Ministra del Interior viajó al departamento para buscar un acuerdo con estos pueblos y facilitar el accionar de uniformados en sus territorios
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Para el Gobierno es claro que el accionar del narcotráfico por parte de disidencias de las Farc, el Eln y otros grupos delincuenciales es la causa de la espiral de violencia contra los indígenas del norte del Cauca, que en los últimos días dejó seis muertos y varios heridos, mientras que en lo corrido del año son 36 las víctimas fatales.
No obstante, para enfrentar esta situación, perseguir sin escollos a estas estructuras criminales y mejorar la seguridad es esta región del país es necesario que, dentro de su autonomía gubernamental y territorial, los pueblos étnicos colaboren con la Fuerza Pública.
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Así lo manifestó ayer la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, a quien el presidente Iván Duque le pidió que se desplazara al Cauca para apersonarse de la crítica situación que se registra en el norte del departamento, después de que el pasado sábado se presentara un nuevo ataque contra la Guardia Indígena en la vía que comunica a los municipios de Toribío y Caloto, dejando dos muertos y cuatro personas heridas por disparos.
“El norte del Cauca ha sido azotado por temas de narcotráfico y de ahí se deriva el gran problema que han tenido últimamente los resguardos, no obstante, hay una autonomía para la seguridad de ellos en sus territorios que hace difícil la presencia del Estado”, dijo la funcionaria.
Aseguró que “ya sabemos cuál es la fuente de la amenaza y las autoridades deben actuar para capturarlos y judicializarlos, y así garantizar que no haya más atentados contra la población”.
“El Estado tiene el accionar de la fuerza y adicionalmente la Unidad Nacional de Protección tiene un esquemas de seguridad colectiva, pero esto no funciona si dentro de los territorios indígenas hay bandidos que no se pueden perseguir, capturar y judicializar”, dijo Gutiérrez.
Por ello la Ministra señaló que los indígenas para “poder tener el control directo de su seguridad” deben coordinarse con la Fuerza Pública y autoridades judiciales.
La Ministra explicó que una de las estructuras que está presionando violentamente para ejercer control sobre el negocio del narcotráfico en el departamento es el grupo residual Dagoberto Ramos del sexto frente de las Farc.
La funcionaria dijo que “nos hemos estado reuniendo con estas comunidades y les hemos dicho que es necesario trabajar en común acuerdo para poder perseguir, capturar y judicializar a los responsables… Necesitamos que la comunidad indígena entienda que aquí hay bandas delincuenciales a quienes hay que atacar”.
Precisamente con este propósito la Ministra del Interior viajó ayer a Popayán para reunirse con autoridades territoriales, Fiscalía, Procuraduría, Defensoría y también autoridades indígenas.
El pasado sábado el presidente Duque dijo que “la información que tenemos es que hay grupos armados organizados que están en la actividad del narcotráfico y que han estado atentando contra liderazgos indígenas, que han estado amenazando a la comunidades. Le he pedido a la Ministra del Interior, al Ministro de la Defensa y al Alto Mando Militar que tomen las mejores decisiones para prevenir estas situaciones y para llevar a los responsables ante la justicia. Quiero ser muy claro: estamos viviendo amenazas a las comunidades indígenas por parte del narcotráfico y a los responsables de estos crímenes los vamos a llevar a la justicia. Los vamos a doblegar”.
En asamblea permanente
El pasado domingo la Asociación de Cabildos del Norte del Cauca, ante la gravedad de los hechos que se presentaron este fin de semana contra integrantes de la Guardia Indígena, declaró el estado de emergencia y llamó a una asamblea permanente en todo el territorio, en alerta a las orientaciones que apuntó se darán próximamente.
“Ante la situación que vivimos y por los constantes asesinatos y en especial por el ataque del sábado donde murieron dos (miembros) de la Guardia Indígena nos declaramos en emergencia territorial y en asamblea permanente”, dijo Jaime Díaz, de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca.
Asimismo, la asociación expresó que “no nos dejaremos intimidar por las voces de la muerte, y defenderemos la vida hasta el final cueste lo que cueste, con nuestros bastones de autoridad en alto y los colores que simbolizan el espíritu de nuestro proceso”.
Estos pueblos gozan por la Constitución de autonomía en sus territorios, y para ejercer control en cabildos y resguardos ellos crearon la Guardia Indígena, que es un cuerpo ancestral no armado y que lo conciben como un instrumento de resistencia, unidad y autonomía en defensa del territorio.
Sin embargo, la Guardia Indígena en su objetivo de defensa del territorio incluso no permite el ingreso de la Fuerza Pública, lo que ha llevado a varios roces con los uniformados. El Gobierno nacional ha advertido que no hay territorios vedados para el Ejército en su función de defender vida, honra y bienes de todos los colombianos.
De igual forma la Guardia Indígena en varios casos ha intentado que los grupos dedicados al narcotráfico en el Cauca no infiltren sus territorios, lo que ha llevado a amenazas, lo que sería la causa de varios de los crímenes cometidos.
Ayer en el municipio de Toribío se adelantó la comisión política del Cecidic (Centro de Educación, Capacitación e Investigación para el Desarrollo Integral de la Comunidad) con la reunión de representantes de los diferentes pueblos indígenas del Cauca para analizar la grave situación que se presenta con sus comunidades.