En un informe presentado por la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU), se revela un aumento de las masacres en Colombia durante el año 2023.
Asimismo, a pesar de ciertos descensos en otros indicadores de violencia, el documento pone de manifiesto la continua preocupación en materia de derechos humanos en el país.
El informe de la ONU señala un incremento del 6.5% en las masacres verificadas en comparación con el año anterior. Juliette de Rivero, representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, afirmó que "En el 2023, ONU Derechos Humanos verificó 98 masacres, lo que representa un aumento del 6.5 % respecto a las masacres verificadas en 2022."
La mayoría de estas atrocidades fueron perpetradas por grupos armados ilegales, siendo responsables del 93% de los casos, según el documento de la ONU.
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Aunque se registró una reducción del 9% en los asesinatos de líderes sociales, con 105 casos verificados, la situación sigue siendo de gran preocupación. De Rivero subrayó que "Estos indicadores siguen siendo los más altos del mundo."
El departamento más afectado por la violencia contra los líderes sociales fue Cauca, donde la influencia de grupos armados ilegales es significativa.
La documentación también destacó la preocupación por el reclutamiento de menores por parte de estos grupos. Se verificaron 134 casos de reclutamiento durante el año, afectando especialmente a comunidades étnicas.
Además de las masacres y los asesinatos de líderes sociales, el análisis también resalta otras formas de violencia, como el desplazamiento forzado de miles de personas. En total, 62,967 personas fueron desplazadas en el país durante el año 2023, mientras que 87,646 fueron confinadas en sus hogares.
La impunidad sigue siendo un factor preocupante en Colombia, perpetuando el ciclo de violencia contra defensores de derechos humanos. Rivero advirtió que "La consolidación del poder de los grupos en algunos territorios representa un riesgo para la gobernabilidad en Colombia y para la protección de los derechos humanos de la población."
De acuerdo con la entidad, a pesar de los esfuerzos del gobierno colombiano por negociar con grupos armados y mejorar la seguridad, se destaca la necesidad de "una acción más enérgica para abordar estas violaciones de derechos humanos y garantizar la protección de la población vulnerable en el país".