Cada día que pasa pareciera que las cosas se le ponen más difíciles al alcalde de Medellín, Daniel Quintero, que logró poner en su contra no solo al uribismo que ya le hacía oposición, sino a sectores verdes y de izquierda.
Y claro, como lo ha publicado EL NUEVO SIGLO, el tema crítico que concentra esta polarización en torno a la gestión de Quintero es la situación de Empresas Públicas de Medellín (EPM). Hay otros temas, pero este ha sido como el ‘florero de Llorente’ que ha desencadenado una tormenta política en la que ya se habla incluso de revocatoria del mandato.
El punto clave tiene que ver con el gobierno corporativo del Grupo EPM, ya que Quintero, quien preside la junta directiva, decidió sin consultarle al resto de los integrantes demandar a los constructores, interventores, aseguradores y diseñadores de Hidroituango, a quienes les reclama $9,9 billones por los sobrecostos en la obra por fallas en su construcción.
Esa acción conllevó a la renuncia de la junta y a la designación de otra, desatando una ola de señalamientos desde diferentes orillas políticas que ha sacudido a la opinión pública en redes sociales.
Por lo pronto, la nueva junta respaldó la decisión de avanzar en proceso legal para recuperar los $9,9 billones. Quintero señaló que “espero que con esto los que decían que el problema era el ‘gobierno corporativo’ ahora si apoyen a EPM. No hay excusa”.
A través de un comunicado conjunto, los nueve miembros de la junta, que terminó de conformarse el 25 de agosto, explicaron que la decisión habría sido tomada luego de evaluar un informe elaborado por la gerencia, en el que se sopesaron las variables legales, financieras y técnicas de la idea.
¿Bancarrota?
El más reciente episodio en la tormenta política por este tema se dio el lunes, cuando un trino de Quintero originó una dura respuesta de su antecesor Federico Gutiérrez.
El alcalde Quintero sostuvo que en el gobierno de Gutiérrez “EPM iba camino a la banca rota. No dejaremos que eso pase. Vamos a sacar a Hidroituango y a EPM adelante”.
Evidentemente exaltado, Gutiérrez contestó que “lo que dice el nuevo Samuel Moreno es falso. En el empalme recibió toda la información y sabe que EPM iba por buen camino y resolviendo grandes retos. Al contrario, quien puso en riesgo a EPM y a Medellín es usted. Ya sabemos que usted es un corrupto. El tiempo lo demostrará”.
A su turno, el exgerente de EPM, Jorge Londoño, advirtió que su administración la compañía “tuvo ingresos, ebitda y utilidades históricas y en constante crecimiento, y la relación deuda/ebitda terminó menor a 3,5”, expresándole al alcalde Quintero que “no evada responsabilidades sobre el actual rumbo de la empresa”.
Gutiérrez precisó que “porque quiero a nuestra Medellín y porque me duele, es que opino sobre lo que está ocurriendo. La ciudadanía me conoce y sabe que mi propósito siempre ha sido unir y construir. No se trata de comprar peleas, pero no puedo callar ante tanta mentira. Les pido me entiendan”.
Acto seguido, el exmandatario le pidió a la ciudadanía “leer con cuidado y atención” el comunicado del lunes, expedido por la misma junta que Quintero “nombró y luego le renunció. Con cifras demuestran que lo dicho por él sobre cómo recibió a nuestra EPM es totalmente falso”.
En la defensa de la gestión de la empresa intervino Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI): “Por supuesto EPM no estuvo ni está quebrada. Ahora si en la disputa política se acaba con la reputación de la empresa corremos el gran riesgo de llevarla a la quiebra. Cuidado con las afirmaciones efectistas e irresponsables. Tenemos mucho que perder”.
¿Revocatoria?
La cereza de este postre, desde el punto de vista político, es la sombra de la revocatoria. Aunque la vocera del movimiento ciudadano Todos por Medellín, Piedad Patricia Restrepo, se desmarcó de la intensión de promoverle una revocatoria del mandato al alcalde Quintero, un retuit que hizo Álvaro Uribe con información de esa veeduría motivó que el mandatario señalara que “daremos al expresidente Uribe y a su movimiento revocatorio todas las garantías democráticas en Medellín”.
“La cereza de este postre, desde el punto de vista político, es la sombra de la revocatoria”
Pero Restrepo explicó que el Todos por Medellín “está conformada por gremios, fundaciones, ONG, ciudadanos de a pie interesados por lo público, aquí no participa ningún partido ni ninguna persona con aspiración política”, precisando que “nuestro objetivo no es una revocatoria ni apoyar a otras organizaciones que estén en ese propósito. Nuestros objetivos se enmarcan en el diálogo colectivo, un trabajo articulado para un programa de ciudad que sea incluyente”.
Sobre el apoyo del Centro Democrático, aseguró que “una cosa es que apoyen y otra cosa es que sean la veeduría, que sean miembros constituyentes. Dentro de nuestros valores como veeduría ciudadana está no ser plataforma política para nadie. Recibimos apoyos de sectores tan diversos, porque aquí hay una crisis de institucionalidad y de gobernanza”.
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Que el alcalde Quintero se descachara con Todos por Medellín no quiere decir que no exista el movimiento pro revocatoria, que se está difundiendo a través de cadenas de mensajes en Whatsapp y Telegram preparándose para que a la vuelta de cuatro meses, cuando Quintero cumpla su primer año en La Alpujarra, oficializar la convocatoria.
Un meme del concejal Alex Flórez, del movimiento Independiente (que llevó a Quintero a la Alcaldía), en el que aparecen varios dirigentes políticos personificados en personajes del lado oscuro de la fuerza de la saga cinematográfica Star Wars (el expresidente Uribe, el exgobernador Alfredo Ramos y su hijo, el concejal del mismo nombre, así como la senadora Paola Holguín, entre otros), le echó más leña a la candela al comentar: “La liga de la justicia despolitizada y desinteresada que vela sin injerencias por la estabilidad de Medellín y EPM (?). Estos son los impulsadores de la veeduría ‘independiente’ Todos por Medellín. ¿Cuántos políticos metiendo las manos? Los mismos que atacaban desde elecciones”.
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Holguín retuiteó el meme señalando que “la veeduría ciudadana tiene muy atormentado al señor Quintero y a su séquito. Dicen en mi tierra: el que nada debe, nada teme; o si no estoy haciendo nada malo, ¿por qué estos nervios? Y la ‘liga de la justicia’ también los asusta”.
Quintero respondió: “Bienvenida toda veeduría, inclusive la de Todos por Medellín que se representan a sí mismos como el lado oscuro de Star Wars. Se les valora lo sinceros”.
La congresista replicó que “no nos presentamos. El montaje y el título de ‘liga de la justicia’ son de su concejal. Esperaban acomplejarnos, pero sabemos reírnos de nosotros mismos y también sabemos pelear para defender a Medellín, a Antioquia y a su institucionalidad”.
Gobernabilidad
Por lo pronto no hay asomo de rompimiento de la coalición mayoritaria y oficialista en el Concejo de Medellín, integrada por 13 de los 21 cabildantes de la capital antioqueña, empezando por el ya mencionado Flórez y el presidente de la corporación Luis Bernardo Vélez, ambos elegidos por la lista que respaldó a Quintero en las elecciones de octubre pasado.
Sigue ahí también las bancadas conservadora (John Jaime Moncada, Carlos Alberto Zuluaga y Juan Ramón Jiménez), liberal Aura Marleny Arcila y Fabio Humberto Rivera) y verde (Daniel Duque y Jaime Cuartas), así como los concejales Daniel Carvalho (movimiento Todos Juntos), Dora Saldarriaga (movimiento Estamos Listas), Luis Carlos Hernández (La U) y Juan Felipe Betancur (del MIRA, pero elegido en coalición con Cambio Radical).
En independencia formal (pero oposición real) continúan los ocho concejales del Centro Democrático, empezando por Alfredo Ramos, segundo en los comicios para la Alcaldía. El lunes, Ramos tuiteó: “Raro que a Quintero no le haya parecido malo EPM durante el empalme ni cuando ratificó a la junta”.
Pero ese equilibrio podría cambiar. Los cabildantes conservadores se han mostrado prudentes, pero a la vez incomodos con tener que apoyar un gobierno que, consideran, se apresuró en el tema de EPM.
Desde la Alianza Verde, el senador Iván Marulanda ya le dio su apoyo a Todos por Medellín, expresando que “los actuales administradores de la ciudad y de las empresas públicas están haciendo daños que pueden ser irreparables si la ciudadanía no se moviliza cuanto antes. Este liderazgo cívico es urgente”.
Para el exgobernador Sergio Fajardo “la renuncia de todos los miembros, nombrados y ratificados por el alcalde, demuestra que algo anduvo muy mal en esa relación de apenas siete meses del actual periodo. Las comunicaciones y declaraciones de los renunciados dejan ver unas molestias profundas y sostienen que no se están respetando las reglas de juego. El mensaje que queda es fatal”.
“El incidente con la junta le pone oscuros nubarrones a su gestión”, agregó.
Antes de producirse la tormenta por la reclamación y la posterior renuncia de la junta, EPM ya era motivo de discordia.
Aunque Quintero retiró el proyecto que había presentado al Concejo para ampliar el portafolio de EPM, la polémica solo se detuvo por los más recientes incidentes.
“Por lo pronto no hay asomo de rompimiento de la coalición mayoritaria y oficialista en el Concejo de Medellín”
El Polo Democrático, entre otros voceros a través del representante Jorge Gómez y el diputado Luis Peláez, se ha opuesto a la iniciativa. Esa colectividad, a pesar de no tener curul en el Concejo, ratificó su oposición a la administración de la capital antioqueña, calificándola como nada más que “una apuesta cosmética de renovación de la política tradicional”.
"Retomar el rumbo"
Este lunes, un grupo de exdirectivos de EPM le dijo al alcalde Quintero, a través de una carta, que “ha mostrado como un líder contrario a todo lo que hemos expresado. EPM necesita retomar su rumbo y concentrarse en las tareas prioritarias que tanto se han indicado, como la continuación y puesta en operación del proyecto Hidroituango, la operación de Caribe-Mar, la situación financiera pospandemia y el continuar prestando nuestros servicios con calidad y cobertura, lo que no puede hacerse desconociendo el gobierno corporativo y menospreciando al talento humano”.
También le reprocharon que “no ha mostrado, hasta ahora, la firmeza que se espera de un líder, de asumir la defensa de la empresa de quienes la atacan”.
Como se dijo antes, el exalcalde Gutiérrez protestó cuando el mandatario Quintero lo acusó de dejar en mala situación financiera a EPM, pero también lo hicieron, a través de un comunicado, exintegrantes de la anterior junta directiva y exfuncionarios.
Ocho exmiembros de la junta directiva de EPM señalaron que “la información financiera del Grupo EPM es pública, por lo tanto, se puede revisar y analizar fácilmente, llegando a conclusiones muy claras, con cifras reales y exactas, que demuestran la solidez y buen manejo que la empresa ha tenido”.
Sostuvieron que “el patrimonio ha crecido en estos cuatro años un 28,5%, o sea un 6,5% compuesto anual y a su vez, la compañía le ha entregado al municipio de Medellín en ese plazo $5,3 billones en dividendos, lo que demuestra su solidez y capacidad de entregarle recursos a su accionista. Por su parte, los ingresos han crecido un 31,8%, que representa un 7,1% anual, el Ebitda, ha crecido un 66,5% en ese mismo periodo, o sea un 13,6% anual, mientras que los pasivos financieros lo han hecho en un 54,8%, o sea un 11,5% compuesto anual”.
Aseguraron los exmiembros de la junta que “la utilidad neta ha crecido un 143,4% en dicho plazo, que equivale a un 24,9% compuesto anual. Si analizamos la deuda y capacidad de pago de los pasivos financieros, encontramos que hace cinco años el endeudamiento, que es el pasivo dividido por el activo, era del 55,2% y al cerrar el 2019 estaba en 56%, por lo que el nivel se ha mantenido”.
¿Largo litigio?
La decisión de la nueva junta de seguir adelante con la reclamación por Hidroituango marcó el comienzo del que podría ser un largo litigio en el que EPM busca una indemnización de hasta $9,9 billones.
El argumento es que los hechos que generaron el colapso de la Galería Auxiliar de Desviación (GAD), que desató una crisis el 28 de abril de 2018, fueron causados por una cadena de errores que involucran a los constructores, diseñadores e interventores de la megaobra.
Desde la otra orilla, el consorcio CCC Ituango dirigió el 14 de agosto una carta a EPM pidiendo revisar su decisión de iniciar acciones legales, calificando de “extraño” ese giro de la compañía.
Por lo pronto, la Procuraduría informó que ya fue designado un agente especial para atender la solicitud de conciliación extrajudicial presentada por EPM.