En una audiencia ante el Juzgado 13 de Control de Garantías en Bogotá, Juan David Beltrán, señalado como el presunto asesino del exdirector de la cárcel La Modelo, coronel (r) Élmer Fernández Velasco, se declaró inocente de los delitos de homicidio agravado y porte y tráfico ilegal de armas, imputados por la Fiscalía General de la Nación.
Este hombre es acusado de ser el sicario que, desde una motocicleta, disparó contra Fernández el pasado 16 de mayo de 2024 en la localidad de Barrios Unidos, Bogotá. Según las investigaciones, el ataque habría sido premeditado y quedó registrado en videos de cámaras de seguridad que muestran cómo la motocicleta siguió a la víctima desde su salida de la prisión hasta el lugar del crimen.
Captura y antecedentes del caso
El operativo para capturar a Beltrán se llevó a cabo en una residencia ubicada en el barrio Floresta Baja, en Barrancabermeja, Santander. Tras su detención, las autoridades informaron que el hombre, quien se había ocultado después del crimen, será trasladado a la capital para enfrentar a la justicia.
Además, su historial delictivo incluye antecedentes por homicidio, tráfico y porte de armas de fuego, porte de estupefacientes y fuga de presos, lo que refuerza las sospechas en su contra.
Con esta captura, ya son cuatro las personas judicializadas por el asesinato del coronel retirado Fernández. Los otros implicados son:
- Ányelo Cárdenas Cuca, señalado de haber marcado a la víctima.
- Diego Alejandro Murillo Rivera, quien presuntamente conducía la motocicleta que transportó al sicario.
- Sharon Juliet Martínez Roa, acusada de colaborar en la marcación de la víctima.
Sobre el asesinado
El coronel retirado Élmer Fernández Velasco fue asesinado mientras se movilizaba en un vehículo sin blindaje ni esquema de seguridad por la carrera 30 de Bogotá. En el ataque, los sicarios interceptaron el automóvil y le dispararon en repetidas ocasiones, causándole la muerte de manera inmediata.
El homicidio del exdirector de la cárcel La Modelo, considerado un crimen de alto impacto, ha generado preocupación sobre la seguridad de los funcionarios penitenciarios y la capacidad de las instituciones para proteger a quienes desempeñan cargos sensibles.
Las autoridades han calificado esta captura como un avance importante en la búsqueda de justicia, mientras continúan las investigaciones para esclarecer por completo el caso.