Luego de las convincentes actuaciones de los favoritos en liza el martes, el inicio en Champions League de Manchester City, 0-0 ante otro gallo como el Inter, y París SG (victoria agónica 1-0 ante Girona) ayer atestiguó que la nueva primera fase puede no ser un paseo triunfal para todas las grandes escuderías.
Manchester City, campeón en 2023, no pasó del empate a cero en casa ante el Inter, su rival en aquella final. Y el PSG de Luis Enrique atisbaba ya el mismo resultado ante un debutante en la competición como el Girona hasta que se hizo de noche en la ‘Ciudad de la Luz’ para el arquero argentino Paulo Gazzaniga, que no estuvo acertado ante Nuno Mendes.
El vigente subcampeón Borussia Dortmund también tuvo que esperar al minuto 76 para desnivelar su partido ante el Brujas en Bélgica (3-0).
Tampoco se vieron goles en el Bolonia-Shakhtar Donetsk (0-0), mientras que Sparta Praga checo y Celtic escocés comenzaron aprovisionándose de tres puntos valiosos ante Salzburgo (3-0) y Slovan de Bratislava (5-1) respectivamente.
Si hay un equipo junto a Real Madrid y Bayern que acapara el favoritismo para esta Champions es el Manchester City, vigente cuádruple campeón de la Premier y actual líder del campeonato inglés. Pero los ‘Citizens’ no pudieron pasar del empate sin goles en su Etihad ante el Inter, vigente campeón de Italia.
El organizador del juego del City, Kevin De Bruyne, visiblemente mermado físicamente, solo jugó el primer tiempo, mientras que un choque ante el Arsenal se avecina el domingo para el equipo de Pep Guardiola.
Y en París, la resistencia del Girona, que contó los colombianos Solís y Asprilla, duró 90 minutos capitaneado por un símbolo del club como el uruguayo Cristhian Stuani.
También necesitó cocer a fuego lento su primer gol el Borussua Dortmund en Brujas (Bélgica).
El duelo se desbloqueó en el minuto 76 cuando Jamie Gittens disparó y tras un rechace batió al arquero Simon Mignolet (minuto 76).
El extremo de 20 años repitió en el 86. Finalmente un penal (90+5) inscrito por Sehrou Guirassy cerró la cuenta amarilla en Bélgica.