En lo corrido del año han sido robados más de 8.300 ‘caballitos de acero’ y recuperado más de 1.000

En un país en el que cada día más se usa la bicicleta para como medio de transporte y crece la fiebre por los triunfos de pedalistas como Egan Bernal, el hurto de ‘caballitos de acero’ se ha convertido en un dolor de cabeza de las autoridades, que cada vez ponen al descubierto nuevas modalidades utilizadas por los ladrones para cumplir su cometido.

Al mismo tiempo, la Policía viene trabajando para neutralizar a los delincuentes, trabajo que incluye un exigente entrenamiento por expertos de Holanda en técnicas de patrullaje en bicicleta y maniobras de persecución, capacidad de disparar en movimiento por caminos estrechos y bajar escaleras a alta velocidad.

El director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, general William René Salamanca Ramírez, en diálogo con EL NUEVO SIGLO dijo que en el marco del Plan de Choque se desplegó toda la capacidad investigativa e institucional para combatir este delito.

En desarrollo de las investigaciones para combatir este delito que deja más de 8.330 bicicletas hurtadas en lo que va corrido de este año, con una significativa reducción frente a 2018 cuando se presentaron 9.111 robos, se han encontrado con una gran variedad de modalidades.

De acuerdo con las cifras oficiales en 2019 en Bogotá se presenta el hurto de 4.522 bicicletas, en Medellín, 635; en Cali, 376; en Villavicencio, 143; y en Pasto, 124.

Para cometer el delito, los antisociales utilizan navajas, cuchillos, pistolas y revólveres, muchas de ellas ‘hechizas’.

¿Pero cuáles son las modalidades? De acuerdo con el general salamanca, los organismos de inteligencia han descubierto que los delincuentes utilizan diferentes modalidades, entre ellas la que se denomina “milenaria” o el ladrón “amigo”, a través de la cual buscan ganarse la confianza de la víctima para luego reducirla, especialmente, en sectores aislados o de poco tránsito.

En muchos casos, dicen los investigadores, los antisociales hurtan todo tipo de bicicletas, pero hay redes que únicamente se apoderan de las de alta y media gama que luego venden con anuncios a través de Internet, a personas por encargo o simplemente las venden por partes.

“Es necesario desconfiar de esos deportistas que buscan entablar una conversación amigable y que buscan ganar confianza y así poder despojarlo de su máquina y escapar”, agrega el vocero de los servicios de inteligencia.

Otra modalidad criminal está relacionada con los “perfiles falsos” en las redes sociales para vender las bicicletas de alta y media gama hurtadas no solo en Bogotá sino en otras regiones del país.

“El mercado negro de productos relacionados con el mundo del ciclismo viene creciendo, gracias a la acción de los criminales que en muchos casos las venden por partes y a precios bajos”, explican los investigadores.

Otra modalidad que utilizan los ladrones de bicicletas es conocida como “La emboscada”, que consiste en que tres o más maleantes aparecen de manera sorpresiva sobre ciclomontañistas, en sectores aislados y los despojan no solo de sus bicicletas sino de todas sus pertenencias.

“Otra modalidad delictiva es la conocida como el –pato en la moto- que consiste en establecer un blanco, es decir, una bicicleta de alta o media gama, para intimidar con armas de fuego a su víctima y despojarla de su vehículo”, precisan los investigadores.

Reiteran los agentes secretos que “esta metodología es parecida a la de los fleteros, pero el pato es el que se encarga de apoderarse de la bicicleta y huir en ella”.

Otra modalidad que utilizan los antisociales es conocida como “la marca” o descripción que hace uno de los delincuentes a sus compinches sobre el blanco a ejecutar.

“Cuando se observa qué bicicleta se puede hurtar, un supuesto ciclista le da una palmadita en la espalda a su eventual víctima simulando ser un amigo, pero rápidamente se disculpa diciendo que se equivocó, pero minutos después vía teléfono celular informa a sus compinches quien es el blanco, quien además de llevar la marca, viste determinadas prendas, precisamente, para evitar equivocaciones”, acotó otro de los investigadores.

Los ‘Spiderman’

Pero sin lugar a dudas la modalidad que más ha llamado la atención de los investigadores de la Policía es una que apareció en Bogotá y está relacionada con los llamados ‘Spiderman Criollos’ y que causaron preocupación entre los usuarios de la bicicleta.

Esta nueva modalidad de atraco consiste en que los antisociales se ubican en partes altas de árboles, casetas, puentes peatonales y vehiculares o tejados para evitar ser detectados y cuando avistan a sus víctimas simplemente se dejan caer armados con cuchillos o pistolas sobre ellas y las despojan de sus bicicletas.