Minas antipersona: 113 víctimas y contando | El Nuevo Siglo
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Domingo, 11 de Noviembre de 2018
Redacción Nacional
La cifra que maneja el Ejército da cuenta de la pérdida de 13 vidas entre enero y octubre
 

La amenaza sigue latente. A pesar de que 271 municipios del país ya están libres de minas antipersonal, en muchos otros todavía las hay sembradas y prueba de ello es que entre enero y octubre de este año se registran 113 víctimas.

De acuerdo con las cifras que manejan el Batallón de Desminado y la Presidencia de la República, 105 hombres y ocho mujeres han sufrido heridas, mutilaciones y 13 han perdido la vida.

La cifra pude parecer menor si se tiene en cuenta que el país contabiliza más  de 11.629 víctimas de minas antipersonal, artefactos explosivos y municiones sin explosionar, sembradas por grupos armados al margen de la ley. Así mismo, en 28 años han perdido la vida 2.286 personas entre civiles, militares y policías.

El general Luis Emilio Cardozo, quien está al frente del Comando de Ingenieros del Ejército, le precisó a EL NUEVO SIGLO que el trabajo contra ese “enemigo silencioso” es difícil y dispendioso porque no solo está en peligro la vida de los militares sino la de los caninos especializados en la detección de explosivos, porque los grupos alzados en armas los “consideran objetivos de alto valor”.

Pero la Dirección de Acción Integral contra Minas Antipersonal de la Presidencia de la República aseguró que las operaciones de desminado continuarán para llevar tranquilidad a los pobladores de los municipios en donde están sembradas. En esa labor participan ex guerrilleros que fueron los que las plantaron, aunque ahora se sabe que otros grupos están retomando esta práctica.

Cardozo recordó, que “las Fuerzas Militares en cabeza del Ejército, desde de 2009, vienen adelantando esfuerzos titánicos en la descontaminación de las tierras colombianas de esos enemigos silenciosos”.

“Se trabaja para acelerar los procesos y de acatar cabalmente el mandato constitucional de propender por la seguridad y defensa del territorio nacional y el cumplimiento a los protocolos de la convención de Ottawa”, explicó el oficial.

Más unidades

Es por ello que con el fin de librar a la población de este enemigo, se activó la Brigada de Ingenieros de Desminado Humanitario Número 1, que pasó de tener 600 hombres especializados y cuidadosamente entrenados, a contar con un pie de fuerza de 5.000 soldados desminadores.

“La fuerza cuenta con siete batallones que integran la referida unidad operativa menor y que intervienen en tareas de desminado humanitario en 24 departamentos del país en áreas cuyas características permiten la ejecución de este tipo de desminado”, indicó.

Para el general Cardozo, “es importante mencionar que así como hacemos presencia con nuestras siete unidades tácticas en 24 departamentos realizando tareas de desminado humanitario, también con nuestro desminado militar, es decir con nuestros equipos Exdes, EXDE Delta y Marte, cubrimos todo el territorio nacional. Recordemos que la mina y los artefactos explosivos improvisados son una amenaza sistémica que afecta todos los niveles y componentes de las estructuras del Estado colombiano”.

“Colombia busca salir de la lista de los países más contaminados por minas y artefactos explosivos improvisados. Es más, la Brigada tiene como propósito acelerar cada una de las tareas y operaciones en temas de seguridad y defensa a fin de brindar y proveer mayor seguridad y tranquilidad en zonas donde el rigor y el fragor del conflicto se sintió y vivió con creses, y ahí, precisamente, es donde el desminado representa un factor determinante para el bienestar de las comunidades colombianas y el desarrollo del país”, dijo.

Según el general Cardozo, “Colombia en 2016 tenía un deshonroso segundo lugar en el mundo como país con más minas antipersonal sembradas; en 2017 ocupamos el quinto lugar y ahora, gracias al trabajo de nuestros soldados desminadores hemos bajado en el escalafón y estamos en el undécimo puesto. Poco a poco ese inri de ser uno de los países más contaminados por este tipo de flagelo ha disminuido considerablemente, pues con la capacidad que ya contamos nos permite avanzar de manera más ágil, eficiente y efectiva”.

Las zonas

“Es importante ser enfático en que las tareas de desminado, y más aún, de desminado humanitario, se efectúan en zonas que han sido decretadas por la Instancia Interinstitucional como zonas o territorios consolidados en el ámbito de seguridad, de otra manera se efectúan labores de desminado militar que también contribuyen a la salvaguarda de vidas humanas”, destacó Cardozo.

Explicó además, que “la maldad de los terroristas no tiene límites. Ellos se valen de cualquier objeto y método para hacer daño. Lo más común es una jeringa, una botella plástica y obviamente metralla y explosivo. Después de su fabricación artesanal proceden a instalarla, para ser activada por presión, tensión, alivio de presión o alivio de tensión; además de esto emplean también armas trampa, es decir,  elementos comunes que a simple vista parecen inofensivos. Es verdaderamente un flagelo mortal silencioso”.

En cuanto a la alta cuota de sangre ofrendada por los militares, el oficial reveló en su diálogo con este Diario “que la cifra es penosa y triste. Tenemos que decir que la mayor cantidad de muertos y heridos la hemos puesto con nuestros soldados. Es una dolorosa cifra, desde el año 2003 a la fecha los enemigos de la patria nos han asesinado 1.609 hombres y nos han herido 5.741, arrojando como resultado un total de 7.350 héroes multimisión afectados”.

A la labor del desminado se han sumado máquinas barreminas “que nos permiten agilizar nuestras intervenciones, detectores de metales de alto rendimiento y algunos drones”.

“En estos momentos -reveló el oficial- están siendo intervenidos 185 municipios, de los cuales 109 están siendo descontaminados por nuestros soldados de la Brigada de Ingenieros de Desminado Humanitario Número 1, en 24 departamentos del país”.

Las cifras oficiales registran que los departamentos que más víctimas arrojan en el país por las minas antipersonal y otros artefactos son: Antioquia con 2543 víctimas; Meta con 1.137; Caquetá con 942; Nariño con 892 y Norte de Santander con 843 víctimas.