LA TEMPORADA de huracanes inició el 1° de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre de 2024, según indicó la Defensoría del Pueblo, por lo que se advirtió que se prevé la formación de entre 20 y 25 tormentas tropicales en el Océano Atlántico, de las cuales se estima que aproximadamente la mitad puede terminar convertidas en huracanes.
Por ello, la Defensoría del Pueblo hizo un llamado a todos los habitantes que residen en zonas costeras y ribereñas, así como a las autoridades locales y departamentales, para que se tomen las medidas necesarias que reduzcan su vulnerabilidad y permitan la protección ante la posible ocurrencia de estos eventos climáticos.
Así las cosas, el órgano que vela por los derechos de los ciudadanos, mediante su Delegada para la Atención y Prevención de Desastres, solicitó la colaboración de toda la sociedad para trabajar en conjunto y prevenir los impactos negativos que estos eventos puedan ocasionar.
Advertencia en Providencia
A ello se sumó el llamado urgente que hizo la Procuraduría General de la Nación a Carlos Carrillo, director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), para que adopte medidas inmediatas para salvaguardar la vida de los habitantes de la isla de Providencia, para mitigar los riesgos ante la inminente llegada de la temporada de huracanes 2024.
El Ministerio Público instó a la Ungrd a culminar obras fundamentales como la ejecución de los refugios: Iglesia Bautista Sur Oeste, Iglesia Católica del Centro, Iglesia Católica Casa Baja, Casa Música, Iglesia Bautista Centro, debido a que estos son espacios de uso comunitario incluidos en el Plan de Acción Específico (PAE).
La Procuraduría advirtió a la entidad de las falencias del PAE, a través del Grupo de Trabajo para el Seguimiento y la Vigilancia a la Situación de Desastre Departamental en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina; además de las fallas de los refugios temporales y la latente necesidad de la construcción de un nuevo refugio definitivo.
Así las cosas, el ente de control requirió a la Ungrd un plan de contingencia respecto a la preparación de la isla de Providencia para hacerle frente a la temporada de huracanes, en específico, frente a las obras relacionadas con la construcción, reparación y adecuación de los refugios. Esto para evitar que se repita una emergencia como la que vivió la zona en el 2020 por el paso de los huracanes IOTA y ETA.
El órgano de control insistió en la importancia del cumplimiento del artículo 13 de la Ley 1755 de 2015 y del artículo 59 de la Ley 1952 de 2019 modificada por la Ley 2094 de 2021, que contempla como falta gravísima todo lo relacionado con la salud pública, los recursos naturales y el medio ambiente, el “no dar cumplimiento a las funciones relacionadas con la Gestión del Riesgo de Desastres en los términos establecidos en la Ley”, además de omitir, retardar o no suministrar debida y oportuna respuesta a las solicitudes de las autoridades, constituye falta disciplinaria de conformidad a lo establecido en el Código General Disciplinario.
Temporada de lluvias
Más de 700 reportes de eventos de emergencia y desastres durante la temporada de lluvias fueron recibidos por la Central de Información y Telecomunicaciones (Citel) de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
De la totalidad de los mismos, 275 fueron movimientos en masa, 255 corresponden a inundaciones, 133 a vendavales, 75 a crecientes súbitas, 9 a avenidas torrenciales, 4 a tormentas eléctricas y 4 a granizadas.
Además, los departamentos más afectados son Cundinamarca (135), Huila (64), Antioquia (64), Tolima (58), Cauca (41), Caldas (41), Meta (38), Chocó (32), Casanare (31) y Nariño (28).
Las situaciones reportadas fueron atendidas en primera instancia por las autoridades locales y departamentales. La Ungrd hace seguimiento a través de la Sala de Crisis Nacional.
Las emergencias
En el caso de Quetame, Cundinamarca, como coordinadora del sistema, la Ungrd envió maquinaria amarilla para atender la emergencia. De igual manera, activó las capacidades de la Fuerza Aérea Colombiana y la Dirección Nacional de Bomberos para atender situaciones como el traslado aéreo de personas afectadas en Chaparral, Tolima; el sobrevuelo para la atención de la avenida torrencial en Cubarral, Meta y en la cuenca de los ríos del municipio de Mocoa, sumado al sobrevuelo tripulado para la toma de imágenes y la realización del modelo digital de la superficie de la subregión de La Mojana.