En cumplimiento de sus funciones como autoridad ambiental, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) inició proceso sancionatorio por la tala de 21 árboles, algunos de ellos nativos y la rocería de más de 8 hectáreas en área protegida del municipio San Juan de Rioseco.
A través de la dirección regional Magdalena Centro, la Corporación atendió el llamado de la comunidad que presentó la queja manifestando el daño ambiental que habría ocasionado un grupo de particulares en el predio San Marino, ubicado en el centro poblado de Cambao de San Juan de Rioseco, por prácticas como rocería y tala de árboles dentro de zona de bosque seco tropical.
En recorrido realizado por técnicos de esta regional se elaboró el respectivo informe a través del cual se pudo evidenciar la tala de 21 árboles, de los cuales 8 se encontraban dentro del Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI) de bosque seco tropical, como área de protección y conservación, sin los respectivos permisos de aprovechamiento forestal. Además, los presuntos infractores habrían realizado rocería de 8.44 hectáreas de vegetación arbustiva en área declarada.
Según el reporte de los profesionales, el propósito de esta intervención era expandir la frontera agropecuaria, por lo cual la CAR inició el proceso sancionatorio correspondiente, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un ecosistema protegido.
La CAR reitera el llamado a la comunidad sobre la necesidad de solicitar los permisos de aprovechamiento requeridos para estas actividades, no invadir las zonas de protección y conservación, así como denunciar las malas prácticas que pongan en riesgo los recursos naturales.