Gobierno pide a agricultores prevenir impacto por sequías, sobre todo en los Llanos y en la costa

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El incremento de las lluvias en los últimos días en algunas regiones del país y el impacto por el fenómeno del Niño no generarían un incremento en el precio de los alimentos, rumor que venía creciendo ante la cercanía de la Semana Santa.

Pero al impacto del fenómeno meteorológico de sequía, que no ha sido fuerte, se suma el bloqueo de vías por parte de los indígenas en el Cauca, Nariño y Huila, que complica el panorama en el suministro para algunas ciudades. Esto ha hecho que ante esta coyuntura suban los precios de algunos productos en dos de estos tres departamentos.

Algunos analistas consideran que durante este primer trimestre del año El Niño no afectaría tanto a los alimentos, porque en este periodo propiamente no se desarrollan los cultivos sino que se preparan los terrenos para luego hacer las siembras.

Lo que sí se espera, de acuerdo con los expertos, es que podría presentarse un retraso de algunos proyectos productivos, a la expectativa de que se normalicen las lluvias que garanticen la germinación de las semillas.

Sequías

Otro elemento del que se habla es que el periodo de sequía del presente año equivaldría a menos de la mitad del tiempo del fenómeno registrado en 2016, cuando tuvo fuerte intensidad, principalmente en la costa y en los Llanos. De hecho, ahora hay una  escasez de alimentos para el ganado y esto puede generar aumento de precios en productos como leche y carne.

Para este mes el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural recomendó a los agricultores y ganaderos mantener aplicadas medidas de mitigación.

Según informó el ministro de la cartera, Andrés Valencia Pinzón, para el trimestre consolidado marzo-abril-mayo, se prevén precipitaciones por debajo de lo normal en gran parte del territorio colombiano con excepciones en algunos sectores de la Amazonía, Región Pacifica, sur de la Orinoquía y nororiente de la región Caribe, donde se estiman volúmenes de precipitación cercano a los promedios históricos. 

La publicación del Ministerio recomienda para marzo a los productores de arroz en el departamento de Tolima tomar medidas para mitigar el impacto negativo en los cultivos, ante una posible presencia del fenómeno del Niño, además, invita a los arroceros de la región a seleccionar variedades que tengan una mayor eficiencia en el uso del agua y un buen desempeño en condiciones de altas temperaturas.

En este mes, en el Huila, la condición climática indica que las siembras de frijol son viables y se verán favorecidas por las lluvias en su etapa de germinación. De igual forma, se recomienda a los productores realizar prácticas previas a la siembra, como el control de malezas.

En materia de porcicultura, el boletín agroclimático, específicamente en la Región Andina pronostica lluvias ligeramente por debajo de lo normal, por lo tanto se recomienda a los porcicultores asegurar el acceso al recurso hídrico a todos los animales del sistema de producción.

Prevención

El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, Jorge Bedoya, quien había advertido que era posible que en los primeros tres meses del año los precios de los alimentos subieran de costo en varias regiones del país, si se prolongaba la sequía por el fenómeno del Niño, sostiene que ahora con la aparición de las lluvias esa situación fue descartada.

El directivo mostró su preocupación por la situación de impacto que podría ocasionarse, especialmente en la Región Caribe, por lo que solicitó a los agricultores hacer correcta administración de su cosecha, y resguardarla con un seguro agropecuario.

El directivo gremial indicó que en algunas regiones del país, sobre todo las que han resultado afectados por los bloqueos de los indígenas, sí se han encarecido los alimentos por falta de abastecimiento pero considera que esta situación es coyuntural y no se presenta en el resto del país.

“Hasta el momento no tenemos reportes oficiales de afectaciones de cosechas en el país, pero nos tocará esperar cómo se comporta el fenómeno del Niño para ver cuáles pueden ser sus incidencias”, advirtió Bedoya. Sostuvo además que “hay que tener presente que el clima va cambiando de alguna manera un poco imprevista, en tal sentido, hay que hacerle un seguimiento permanente a los boletines de esta entidad”.

Por su parte, el presidente de ANIF, Sergio Clavijo, dijo que “prospectivamente la industria de alimentos y bebidas podría continuar acelerándose hacia crecimientos en el rango 3,5% o 4% real en 2019 (contra 3% que se habría observado en 2018). Ello estaría explicado por: i) repuntes moderados en el consumo de los hogares hacia 3,6% en 2019 (contra 2,8% proyectado para 2018); ii) el efecto positivo del Fenómeno del Niño (de intensidad moderada) sobre el consumo de bebidas (aunque deberán monitorearse potenciales afectaciones sobre la cosecha agropecuaria); y iii) la elevada capacidad de innovación del sector, adaptándose a las nuevas tendencias alimenticias de los consumidores, principalmente en la línea saludable”.

Desempleo agrario

Las lluvias de cierre de 2018 y, como consecuencia, las cosechas anticipadas, hicieron que la generación de empleo en el agro se concentrara entre noviembre y diciembre. Esos factores, sumados al estancamiento de la cosecha de café y el nerviosismo que generó la alerta por el Fenómeno del Niño, fueron el coctel que hizo que el agro destruyera 140.000 empleos al cierre de enero.

Con ello, el primer mes de 2019 se convirtió en el enero con la tasa de desempleo más alta en los últimos siete años, luego de que esta aumentara un punto porcentual frente al mismo mes de 2017 y cerrara en 12,8%. Al respecto, Bedoya, quien también es presidente del Consejo Gremial, requirió claridad sobre la metodología para recoger los datos de desempleo porque no coinciden con datos de gremios económicos, en especial en sectores como el rural. “Nos parece extraño. 120 mil empleos en el campo es una gran cantidad como para que se hayan perdido en enero de 2019 comparado con enero de 2018”, enfatizó.