La semana pasada hubo una controversia entre la alcaldesa Claudia López y el contratista de los tramos uno, dos, tres y nueve de la troncal de Transmilenio por la Avenida 68, Mario Huertas. La mandataria distrital le solicitó “enfáticamente que cumpla”, pues refirió que, en el tramo de la Séptima a la Autopista Norte, solo había 20 personas trabajando.

Este suscita tres preguntas clave: ¿Sí hay retraso? ¿De cuánto es? y ¿Por qué lo hay? Para responderse a estas tres preguntas, EL NUEVO SIGLO habló con el constructor, quien aclaró todo lo relacionado con el avance de esta obra que, de acuerdo con él, estará lista (lo relacionado con las vías, que es lo que le corresponde), en los tiempos del cronograma.

ENS: Es claro que toda la troncal por la 68 está dividida en nueve tramos, cada uno de los cuales tiene avances de ejecución diferentes. El global de avance de toda la troncal, ¿de cuánto es?

MH: En los que nosotros manejamos, en el noveno, en el segundo y en el tercero, ya estamos acercándonos a un 20%. Y el tramo uno que es el más complejo (el de Venecia, en donde se encuentra la NQS con la Avenida 68 y con Soacha-Bosa), hasta ahora arrancó su construcción y tiene un porcentaje de ejecución del 7%.

Nuestros plazos van hasta marzo del 2025 y nuestra intención es la de agilizar lo que más se pueda en estos momentos. Saliendo de lo que son las obras subterráneas lo otro rendirá mucho más porque se puede hacer con maquinaria, con actividades, sin tropiezos, y se puede trabajar rápidamente de noche para sacar adelante estas obras. Pero el promedio puede estar por el 20% en nuestros tramos. Y creería que el promedio general con los otros tramos podría estar en un 15% a 16% de ejecución con respecto al total.

ENS: Frente a lo que dijo la alcaldesa la semana pasada, ¿sí hay retrasos en la obra de la troncal de Transmilenio por la 68? ¿Ese 15% a 16% que mencionó la mandataria debería ser más alto?

MH: Sí. Puede haber un 3% a 4% de retraso, pero eso no implica que la situación esté mal. La obra avanza y eso se puede observar en los avances de la autopista hacia la 19 y la 15. El director del IDU debe tratar de coordinar, agilizar y que las demás entidades y empresas del Distrito le apoyen para que fluya más la construcción.

ENS: ¿Habrá Transmilenio por la Avenida 68 en el 2025?

MH: Lo que son las vías yo creo que sí se logran organizar, desde que se consolide una política por sacar esa avenida rápidamente. Lo otro le corresponderá a Transmilenio, pero el esfuerzo que están haciendo las compañías involucradas es el de tener la infraestructura mucho antes, para que TM proceda.

ENS: ¿Y cuáles han sido los principales obstáculos?

MH: Hay varias cosas que se tienen que tener en consideración: el tramo nueve que tenemos a nuestro cargo, que va de la Carrera Novena hasta la Autopista, está dividido en varias etapas: una de la novena a la 11; de la 11 a la 15; de la 15 a la 19 y de la 19 a la Autopista. En el tramo que mencionó la alcaldesa, ahí hay una situación por la cantidad de cables que tienen las empresas públicas con activos en voz y datos, electricidad, gas, etc.

Nosotros venimos construyendo la ductería nueva, pero para que las cosas se puedan solucionar y seguir con la etapa de los peatonales, hay que pasar esos cables activos a los ductos y así rematar ese soporte para las zonas duras peatonales. Ese es el primer problema: la coordinación y solicitud para que estas empresas programen estas actividades. Nosotros presentamos una solicitud a la interventoría, esta la revisa, se la presenta al IDU, el instituto revisa y de ahí se le pasa la solicitud a cada una de las empresas, pero fácilmente puede pasar un mes en esa situación.

Las empresas tienen que programarse no solamente en esa actividad, que es manual, sino que también tienen que mirar los presupuestos que tienen para actuar. El 65% de las obras que se realizan en las avenidas está enterrado y tiene todos los cruces de servicios imaginables. Por eso hay que hacer unas mesas de trabajo y una coordinación con cada empresa para que la obra avance.

Adicionalmente, en esa zona en específico, en el costado zona sur de la Avenida 68, hay más de 700 oficinas, 3.500 personas que circulan de ahí hasta la Autopista y 8 mil vehículos. A nosotros nos toca hacer una planeación de ejecución muy específica, de manera que podamos tener la menor interferencia entre nuestras obras y las personas que trabajan y que habitan allí.

ENS: ¿Y los trabajos nocturnos?

MH: Ahí viene el otro problema. La gente nos dice: “ustedes deberían trabajar de noche”. ¿Qué decimos nosotros? Claro que estamos trabajando, pero con una planeación de actividades. ¿Por qué? Porque los vecinos nos pueden entutelar porque necesitan y tienen el derecho de dormir. Entonces nosotros estamos entre las 10 y las 5 de la mañana, pero con actividades para evitar estos problemas.

Y nosotros tenemos otro problema grande (aunque esto es a nivel de todas las construcciones), y es que para el trabajo que debe ser físicamente manual no se consigue personal y no quieren trabajar en esto pese a la situación de desempleo. Nosotros establecimos que les pagaríamos el mínimo completo sin ningún descuento, más 300 mil pesos, pero ¿qué nos dicen? “Hay mucho sol, hay mucho polvo, a las cinco me voy, yo no puedo trabajar los sábados”. Eso es lo que ha debilitado el tema, pero en nuestros cuatro tramos están trabajando 1.300 personas. Y eso sin contar los puestos indirectos.

Planes de Manejo de Tránsito

ENS: El IDU alguna vez le explicó a EL NUEVO SIGLO que las obras se pueden hacer a medida que la Secretaría de Movilidad autorice los Planes de Manejo de Tránsito (PMT). ¿Cómo les ha ido con esas autorizaciones?

MH: Ese es otro problema complejo que tenemos. Ellos tienen una serie de modelos matemáticos, de situaciones de tráfico, y tengo entendido que el modelo que están utilizando es alemán. Hemos tenido retrasos porque se hacen los estudios, se les presentan, ellos vuelven a solicitar que se incluyan otras actividades en los mismos, y luego nos dicen que no es posible lo que estamos solicitando porque tenemos que mantener tres carriles funcionando a lado y lado, o no nos pueden dar un carril directo para accesos, etc. Ahí hay otro problema grande.

Ahora, lo que nosotros hemos dicho es que está bien adelantar modelos matemáticos, pero tenemos que actuar en una forma dinámica sobre lo que estamos viendo que está sucediendo en cada uno de los tramos.

Si ellos mejoraran la situación entre la Carrera Séptima y la 11 con semáforos inteligentes, van a aliviar que se acumulen carros que reciben nuevamente en la 19, en donde vuelven a organizar los semáforos para que haya una movilidad, dándole prelación, en este momento, a la Avenida 68. Eso es lo que hemos venido pidiendo: no tantos modelos que ya hay una realidad. Ajustémonos a las realidades y busquemos soluciones.

Recalco: a mí no me han escriturado ninguna obra. Yo necesito sacarla lo más pronto posible porque en esas demoras, sin poder trabajar en forma, lo que estamos es perdiendo dinero. Y también quiero aclarar otra cosa: una periodista dijo que a nosotros ya nos habían pagado y ese era uno de los problemas. Estos contratos no tienen anticipo y no te pagan hasta que cumplan hitos. En las licitaciones se especifican unas longitudes determinadas y ese es nuestro afán de ir terminando para poder recuperar la inversión que se está realizando allí.