El incumplimiento del primer pago por parte del Gobierno colombiano generó un revuelo en el ámbito deportivo internacional. A pesar de contar con los fondos disponibles desde noviembre del 2023, la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos del 2027 en Barranquilla plantea interrogantes sobre la gestión y compromiso del Ministerio del Deporte.
En noviembre de 2023, el Ministerio del Deporte, liderado por la ministra Astrid Bibiana Rodríguez, afirmaba tener los fondos necesarios para cumplir con el compromiso financiero de los Juegos Panamericanos. Un acta revelada por SEMANA, firmada el 7 de noviembre de ese año, evidenció que el Ministerio tenía en sus manos los 8 millones de dólares destinados a Panam Sports.
"La ministra Astrid Rodríguez reitera que el ministerio tiene los 8 millones de dólares, los cuales deben ser girados en diciembre, y propone al Comité Olímpico Colombiano como operador transitorio para poder girar esos recursos", señala el documento.
Este compromiso fue respaldado por unanimidad, incluso con la aprobación del manejo de los recursos por parte del Comité Olímpico Colombiano. David Garzón, secretario general del ministerio, añadió que se presentó un proyecto de financiación del 60 % al Gobierno nacional.
Sin embargo, la promesa de pago no se cumplió. El 31 de diciembre del 2023, fecha límite para el primer desembolso, pasó sin que Colombia realizara el pago de los 4 millones de dólares comprometidos. Panam Sports, ante esta situación, retiró la sede de los Juegos Panamericanos del país.
La pérdida de la sede no solo impacta en el prestigio y la oportunidad de albergar un evento de esta envergadura, sino también en el aspecto económico. En los últimos Juegos Panamericanos en Santiago, Chile, ingresaron 900 millones de dólares, según estimaciones.
La polémica crece con las declaraciones contradictorias de los funcionarios involucrados. La ministra Rodríguez, que ha tratado de explicar la situación, se encuentra en el ojo del huracán, mientras que su antecesora, María Isabel Urrutia, niega haber recibido información sobre los Juegos durante el proceso de empalme.
El incumplimiento del Gobierno colombiano genera críticas no solo a nivel nacional, sino también internacional, con llamados a la renuncia de la ministra y señalamientos sobre la falta de compromiso del Gobierno de Gustavo Petro con un evento que prometía beneficios significativos para el país.