La llegada de unidades de Fuerzas Especiales al sur de Bolívar, inicialmente destinada a restablecer la paz en la región, evoluciona hacia una confrontación intensiva contra grupos armados que amenazan la estabilidad local. Después de 24 horas de despliegue, la situación revela la magnitud de los enfrentamientos entre el Clan del Golfo, disidencias de las Farc y el ELN, desplazando a cientos de civiles de sus hogares.
El general Helder Fernan Giraldo Bonilla, comandante de las Fuerzas Militares, lidera las operaciones en el sur de Bolívar, donde los grupos armados organizados desencadenaron una escalada de violencia, afectando gravemente a la población civil. La disputa por el control del narcotráfico y la explotación de yacimientos mineros llevó a una serie de enfrentamientos entre la subestructura Erlin Pino Duarte del Clan del Golfo, el ELN liderado por alias Casinga, y las disidencias de las Farc encabezadas por alias Guaraca.
En un comunicado oficial, las Fuerzas Militares informaron sobre los logros obtenidos en los operativos hasta el momento: "Hasta ahora, se han capturado cuatro integrantes del Clan del Golfo, se destruyeron 21 artefactos explosivos, se ubicaron y destruyeron cuatro campamentos y cinco laboratorios para procesar pasta base de coca". Además, se incautó material de guerra, intendencia y comunicaciones, evidenciando la magnitud de las operaciones criminales en la región.
La situación ha provocado el desplazamiento de más de 400 personas, generando una crisis humanitaria en el sur de Bolívar. La Defensoría del Pueblo expresó su rechazo a esta situación e instó a garantizar los derechos humanos de la población afectada. En redes sociales, circulan imágenes desgarradoras que muestran a familias enteras abandonando sus hogares, buscando refugio y seguridad.
El general (r) Eduardo Zapateiro, a través de las redes, denunció la asociación de los grupos armados con estructuras criminales, instando a una acción inmediata para controlar la violencia en el sur de Bolívar. La Defensoría del Pueblo se comprometió a brindar apoyo y atención a las familias afectadas por el conflicto, subrayando la necesidad de acciones preventivas y de protección.
En un contexto más amplio, estos enfrentamientos resaltan la complejidad de la situación en Colombia, donde las disidencias de las Farc, fortalecidas tras la firma de los acuerdos de paz, buscan beneficios jurídicos y frenan sus acciones armadas contra la fuerza pública. Mientras tanto, las Fuerzas Militares, bajo la dirección del presidente Gustavo Petro, enfrentan el desafío de mantener la seguridad y controlar las acciones de grupos armados ilegales en el país.