Elecciones, ¿con umbral de participación? | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Lunes, 7 de Mayo de 2018
Redacción Política
La escasa presencia en las urnas el pasado domingo en los comicios de alcalde en Cartagena reavivó el debate sobre qué tan legítima es la decisión que se adopta. Sin embargo, medidas como establecer un piso mínimo de electores produce voces en contra y a favor

__________

 

El mecanismo del umbral es de uso común en la democracia colombiana para darle mayor legitimidad a las decisiones que tomen los ciudadanos en las urnas, como sucede en el referendo, en el plebiscito, en la revocatoria del mandato de alcaldes y gobernadores. No obstante, no opera para las elecciones unipersonales y de corporaciones públicas.

Este tema comenzó a sonar a raíz de los resultados de los comicios atípicos de alcalde de Cartagena, en donde la abstención llegó al 78% y el triunfador, Antonio Quinto Guerra, ganó con 78.000 sufragios.

De los 749.593 ciudadanos habilitados para votar en Cartagena, 169.835 ejercieron su derecho, es decir, apenas un 22,65% del censo electoral.

En el caso de estos comicios atípicos existen varias razones que podrían haber pesado para que las urnas se vieran desoladas: desgano de la ciudadanía por la inestabilidad que se ha presentado, pues en los últimos siete años han desfilado ocho alcaldes por los problemas de corrupción que se han dado en varias de estas administraciones; saturación del elector porque en marzo pasado se realizaron las legislativas y en dos semanas serán las presidenciales e, incluso, incertidumbre porque pocos días antes la Procuraduría advirtió que Guerra estaba inhabilitado para participar porque dentro del año anterior tuvo vinculaciones de tipo contractual con entidades públicas, cuyos objetos se ejecutaron dentro del territorio del Distrito.

Sin embargo, son muchos los ejemplos de alcaldes y gobernadores que han resultado triunfadores en elecciones en donde la abstención ha estado muy por encima de la media histórica entre el 50% y 55%.

Por ello ha comenzado a sonar la propuesta de establecer un umbral de participación en la mayoría de las elecciones con el fin de que darle mayor legitimidad al resultado en las urnas. No obstante la iniciativa genera polémica.

 

Hay que dar el debate

 

El constituyente y exministro Jaime Castro consultado sobre el particular por EL NUEVO SIGLO dijo, “creo que se necesitan dos cosas: uno, establecer que el período del nuevo alcalde es completo, no es para terminar el periodo en curso sino que habrá que elegir al alcalde cuando haya vacante absoluta para un periodo de cuatro años. Es que para un periodo de año y medio la gente participa muy poco, la gente dice ‘esto no es serio’. Hay que establecer que cuando se produzca vacancia absoluta porque falleció el alcalde, porque renunció, porque fue destituido, porque le revocaron el mandato, porque le anularon la elección, en fin, la elección debe hacerse para un periodo completo, periodo institucional de cuatro años”.

Añadió que “sí debe establecerse, como para un referendo, una consulta popular, un umbral mínimo, una participación mínima para que el acto sea legítimo. Elegir con una participación del 22% no tiene sentido, debe establecerse un mínimo de participación para que el acto sea legítimo o si no habrá que repetirlo con nuevos candidatos porque quiere decir que si la gente no votó, es porque los candidatos tampoco le gustan. Incluso hay que establecerlo para todas las elecciones de alcalde o gobernador”.

Mientras que Camilo Vargas, coordinador del Observatorio Político de la Misión de Observación Electoral, expresó a este Diario que “lo que la MOE opina es que por lo menos ese es un debate que se debería dar en el Congreso. Ha habido ideas de los congresistas, pero nunca se han debatido proyectos serios sobre la segunda vuelta de alcaldía o un mínimo de participación. Es una discusión sin lugar a dudas, porque lo que nos muestra el caso de alcalde de Cartagena son muchas manifestaciones de la ciudadanía de inconformidad con esta elección, desconocimiento, inconformidad con las candidaturas, incertidumbre además o inseguridad jurídica de que el resultado de esa elección podría ser revocado poco tiempo después”.

Vargas reiteró que “para la MOE es importante que el debate se dé, que este tipo de elecciones sean legítimas porque con tan pocos votos es muy difícil, y más en las condiciones actuales de Cartagena, que se pueda gobernar bien”.

Advirtió el experto que la MOE “no ha desarrollado en particular porque hay varias opciones: algunos han propuesto la segunda vuelta a la Alcaldía, a menos que se saque la mitad más uno de los votos, lo cual es una propuesta razonable si aplica a Presidencia; otros dicen que no necesariamente tiene que ser la mitad más uno pero sí un porcentaje mínimo de los votos, y la MOE no se casa con una propuesta en particular, pero sí recomendamos que se dé el debate, y de hecho lo recomendamos desde la Misión Especial que se creó hace un año”.


Tienen reservas

El senador conservador Eduardo Enríquez le recordó a este Medio que hace un tiempo se presentó en el Congreso una iniciativa con la finalidad de que “en las ciudades capitales se elija al Alcalde a través del sistema de la doble vuelta. Y se ha vuelto a agitar la propuesta que creo, es conveniente tramitar el proyecto con la finalidad de hacer de esos puestos tan importantes de las ciudades capitales unas mayorías que le entreguen el mandato soberano al Alcalde”.

Agregó que “con la doble vuelta se lograría un resultado superior al del umbral porque permitiría hacer incluso alianzas para que participe el pueblo con mayor confianza”.

El parlamentario dijo que la propuesta de segunda vuelta de alcaldía se mantiene en que sea para ciudades capitales, pero “con seguridad que se puede volver un tema de tanta importancia para extenderlo a todos los municipios”.

Mientras que Juan Carlos Rodríguez-Raga, codirector del Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes, dijo a este Diario acerca de la iniciativa de establecer un umbral de participación en los comicios que, “no he seguido mucho el caso de las elecciones de Cartagena”, pero “me parece que esto es parte de la desconfianza que tienen los ciudadanos frente a la política. Habría que estudiar experiencias comparadas para saber si una medida como la que se sugiere es efectiva y sensata o no. No recuerdo algún caso en otros países donde exista una cláusula de esa naturaleza”.

Añadió que “en este caso la abstención es mayor que el histórico en las elecciones pasadas en Cartagena, entonces algo debe estar explicando eso”.

En tanto que el abogado constitucionalista Juan Manuel Charry, le indicó a este Diario que “desde el punto de vista normativo es posible establecer umbrales, de hecho los tenemos para los partidos políticos como una forma de regulación de la cantidad de partidos. Pero la pregunta no es si se deben establecer mecanismos, sino cómo se corrige la falla de la apatía política, que no debe ser con normas, con sanciones ni con prohibiciones. Algo le ocurre a la democracia colombiana en el sentido de que más de dos terceras partes de una población no concurran a las urnas porque no les genera interés o porque están decepcionados o porque no confían en las propuestas políticas”.