El director del Centro de Estudios en Seguridad y Paz, Néstor Rosanía, dijo a EL NUEVO SIGLO que aunque el control de la movilidad por civiles era una idea que se venía contemplando desde hacía ya un buen tiempo por el asesor de Seguridad Nacional, Rafael Guarín, es una medida buena, pero no ahora ni a mediano plazo como se contempla.
“Esta medida es buena y el Gobierno nacional tiene razón en la medida en la que se está perdiendo un volumen grande de policías en materia de efectividad, pues deberían estar trabajando en temas de seguridad ciudadana y no en tránsito. En ese sentido esta medida recupera ese pie de fuerza, pero esto se debería hacer a través de un proceso muy gradual y con una capacidad logística en términos, por ejemplo, de selección de personal”, le dijo a este Diario Rosanía, experto en seguridad, quien reiteró que el miedo de la Administración distrital es volver a la época de los denominados ‘chupas’, “una figura civil que fue sumamente corrupta”, precisó.
“Para implementar esta medida se necesita una infraestructura muy diseñada y fuerte para que la movilidad no caiga en temas de corrupción y ahorita, en plena pandemia, todas las personas tienen la cabeza en otro lado para implementar un programa de estas dimensiones. Entonces sí, es buena, pero no es el momento”, precisó el analista.
Aclarando que esta nueva medida no fue responsabilidad de la alcaldesa, Claudia López, el secretario de Movilidad, Nicolás Estupiñan notificó que de ahora en adelante agentes civiles regularán la circulación vial y vigilarán el cumplimiento de las normas de tránsito. No obstante, solicitó al Gobierno nacional reconsiderar la medida.
“La Alcaldesa le hizo una solicitud al Ministerio de Defensa y queremos reiterar esa solicitud, para que revise y reconsidere esa decisión. Bogotá no elige eliminar la Policía de Tránsito. Esto es algo que decidió el Gobierno nacional dentro de su política de seguridad, y por eso la invitación respetuosa al Gobierno para que podamos revisar esta medida. De nuevo, Bogotá no elige y si bien hay muchas cosas por mejorar, queremos mantener el convenio con la Policía de Tránsito y seguir trabajando de la mano en la vigilancia y el control de las normas de tránsito”, precisó el Secretario.
Los tiempos
Esta nueva estructura organizativa de agentes de tránsito civiles recibirá la función de fungir como autoridad en vía y también tendrá, de manera gradual y coordinada, todo el equipamiento propiedad de la Secretaría Distrital de Movilidad, el cual estaba dado en Comodato a la Policía Metropolitana de Bogotá, Seccional de Tránsito y Transporte, para las labores que actualmente se desarrollan en el marco del Convenio Interadministrativo celebrado entre las dos entidades.
Con el fin de no realizar el desmonte de este servicio de manera abrupta, la Policía Nacional y la Secretaría Distrital de Movilidad evalúan la pertinencia de dar continuidad al convenio, condicionado a un periodo limitado durante una etapa de transición para permitir que las actividades de control y seguridad vial no se descuiden, a la vez que continúen dando resultados en beneficio del cuidado de la vida.
De esta manera, desde febrero de 2021, la ciudad contará con los primeros 43 agentes civiles y en junio, ingresará el segundo grupo de 257 personas. La convocatoria para la segunda fase de contratación de personal (350 agentes) iniciará en enero de 2022 para contar con este grupo en junio de 2022. Una tercera fase se convocará a partir de enero de 2023 y contará con un equipo capacitado a partir de junio de 2023 con 350 nuevos agentes, para un total de mil civiles capacitados en gestiones de movilidad, control y prevención vial.