El Ministerio del Interior, Juan Fernando Cristo, aclaró que la reducción de la presencia policial en los estadios de fútbol en Colombia continuará y no es una decisión unilateral del gobierno actual, sino que se toma en cumplimiento de la Sentencia C-128 de 2018 de la Corte Constitucional, que establece la responsabilidad de los organizadores en garantizar la seguridad durante los espectáculos privados.
Esta medida fue discutida en la Comisión Nacional de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol, donde participaron diversas entidades, incluyendo la Policía Nacional y Dimayor.
Según la cartera, El plan de reducción progresiva de la presencia policial en los estadios de fútbol se implementará de manera gradual, comenzando en 2024 con una disminución del 45% en el acompañamiento. Esta reducción se intensificará en los años siguientes, alcanzando un 60% en 2025, un 70% en 2026 y culminando con un 80% en 2027. Este enfoque tiene como objetivo optimizar los recursos disponibles, permitiendo a las autoridades ajustar su estrategia de seguridad en función de las necesidades específicas de cada evento.
Con esta estrategia, las empresas de seguridad privada asumirán un papel crucial dentro de los estadios. Estas empresas utilizarán tecnologías avanzadas, como detectores de metales, para garantizar la seguridad interna. La Policía Nacional seguirá encargándose del registro externo y de situaciones que requieran intervención directa para mantener el orden público.
La implementación de este protocolo ha sido el resultado de un análisis técnico y deliberaciones con todos los actores involucrados, incluyendo clubes profesionales y otros sectores relevantes. Además, se espera que esta reducción no comprometa la seguridad, ya que se mantendrá un acompañamiento a delegaciones y directivos según las necesidades específicas
Al reducir la presencia policial en los estadios, se busca que la Policía Nacional pueda concentrar sus esfuerzos en la seguridad ciudadana a nivel nacional. Esto implica priorizar actividades preventivas y de control, garantizando así una mayor efectividad en la protección de la comunidad.