La Personería de Bogotá determinó que no hay una implementación clara y actualización de la política pública para proteger los derechos de la mujer ni la equidad de género en la ciudad y que los mecanismos existentes tampoco se activan o funcionan adecuadamente.
En Colombia, entre 2014 y 2016, se registraron 2.211 feminicidios, de los cuales el 12,57% (278) ocurrieron en Bogotá. En el Distrito, en esos años, por violencia intrafamiliar se presentaron 31.063 casos. En violencia sexual se registran unos 3.000 delitos por año, el 85% de las víctimas son mujeres, siendo las niñas de 0 y diecisiete años las de mayor riesgo.
Pese a este panorama, las mesas de trabajo interinstitucional realizadas por el Ministerio Público Distrital para conocer y analizar las rutas de atención para las mujeres víctimas de violencias, evidenciaron el desconocimiento de la oferta institucional. Tampoco existe claridad sobre los espacios intersectoriales de coordinación y articulación de los diferentes actores del tema de violencia contra las mujeres.
Todo a medias
Las directivas de entidades que son parte del Sistema Distrital de Protección para Mujeres Víctimas de Violencia (SOFIA) no acuden y delegan en funcionarios sin poder decisorio. Se debe realizar la difusión de rutas de atención de violencia contra las mujeres, a través de la instalación del botón de enlace en las páginas web de las entidades; sin embargo, se comprobó que de 74 entidades sólo 29 lo incluyeron en sus sitios web. Además, no se trata de rutas sino de portafolios de servicios.
Las Comisarías de Familia que funcionan en horario nocturno y los fines de semana no cuentan con los equipos interdisciplinarios completos, además, por la falta de personal y recursos logísticos no realizan el seguimiento oportuno y eficaz a las medidas de protección.
Las mujeres alojadas en las Casas Refugio, una vez terminan el proceso de acogida al no contar, en su mayoría, con redes de apoyo social o familiar, no se les puede hacer seguimiento al sistema de vulnerabilidad. La atención prestada por las profesionales se realiza sin enfoque diferencial y de género, y no se aplica ningún instrumento que permita a las profesionales valorar el riesgo de las mujeres víctimas del conflicto armado.
Sin informes
En el Consejo Distrital de Política Social, durante los años 2016 y 2017, no se trató el tema de violencia contra las mujeres ni se rindió informes sobre el Plan de Igualdad y Oportunidad para la Equidad de Género (PIOEG) en ninguna de las sesiones convocadas.
Señala la Personería que no hay una ruta clara de empleabilidad y emprendimiento que garantice el acceso real a oportunidades laborales para las mujeres víctimas de violencia.
El Sistema de Alertas de la Secretaría de Educación para disminuir la violencia contra las mujeres menores de dieciocho años no opera adecuadamente. No hay medidas de la Secretaría para lograr que los docentes alimenten oportunamente el sistema.
Otro elemento en contra es que los Consejos Locales de Seguridad de Mujeres no se reunieron las cuatro veces al año que establece la norma, durante el 2016. Se presentaron dificultades para registrar el estado del presupuesto sensible al género en cada una de las 20 localidades, por falta de un instrumento que permita recolectar y evidenciar dicha información. Los registros muestran que los avances no son suficientes en los derechos fundamentales.
Vida y violencia
Entre 2014 y 2016, hubo 278 homicidios de mujeres en Bogotá, que representa el 12,57% de los ocurridos en el país. El 85% de las víctimas de violencia sexual son mujeres.
La paz y la convivencia
Hasta el primer trimestre de 2018, el Registro Único de Víctimas identificó en el Distrito 351.870 personas afectadas por el conflicto armado; de ellas, 179.315 mujeres.
Salud
En 2014, el 94,7% de las mujeres se encontraban afiliadas al sistema de salud. El 74,1% de las afiliadas están adscritas al régimen contributivo, el 23,1% al régimen subsidiado. Sin embargo, el acceso a los servicios de salud se encuentra muy limitado. El 58% de la población femenina mayor de 40 años no se había practicado una mamografía, y el 82% de las mujeres mayores de quince años no se habían practicado exámenes de detección de VIH.
Trabajo
Las localidades en las que las mujeres participan en menor medida en el mercado laboral son Puente Aranda con 50,6% y Kennedy con 52,3%, y donde más participan es en Chapinero 59,8% y Suba 58,56%. Para el 2017, la participación de las mujeres en el campo laboral es del 54,4%, en comparación con el 74,6% que registra el DANE para los hombres.
Hábitat y vivienda digna
En el 2014, de 2.437.996 hogares, el 38,1% tiene jefatura femenina. De estos hogares el 42,4% tiene una vivienda propia pagada, el 6,9% aún la están pagando y el 45,2% en arriendo, subarriendo o leasing. Además, el 70,7% de los hogares con jefatura femenina se encuentran en lugares considerados inseguros como Rafael Uribe Uribe y Usme.
Cultura y comunicación
La encuesta Bienal de Culturas 2015 indica que el 41,5% de las mujeres no tienen acceso a internet en sus hogares, el 64,7% no tiene acceso a internet en su lugar de trabajo o estudio, el 81% no tiene habilidades de hablar, leer o escribir bien otro idioma diferente al español.
Educación
En los títulos de educación superior se mantienen los roles de género, predominando las mujeres en las áreas de ciencias de la salud (76% de los títulos otorgados), ciencias de la educación (70%), economía, administración, contaduría y afines (61%).
Participación y representación
La cuota de género en corporaciones públicas no cumple lo establecido en la ley, pese a que el porcentaje del 41,2% para la Cámara de Representantes en 2015-2018 ha sido el más alto. En el Concejo de Bogotá de 45 escaños, se eligen entre ocho a diez concejalas, de 20 localidades sólo seis son alcaldesas y de las JAL el 22% son mujeres.