Colombia planteó la nueva agenda de la política de manejo y acceso al agua potable, con enfoque de bien común, ante la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
En el marco del evento 'Tour de estudio: infraestructuras hídricas resilientes', la experta comisionada de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico, Ruth Quevedo, presentó la propuesta de Colombia para gestionar el agua con participación de alianzas público-populares, comunitarias y la acción privada adecuadamente regulada.
“El planteamiento se centra en proyectar un nuevo paradigma de manejo del agua, donde los países del norte asuman su responsabilidad para apalancar las necesidades de una región potencia global de agua", afirmó la experta comisionada de la CRA.
Indicó que “los países del norte deben contribuir con la transición hacia un modelo sostenible de uso y acceso al recurso hídrico. Es fundamental que la CEPAL lidere este esfuerzo como una unidad regional con raíces culturales e históricas compartidas".
La iniciativa planteada ante autoridades, expertos e instituciones latinoamericanas, se centró en la necesidad de potenciar el valor de las comunidades organizadas, para la gestión del agua y en dar oportunidad a las alianzas público-populares en el manejo del agua.
“Es necesario ampliar la visión de la regulación del agua y reorientarla hacia los retos del cambio climático y hacia la restauración de ecosistemas, es decir, enfocada a proteger el ciclo hídrico, que complementa la actual regulación de mercado", explicó la comisionada Quevedo.
En ese escenario, donde 13 países presentan los retos de la región en materia de gestión del agua, la funcionaria planteó además la necesidad de que las naciones desarrolladas entren a apalancar las necesidades de una región potencia global de agua.
Cabe recordar que la nueva agenda del agua está contenida en el 'Manifiesto biocultural por el agua', concertado y suscrito por organizaciones indígenas, campesinas, líderes espirituales y ancestrales, instituciones, academia, gobiernos locales y nacionales y estamentos de la sociedad civil, reunidos en Santa Marta, el pasado mes de agosto, en el encuentro previo a la COP 16.
Colombia, a través de la CRA, también busca liderar un movimiento reformista de la regulación que permita ampliar el alcance regulatorio orientado a la adaptación al cambio climático, desde un enfoque de ciclo hídrico, es decir asociado con la restauración y la reciprocidad con la naturaleza.