finalizar la marcha, el alcalde de Tibú, Jesús Alberto Escalante, se dirigió a la comunidad: “Dios pone sobre nuestro pueblo una prueba para que reflexionemos si el camino de Tibú y el Catatumbo es seguir sembrando, no hay que repetirlo más, todos sabemos de qué está sembrado el Catatumbo. Estamos hechos es para sembrar vida y eso es lo que necesitamos”.

El alcalde se comprometió en exigirle al Gobierno nacional a través del vicepresidente y del ministro del Interior, en una reunión que sostendrá con ellos en Ocaña este lunes, que asuma responsabilidades para el municipio y la región.

“Espero poder regresar de esta visita con la noticia de que el Gobierno asumirá la posición que merece con un pueblo abandonado, pero tan fuerte y próspero como el Tibú y el Catatumbo”, agregó el mandatario.

Reunión

El presidente Juan Manuel Santos anunció que el vicepresidente Óscar Naranjo, el ministro del Interior, Guillermo Rivera, y otros altos funcionarios del Gobierno nacional se trasladarán a la región del Catatumbo a hablar con los alcaldes y las comunidades para buscar las soluciones que sean necesarias a la problemática que afronta esta región de Norte de Santander.

“La parte de seguridad, que sabemos que está afectada por esa confrontación entre el Eln y ese grupo que se denomina Los Pelusos, es parte del origen del problema, y eso lo estamos confrontando, lo vamos a confrontar con toda la contundencia”, puntualizó.

Estos funcionarios se suman a la presencia del comandante de las Fuerzas Militares, el general Alberto José Mejía, quien ha hecho presencia en la región con miras a garantizar el orden público, que se ha visto afectado por las confrontaciones entre grupos armados al margen de la ley.