La Secretaria de Ambiente dijo que el mismo se hará en articulación con la CAR

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El Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá, así como los de las otras ciudades y municipios del país, deben articularse con la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS.

Así lo dijo ayer la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, quien participó en la  cátedra Nuestro Futuro, organizada por el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe de la Universidad de los Andes, CODS.  

En esta nueva versión, el profesor Manuel Rodríguez Becerra, en conversación con el rector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria, expuso en detalle la situación de las ciudades en el marco de la crisis ambiental que vive el planeta. Ante esta apremiante situación que no solo atraviesa Colombia, sino el mundo entero, Gaviria le preguntó a la secretaria de Ambiente si Bogotá está protegida frente a los riesgos inminentes de esta crisis ambiental de carácter global.

Ante esta pregunta, Carolina Urrutia dijo que, en efecto, Bogotá necesita un POT que se ajuste a la realidad ambiental del planeta y de la región, en donde se piense en un largo plazo y en la calidad de vida de las personas que la habitan.

Esta respuesta, orientada al POT que tendrá que sacar adelante esta Administración, para que Bogotá finalmente tenga un Plan acorde a su realidad de hoy, fue muy pertinente, en la medida en la que una de las grandes conclusiones del conversatorio fue la necesidad de la capital del país por trabajar en el ordenamiento territorial.

También en la calidad del aire, en el reciclaje, en la disposición efectiva de residuos, en los servicios ecosistémicos, en el hábitat, en la reducción de la pobreza y en el uso de la tecnología, todos ellos ejes esenciales para la construcción de las ciudades sostenibles.

De hecho, de acuerdo con Urrutia y en línea con todos los pasos que ha dado esta administración de cara a la integración regional, para garantizar que el tema ambiental sea protagonista en el nuevo POT, este documento hará una articulación con la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) para que los planes de 12 municipios como La Calera, Chía, Cajicá, entre otros aledaños a la capital, estén articulados con el de Bogotá.

Solo si los municipios y las ciudades le dan primacía a lo ambiental se podrán generar condiciones para cumplir con la Agenda 2030 de desarrollo sostenible. Según Urrutia, la capital de Colombia es una ciudad que no es tan vulnerable frente a otras de la región de cara al cambio climático. Sin embargo,  es necesario implementar programas de cultura ciudadana para ahorrar agua y reciclar, dos actividades básicas de adaptación.

En Bogotá, resaltó Rodríguez, la movilización ciudadana, recientemente protagonizada por jóvenes, ha sido clave para defender los intereses colectivos y el hábitat urbano.