En los últimos 10 años se han registrado 883.571 denuncias por hurtos de celulares en Colombia, pero desde el 1 de enero de 2018 a la fecha, la tendencia de esa modalidad criminal registra una reducción sostenida, gracias al desmantelamiento de 19 estructuras, la captura de 9.775 delincuentes, la incautación de 19.500 móviles y la recuperación de 12.314 equipos.
Según el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, las investigaciones “permiten establecer, de acuerdo con las denuncias, que en el país son hurtados en promedio 2.166 dispositivos móviles diariamente y que en lo corrido del año se han presentado unos 667.273 robos de este tipo de aparatos”.
Expresó que según los registros, “las principales modalidades denunciadas por los ciudadanos en el hurto a celulares son el atraco con 64.087 hechos y el raponazo con 17.362 casos. Estas dos modalidades ocurren en dos de cada tres casos. Así mismo, otras dos modalidades ocurren por el descuido de la víctima, por exceso de confianza o por falta de precaución; estas son el denominado 'factor de oportunidad' que registra 19.145 casos y el cosquilleo con 14.858 hechos, cuya característica es el no uso de la violencia para favorecer el hurto”.
En cuanto a la escasa denuncia del hurto de celulares, precisó, que “si tenemos en cuenta los estimativos de Inetum, compañía que brinda servicios y soluciones digitales, señalan que en lo corrido del año se han reportado alrededor de 667.273 registros por hurto a celulares y los confrontamos con los datos oficiales que reposan en el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, Siedco, donde figuran 123.708 teléfonos hurtados, podemos concluir que en el país se denuncia oficialmente alrededor del 18% de la totalidad de los casos presentados”.
Explicó el general Vargas que “desde 2018, la tendencia en el hurto a celulares es hacia una reducción sostenida. Pasamos de 171.288 dispositivos hurtados en 2018 a 164.933 en 2019 y a 132.917 el año anterior. Y, en lo corrido de 2021, llevamos 123.708 celulares hurtados, lo que representa una reducción del 9,3% comparado con el mismo periodo de 2019 con 12.754 casos menos”.
Reveló que las marcas más hurtadas han sido Samsung y Huawei, aunque recientemente los teléfonos Xiaomi vienen constituyéndose en una de las marcas con mayor incremento, lo que coincide con la mayor comercialización de este tipo dispositivos.
Indicó que “las áreas metropolitanas con mayor número de habitantes como Bogotá, registra 43.953 teléfonos hurtados; Medellín con 13.607 y Cali con 9.474. Estas ciudades son las que registran el mayor número de celulares hurtados. Sin embargo, estas tres metropolitanas registran reducción en el delito del 8%, 10% y 16% respectivamente”.
Acotó que los hurtos de los equipos de comunicación se mantienen porque existe una demanda constante por parte de la ciudadanía en la adquisición de terminales móviles, usados y/o aparentemente nuevos, de media y alta gama a precios, que comparados con los costos comerciales de los equipos celulares nuevos, son bastante económicos.
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El oficial narró que “todo esto conlleva a que este ciclo tenga una constante realimentación en la cual los ciudadanos deben tomar conciencia en abstenerse de adquirir equipos de segunda mano o de dudosa procedencia para cortar los eslabones de la cadena criminal”.
Reveló que “gracias al desarrollo de investigaciones judiciales nos han permitido establecer que existe un mercado ilegal trasnacional, principalmente entre Colombia, Ecuador, Argentina, Perú y Chile que, al trascender las fronteras, debido al cambio de divisas que existe entre los países y a la oferta/demanda de los equipos terminales móviles en el mercado internacional, se genera una importante rentabilidad a las organizaciones criminales dedicadas al hurto de celulares”.
“Una vez agotada la vía de la comercialización y el tráfico internacional, las redes criminales tienen dos opciones, una de ellas es comercializar al interior del país los equipos a los cuales se les ha podido modificar su código IMEI, y para ello utilizan los focos de ilegalidad y receptación con dedicación exclusiva a su comercialización. Sin embargo, existen equipos de alta gama que no pueden ser modificados, es allí cuando inicia el tráfico de tarjetas madre y ETM entre países de Latinoamérica, como Argentina, México, Perú, Ecuador, Venezuela, Chile, Costa Rica, Honduras y Ecuador”, señaló.
Reveló el general Vargas que “la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin), desde mediados de 2018 a la fecha ha logrado desarticular más de 19 estructuras delincuenciales, capturando a 9.775 de sus integrantes, al tiempo que decomisó 75.204 accesorios y 2.218 celulares incautados. Al mismo tiempo se llevó a cabo la suspensión temporal de la actividad de 1.419 establecimientos de venta y 90 suspensiones definitivas de la actividad, al tiempo que fueron recuperados 678 celulares que habían sido hurtados”.
Señaló que “en el contexto nacional, el despliegue estratégico operacional de la institución con el que se pretende la desarticulación de estructuras criminales a través de estrategias de judicialización, Mored, ha impactado en 53 operaciones para la reducción de este delito, de las cuales siete se encuentran focalizadas en la Policía Metropolitana de Bogotá y una de ellas, con extinción del derecho de dominio en la Metropolitana de Cúcuta, aunado a la focalización sobre 14 estructuras delincuenciales y siete actores criminales recurrentes en esta conducta delictiva”.
De otro lado, el general Vargas indicó que “en lo corrido del año, la Policía ha realizado más de 1.522 actividades de control a establecimientos dedicados a la venta y comercialización de teléfonos celulares, partes y accesorios, al tiempo que fueron ocupados con fines de extinción de dominio 14 bienes, en desarrollo de 53 allanamientos. De este total, se han realizado 59 cierres de establecimientos o suspensión temporal de la actividad por encontrar dispositivos sin la documentación correspondiente o por hallar teléfonos que habían sido reportados como hurtados, especialmente 12 en Bogotá; cinco en Villavicencio; en Cúcuta, Barranquilla y Florencia, tres en cada ciudad”.
Millonarias rentas
El Director de la Policía denunció que “la comercialización de equipos terminales móviles hurtados por parte de los “receptadores”, quienes los adquieren en los focos de ilegalidad de las principales ciudades del país donde se dinamiza esta actividad delictiva, los cuales son manipulados y negociados de manera informal, generan una rentabilidad de $1,2 millones diarios, lo que equivale a $8,4 millones semanales o $36 millones mensuales”.
Sin embargo, dijo que de acuerdo con el desarrollo de las investigaciones, se estableció que “al tratarse de una actividad criminal transnacional, las ganancias se multiplican en razón al cambio de cada moneda local: el Guaraní paraguayo, el Sol peruano, el Colón costarricense, Quetzal de Guatemala y el dólar, entre otros, al peso colombiano. Por ejemplo, en Argentina, un celular de alta gama puede ser comercializado ilegalmente hasta por 900 dólares. Es decir, si un delincuente logra trasladar 10 teléfonos iPhone hacia ese país, regresa con 9.000 dólares, lo que equivale a más de 33 millones de pesos colombianos”.