EL TEMA de la seguridad alimentaria es una de las problemáticas que más afecta a la población mundial, por ello, en el planeta se celebra el Día Mundial de la Alimentación, cada 16 de octubre.
De acuerdo con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), en el mundo se producen alimentos suficientes para todas las personas; sin embargo, hay cerca de 730 millones de personas que sufren inseguridad alimentaria. Esto debido principalmente a que no cuentan con los recursos para producir sus alimentos o comprarlos.
No obstante, en Colombia funcionan desde hace 25 años los bancos de alimentos que, específicamente, se organizaron el 13 de mayo, Día de la Virgen de Fátima (para los católicos), cuando se inauguró el Banco de Alimentos de Fundación Saciar (Medellín), y en octubre nació el primer Banco de Alimentos.
En el marco de la coyuntura, el director general de la FAO, Mario Lubetkin, manifestó: “Debemos promover dietas saludables, nutritivas y asequibles. No podemos simplemente producir más alimentos, debemos garantizar que sean nutritivos, diversos y accesibles para todos. El derecho a la alimentación no es solo una aspiración, sino un compromiso que los gobiernos, y organizaciones como la FAO, tenemos la responsabilidad de hacerlo realidad”.
El padre Daniel Saldarriaga Molina, director ejecutivo del Banco de Alimentos de Bogotá dijo a EL NUEVO SIGLO que estas entidades nacieron desde las Arquidiócesis, y solamente uno de ellos pertenece a la Alcaldía de Sincelejo. “En Colombia los Bancos de Alimentos hemos contado con tres ayudas muy especiales: en primer lugar, la de personas de buena voluntad que con su talento y recursos nos han ayudado. Un segundo grupo son las grandes industrias, por ejemplo, la organización Éxito, adicional a que nos donaban alimentos, nos donaron juguetería, útiles, mobiliario o ropa, en el propósito de mejorar condiciones de vida de la población en estado de vulnerabilidad”, señaló.
El tercer grupo son los agricultores y los comerciantes, añadió el padre Saldarriaga, en el caso de Bogotá, la Corporación de Abastos, este 2024 ha brindado apoyo “con más de 1.860 benefactores que tienen un lema: ‘Menos comida en los contenedores, más comida para nuestros comedores’. Cerca de 30 municipios, más de 100 veredas nos están ayudando, alrededor de 5.800 familias que nos ayudan con sus productos y a los que ayudamos porque a ellos les hacemos llegar también productos”.
Asimismo, señaló que las cifras del DANE dan cuenta de un número muy grande de personas sin seguridad alimentaria, “la realidad de tener cerca de 16 a 19 millones de personas que, en nuestro país no tienen seguros los alimentos cada día, muchas familias han pasado de los tres alimentos cada día a dos, eso hace que tengamos muchos niños con desnutrición; la falta de alimentos y el hambre hacen que aparezcan muchas enfermedades, sumado a la violencia y la inequidad se nos vuelve un problema, que no podemos ver con tanta indiferencia”.
Por otra parte, este Diario habló con Javier Humberto Ramírez, director del Banco de Alimentos de Medellín, quien se refirió al ajuste que se realizó este año a la ley que busca evitar el desperdicio, y que tiene que ver con la forma en que se manejan las donaciones, porque un empresario puede donar un producto que se considera hábil y se le puede descontar hasta el 37% del valor de ese producto en sus declaraciones de renta.
Del mismo modo, Ramírez dijo que es evidente que en Colombia se está profundizando más la brecha de pobreza. “A las personas con el salario mínimo les cuesta mucho vivir pagando arriendos, servicios, dándole la alimentación y dándole el estudio a los hijos, entonces lo que casi siempre las familias tienden a sacrificar es la comida”, sentenció.
“Así desarrollan estrategias de afrontamiento, de tal manera que comen dos veces al día tal vez un desayuno muy fuerte y una comida; o una cena y un desayuno fuerte y no almuerzan, pero hay quienes ni siquiera tienen un ingreso mínimo como la gran mayoría de personas que son informales y entonces eso genera una brecha gigante”, puntualizó.
Por otro lado, Juan Carlos Buitrago, director ejecutivo de Abaco, la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia, dijo a Medio que en Colombia hay 25 Bancos de Alimentos, “incluyendo el de Buenaventura, con el que esperamos llevar alimentos a las personas más vulnerables. El reto de los Bancos de Alimentos es gigante, al año estamos rescatando 34.000 toneladas de alimentos, comprando otras 8.000, que casi nunca nos llegan en donación como frijol, garbanzo, pasta, lenteja y con esto estamos dándole de comer a 3.800 organizaciones sin ánimo de lucro; a través de ellas llegamos a 1.164.000 personas en condiciones de vulnerabilidad”.
Buitrago, también destacó la importancia de implementar una política de prevención de pérdidas y desperdicios de alimentos, “lo cierto es que no ha disminuido el desperdicio de alimentos en Colombia, de toda la comida que se bota en el país, los bancos de alimentos con todo el esfuerzo y con nuestras capacidades, estamos salvando apenas el 0,4% del total, nos falta logística, camiones, gasolina”.
Desnutrición en Colombia
Los datos del Observatorio de Nutrición Infantil indican que hoy en Colombia 19,2 millones de personas tienen un consumo insuficiente de alimentos, es decir, no logran comer todos los días alimentos ricos en vitaminas, como frutas y verduras y nunca o casi nunca comen alimentos ricos en proteínas. Además, 16,3 millones de personas están usando estrategias para afrontar el hambre, no les alcanza para comer lo que deberían, están pidiendo alimentos prestados o incluso están endeudándose para adquirir alimentos. En el país se ha diagnosticado en lo que va corrido de este año 20.156 niños menores de 5 años con desnutrición aguda y han muerto 177 niños menores de 5 años por causas asociadas a la desnutrición.
“Nos preocupa la desnutrición crónica, hay 392.000 niños menores de 5 años con esta enfermedad, está demostrado científicamente que van a tener en promedio 14 puntos menos de coeficiente intelectual, 54% menos ingresos en su vida adulta y cinco años menos de escolaridad”, señaló.
A su turno, en entrevista con este periódico, Rebeca Judith Badillo Jiménez, directora Ejecutiva del Banco de Alimentos La Guajira, fue enfática en que “falta mucho por hacer, necesitamos del apoyo, compromiso y responsabilidad de todos los sectores para que los bancos de alimentos puedan desarrollar actividades de rescate de productos en la industria alimentaria, en la cadena de abastecimiento, en el retail, en el agro y en los hogares”.
“La operación rescate es una ardua labor que requiere una cantidad considerable de recursos humanos y logísticos que permita el avance en la disminución de las pérdidas y desperdicio de alimentos”, concluyó.
Inseguridad alimentaria según la FAO
La inseguridad alimentaria moderada o grave afecta al 26,1% de los hogares colombianos, 14.605.000 personas. Encuesta Calidad de Vida (ECV_FIES 2023, Dane-FAO).
El 4,8% de los hogares se encuentra en inseguridad alimentaria grave (2,6 millones de personas).
Según el más reciente informe de la FAO, titulado: El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo (SOFI, 2024), en Colombia la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave entre 2021-2023 fue de 30,7%, afectando a 16,3 millones de personas. La cifra de subalimentación en Colombia fue de 4,2%, que representa a 2,2 millones de personas.
Para 2019 el 21,2% de las mujeres entre 15 y 49 años en Colombia sufría de prevalencia de la anemia.