CONTINÚA EL proceso de la Nueva EPS para clarificar la existencia de facturas no procesadas por un monto de 5,3 billones de pesos desde 2019.
Como se sabe, esta anomalía fue denunciada por la Superintendencia de Salud a finales de mayo, cuando dijeron que la EPS más grande del país, con más de 11,1 millones de afiliados, “ocultó facturas al interior del sistema que no legalizaba”.
Incluso ayer, el superintendente Luis Carlos Leal ratificó que sí hubo irregularidades, por lo que, en efecto, fueron ‘engavetadas’ y no legalizadas facturas por un monto superior a los $5 billones. Pero también indicó que, como consecuencia, existe incertidumbre en cuanto a los balances que se prestaban en las juntas directiva año tras año.
Ocultaban las facturas
“Mediante una modalidad denominada ‘jineteo’, se realizó, año tras año, para lograr un balance financiero adecuado para terminar el año, se ocultaban las facturas del año anterior y se registraban como si fuera del año siguiente, generando una disminución en el recurso económico inicial para la prestación de servicios de salud durante cada uno de los años, llegando a una cifra escandalosa de $5 billones de pesos por ocultamiento de cifras importantes del sistema de salud. Se ha detectado que esta anomalía venía ocurriendo al menos desde el año 2019 y presuntamente desde años atrás”, indicó el superintendente, quien también indicó que Fiscalía General de la Nación inició investigaciones para conocer causas del ocultamiento y los responsables del hecho.
Leal dijo que también encontraron un incremento en el costo médico entre 2022 y 2023 al interior de Nueva EPS de 58,3 %. A su juicio, la cifra hace que hoy la siniestralidad de esta EPS esté hoy por encima de lo requerido por la norma y por la ley.
El superintendente de Salud destacó que también descubrieron la existencia de múltiples contratos sin legalizar. A muchos les faltan datos y no proporcionan una auditoría adecuada, enfatizó.
“No se puede revisar si efectivamente los contratos que estaba haciendo la Nueva EPS, por los que se estaba pagando, estaban cumpliendo su objetivo de beneficiar a la población. Se estaba pagando el 100 % de las atenciones en materia de promoción y mantenimiento de la salud”, informó Leal, quien también comunicó que por parte de Sanitas EPS hubo un incremento de gastos operativos injustificados, lo que representó una pérdida de 400.000 millones de pesos.
Tras los hallazgos revelados por Supersalud en torno a la Nueva EPS, el agente interventor de dicha entidad promotora, Julio Alberto Rincón, afirmó que “los 5,3 billones corresponden a facturas sin procesar y son producto de la auditoría forense”. Además, manifestó que dicha acción fue una petición por la junta directiva de la EPS durante marzo.
También señaló que han designado a firmas auditoras especializadas la tarea de evaluar con detalle la veracidad de las facturas sin procesar. El interventor enfatizó que se ha hecho una petición a las prestadoras de salud para que presenten facturas derivadas entre 2019 y 2023, mientras que sostuvo que no van a desconocer las 12 mil facturas que no fueron legalizadas.
En torno a esta situación, Rincón afirmó que dicha solicitud busca conocer cuáles facturas se pagaron, glosaron y fueron devueltas. Además, dijo que, más adelante, harán una revisión de la cartera, a fin de suscribir e identificar deudas propias a seis meses.
Habló sobre la importancia de mantener a flote la Nueva EPS, ya que es un actor crucial para hacer que más personas tengan acceso al sistema de salud en el país. “Nueva EPS es la columna vertebral del Sistema y nuestro plan es sacar adelante la empresa”, señaló el interventor.