La situación carcelaria en Colombia se ha venido deteriorando con el paso del tiempo. Prueba de ello es el reciente crimen del director de la cárcel La Modelo de Bogotá, Élmer Fernández quien fue baleado dentro de su vehículo cuando se dirigía hacia su residencia en el norte de la capital.
En ese sentido, este diario consultó con expertos en materia de seguridad ciudadana, guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y exministros de Justicia, en relación con la crisis en seguridad para los funcionarios del Inpec, quienes son víctimas de atentados constantemente; además, por qué no se están aplicando las medidas de protección correspondientes por parte la Unidad Nacional de Protección (UNP) y cómo combatir la criminalidad dentro de los centros penitenciarios.
Inicialmente, el exministro de Justicia Alfonso Gómez Méndez explicó: ”El asesinato de un director de cárcel, lamentablemente no es un hecho nuevo, varias veces han asesinado a funcionarios del Inpec, directores, asesores jurídicos, y muestra eso en toda su magnitud el drama penitenciario en el país, que no hemos podido resolverlo por muchas razones, no solamente el tema del hacinamiento, la falta de más centros penitenciarios y más recientemente la falta de control dentro de esas cárceles, en donde las bandas que allí se forman son quienes realmente ejercen la autoridad y no el Estado”.
Además, advierte que en el país es necesario construir cárceles fuera de las ciudades “No es fácil muchas veces, y cuando yo fui ministro de Justicia tratamos de bloquear los celulares dentro de las cárceles con la tecnología de entonces, pero encontrábamos el problema de que las personas de las casas circundantes a los centros penitenciarios, y La Modelo es uno de ellos –que se encuentran ubicados dentro de las ciudades– se quejaban y no permitían que por bloquear los celulares dentro de las cárceles se bloqueara también la señal en esos sectores. Entonces, no ha sido fácil para el Estado, a menos que lleguemos a un momento, como tiene que ser, para que hagamos grandes centros penitenciarios por fuera de los perímetros urbanos y así no tengamos este problema”.
De otra parte, Gómez Méndez agregó que están haciendo falta más centros penitenciarios. “La gravedad del problema radica fundamentalmente en la construcción de más centros penitenciarios que no se hacen. Algún día, ojalá no necesitemos cárceles, pero por ahora se necesitan y hay que hacerlas. Además, se requiere un mayor control sobre la guardia penitenciaria, sobre los mecanismos de ingreso y egreso de la guardia penitenciaria y posteriormente se debe pensar en la posibilidad de establecer una especie de policía penitenciaria, una rama de la policía que se ocupe de la parte de vigilancia y de pronto tratar de privatizar lo que tiene que ver con la administración de las cárceles”.
Un problema de seguridad ciudadana
A su turno, el exsecretario de Seguridad de Bogotá Hugo Acero manifestó sobre el particular: “El asesinato del director de la cárcel La Modelo es una manifestación clara del nivel de corrupción y manejo delincuencial de algunas cárceles en el país. Manejo criminal y corrupto, que ha contado también con la participación y anuencia de algunos servidores públicos del Inpec. Mientras no haya reformas profundas particularmente en instituciones como el Inpec y la Uspec, va a ser muy difícil que la cárcel en Colombia cumpla su función de sancionar ejemplarmente y de resocializar a los internos e internas que llegan allí tras haber infringido las leyes penales del país”.
De otra parte, advierte que nunca se ha visto un control efectivo de las cárceles por parte del Gobierno: “¿Cuándo se ha visto un control de las cárceles por parte del Estado? Y si lo mira uno desde un punto de vista histórico, la verdad es que la mayoría de las cárceles han estado en manos de la criminalidad y de una serie, pequeña pero importante, de servidores públicos corruptos que se benefician precisamente de esa corrupción para en algunos casos enriquecerse o para obtener recursos adicionales a los que ya les asigna el Estado por su función”.
Para concluir, Acero explicó: “Ha faltado voluntad por parte del Estado, y en esto hay que decir que la mayor parte de gobiernos, y particularmente ministros, han manifestado el interés de transformar radicalmente el sistema carcelario colombiano. Pero esto no ha pasado de intenciones y de discursos, porque no ha habido ningún proceso de reforma profundo, particularmente de reforma a instituciones como el Inpec y la Uspec, que tienen en algunos servidores públicos de estas instituciones altos niveles de corrupción y sobre todo en su generalidad bajos niveles de profesionalismo”.
Funcionarios del Inpec: entre amenazas y zozobra
Óscar Robayo, guardia del Inpec y presidente del sindicato de custodios de la entidad, fue mucho más allá y denunció que los centros penitenciarios continúan presentando graves falencias no solo desde las áreas administrativas, sino también en el ámbito de seguridad: “Nos produce mucho miedo lo que está pasando, porque no es el primer asesinato de un funcionario. Este año ya se han registrado cinco entre, quienes se encuentran tres funcionarios activos y uno más pensionado, en el Valle, en Nariño y en el Cauca, y ahora un alto directivo que ha denunciado amenazas y fue asesinado en Bogotá, y muchos hemos denunciado dentro del Inpec estas intimidaciones. Entonces, es un panorama desolador que no es por la crisis carcelaria, sino por la retoma del control de los establecimientos penitenciarios”.
Añade que hace falta articulación con el Estado para mejorar las condiciones de seguridad contra la criminalidad: “La situación con estos privados de la libertad se da por retomar el control de las cárceles, porque antes se hablaba de los escándalos dentro del Inpec, ahora los privados de la libertad de alto perfil no quieren perder el control delincuencial en los penales y buscan responder a los procedimientos de seguridad que hace la guardia. Estas represalias que estamos viendo son una muestra evidente del trabajo que se viene haciendo por los funcionarios, además que desde la llegada del coronel Daniel Gutiérrez a la dirección del Inpec, la disciplina y los controles han aumentado dentro de las cárceles a través de operaciones especiales. Entonces, esto acarrea varios directores amenazados, como los de La Picota en Bogotá, La Picaleña en Ibagué, y de Girón, Santander; de Cómbita, en Boyacá, que están siendo amenazados y no hay la suficiente articulación por parte de la Policía, las Fuerzas Militares y de la UNP para que nos presten las garantías necesarias de seguridad”.
Finalmente, Robayo sostuvo que la problemática de seguridad se está presentando de rejas hacia afuera “El control de las cárceles lo está ejerciendo el Inpec en su totalidad, los problemas de criminalidad se están presentando de rejas para afuera y los presos se están resocializando. El problema es que los delincuentes tienen el poder delincuencial y ellos pueden estudiar a sus víctimas todo el día, y manejan sus organizaciones armadas en las calles, lo que evidencia que el problema es afuera de las cárceles y eso hay que dejárselo claro al país. El Gobierno tiene el control de las cárceles y se está realizando el traslado de los líderes de patio, el problema es la falta de apoyo de otras entidades de seguridad, porque si la UNP hubiese atendido con prontitud las denuncias del coronel Fernández, hoy estaría vivo”.
Asesinato de Élmer Fernández
Continúa la conmoción por el crimen del director de la cárcel La Modelo de Bogotá, el coronel retirado de la Policía Élmer Fernández, cuando se movilizaba por el norte de la capital. Sin embargo, tras un consejo de seguridad realizado por las autoridades nacionales con el Ministerio de Justicia, el jefe de esa cartera, Néstor Osuna, aseguró que avanzan las investigaciones. “Conforme fue llegado información, se contemplaron varias hipótesis sobre el asesinato y no se ha descartado ninguna sobre cuál haya podido ser el móvil y los autores del crimen, y creo que algunas de esas hipótesis nos van a dar resultados muy pronto con la colaboración del CTI de la Fiscalía”, comentó.
En igual sentido la Fiscalía señaló: “Tras el homicidio del director de la cárcel La Modelo de Bogotá, coronel (r) Élmer Fernández, la Fiscalía Delegada para la Seguridad Territorial adelantó una reunión interinstitucional con Gaula, Sijín y Dijín de la Policía Nacional y servidores del CTI, así como con Integrantes de Policía Judicial, quienes continúan el recaudo de material probatorio, mediante el cual se avanza para establecer los responsables y determinar las circunstancias que rodearon el homicidio, al igual que las organizaciones criminales que podrían estar involucradas. La investigación está a cargo de un equipo de tres fiscales con especialidad en organizaciones criminales, homicidios colectivos y crimen organizado”.