Las críticas a las encuestas políticas en Colombia básicamente son porque, en algunos casos, los resultados que muestran están distantes de lo que dictaminan los ciudadanos en las urnas y, por otro lado porque la parte metodológica queda a discreción de la compañía que realiza el estudio, como el tamaño de la muestra, las regiones del país que cubre, entre otras.
No obstante para la Misión de Observación Electoral (MOE) el problema es más de fondo y tendría que ver con una crisis metodológica en la interpretación de la opinión pública.
Así lo señaló a EL NUEVO SIGLO la directora ejecutiva de la MOE, Alejandra Barrios.
“Frente al tema de las encuestas lo que hemos estado mirando son los resultados que presentan y sobre ello no hacemos ningún comentario porque lo que son los contenidos metodológicos es algo que le corresponde al Consejo Nacional Electoral evaluar. Pero sí tenemos claro que las encuestas han tenido unos problemas de interpretación metodológica de las nuevas realidades sociales y políticas. Y eso lo hemos visto no solamente para el plebiscito, donde ninguna de las encuestas dio en el clavo. Pasó lo mismo para la primera vuelta presidencial de hace cuatro años, para la segunda vuelta presidencial, para la composición del Congreso de la República. Si se voltea a mirar las diferentes encuestas el tema de la composición del Congreso de la República también fue diferente a lo que salía por las firmas encuestadoras”, indicó.
Añadió Barrios que “entonces las miramos que cumplan los requisitos de entregar la metodología al Consejo Nacional Electoral conduciendo a resultados políticos, pero creemos que sí hay una crisis metodológica en la interpretación de la opinión pública”.
Aclaró la directora ejecutiva de la MOE que “no es un problema solo de Colombia, lo mismo ha venido pasando en diferentes lugares del mundo. Así que creo que lo que se necesita es una revisión integral de la metodología que no impacte solo a Colombia, es una revisión integral de la metodología que tiene que ver con la interpretación de la opinión pública por el efecto que han tenido las redes sociales, por el efecto que tiene el Whatsapp, las falsas noticias, la desinformación. Es decir, estamos en un mundo en donde cada vez se tiene más acceso a la información, pero pareciera que no sabemos distinguir cuándo estamos frente a una buena calidad de la información y cuándo no. Y esa incapacidad de distinguir eso está llevando posiblemente a tener un efecto en las encuestas en lo que los ciudadanos piensan, dicen y votan”.
Investigación
En medio de la polémica que se ha generado por los resultados que han entregado algunas encuestas de cara a las elecciones presidenciales de este año, se conoció en días pasados que el Consejo Nacional Electoral estudia si abre investigaciones a por lo menos cuatro firmas encuestadoras, que luego podrían ser más.
El magistrado del CNE, Armando Novoa, dijo que han encontrado que "no hay rigurosidad en las encuestas, no se cumple el contenido de la ficha técnica, el universo de la encuesta no es representativo de una verdadera muestra. En algunas firmas encuestadoras se ha encontrado un desequilibrio de muestreo en distintas regiones del país".
Novoa señaló sobre esta situación que "en algunos se ha abierto una investigación, en otras no. Sé que se está investigando a una firma encuestadora que publicó una proyección estadística que no cumple con los requerimientos de la norma".
Agregó que "todo esto tiene que hacerse de conformidad a la ley, respetando el debido proceso. Si el Consejo encuentra que hay infracción a la norma, se impondrán las sanciones a que hubiere lugar".
El magistrado indicó frente a las crecientes críticas por los resultados de las encuestas que “tenemos una norma de hace 22 años, la Ley 130 1994. Es urgente y necesaria una actualización de esa legislación. Esa tarea está en manos del Congreso de la República".
Algunos candidatos presidenciales han criticado los resultados de las encuestas porque hay casos en que la metodología aplicada no cumpliría en su totalidad con la norma e incluso hablan de supuestos sesgos.
Germán Vargas Lleras señaló que el modelo de las encuestas tradicionales ya murió. “Encuestas baratas, con pocas fuentes de información, con pocos encuestados, que desconocen la conversación digital, los apoyos de los partidos, lo único que hacen es confundir al elector”, señaló.
En tanto que el presidente de la Cámara, Rodrigo Lara, de Cambio Radical, dijo que “no son propiamente fundaciones sin ánimo de lucro las encuestadoras, son sociedades, sus dueños tienen intereses comerciales muy importantes”.
Resaltó que “las encuestadoras no viven de las campañas políticas, eso en sus números debe corresponder a un porcentaje mínimo. Las encuestadoras viven del estudio comercial de campo de mercado que le hacen a las grandes empresas del país. Y hay sectores y grandes empresas del país que tienen sus encuestadoras de confianza”.