El conteo regresivo para la jornada electoral del próximo 29 de octubre, en la que se elegirá al próximo alcalde de Bogotá, parece correr cada vez más rápido. Los candidatos continúan sacando una a una sus cartas para ganar tiempo y fidelizar a sus posibles electores.

Cada uno de ellos ha expuesto las banderas de su campaña, algunos prometiendo eliminar el Pico y Placa, otros enfocándose en la seguridad y movilidad e incluso en el futuro del metro. Pero, ¿cuáles deberían ser los énfasis de la campaña electoral en general, teniendo en cuenta las necesidades de los ciudadanos?

EL NUEVO SIGLO consultó a cuatro expertos de la academia que han analizado por meses la situación. 

Pedro Pemberty, profesor de política en la Universidad Nacional de Colombia, doctor en filosofía, magíster en estudios políticos y abogado, explicó que los tres ejes que debería trabajar cualquier candidato son plantear un proyecto de ciudad capital, uno de paz ciudadana y un plan social.

“Se debe pensar a Bogotá no solo para los bogotanos, sino para los colombianos, de manera que la ciudad sea la puerta de entrada de todas las posibilidades internacionales que puedan beneficiar a los 50 millones de colombianos. El proyecto ciudad capital es que todos a la vez seamos capaces de construir una Bogotá que sea inclusiva,eso nos abriría posibilidades en todos los sentidos: económicos, turísticos, diplomáticos, y Bogotá podría ser verdaderamente la puerta de entrada a América del Sur”, explicó. 

En lo que respecta al proyecto de paz ciudadana, el experto señaló que no se trata solo de seguridad.

“Es ser capaces de elaborar un proyecto donde todos los ciudadanos de la capital se sientan en un marco de convivencia óptima y pacífica, es decir, que no solo sea la inseguridad, sino unas condiciones de vida que generen placer para vivir en Bogotá”, indicó. 

Por último, en cuanto al plan social, Pemberty planteó que estaría dirigido exclusivamente a la satisfacción de las necesidades básicas de todos los bogotanos. 

“Significa que ningún bogotano se sienta desprotegido frente a las mínimas condiciones de necesidades básicas en la educación, salud, recreación, y que en el aspecto social se incluyan el empleo y la paz. Si esta propuesta la implementa cualquier candidato, su campaña se saldría de los moldes tradicionales de movilidad, empleo, seguridad, trenes de cercanías, etc. No es presentar una ciudad ideal solo para los bogotanos, sino para todos los colombianos”, aseveró. 

¿Posibles ataques por el gobierno distrital actual?

Yann Basset, profesor de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, explicó que los énfasis de las campañas electorales dependerán de los candidatos, de su posicionamiento y de su relación con la Alcaldía que termina.

"Uno de los grandes problemas de Bogotá en este momento es el tema de la movilidad y  de las obras que duran y no se terminan. Evidentemente para los candidatos más alejados de la alcaldía de Claudia López, creo que habrá muchos ataques sobre esos temas y  muchos llamados a una ruptura con ciertas formas de hacer las cosas en el Distrito”, sostuvo.

En este sentido, el experto señaló que lo más probable es que las candidaturas de derecha se enfoquen en temas de seguridad que preocupan a la población, mientras que la izquierda se centrará en temas sociales, el metro y la situación con el consorcio chino. 

"Uno de los problemas que tenemos en este momento en Bogotá es que no está claro todavía todo el panorama por cuenta de muchos candidatos que no se han declarado. Por lo tanto, es muy difícil determinar en este momento en qué va a consistir la compañía", puntualizó. 

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La importancia de la gobernabilidad

Jorge Tamayo, analista político e internacionalista de la Universidad Central, afirmó que los tres elementos fundamentales para las próximas elecciones y a donde se deben dirigir los candidatos es a proyectar gobernabilidad, mejorar la percepción de seguridad y solucionar la crisis de infraestructura.

“Tenemos un fenómeno novedoso que es la segunda vuelta, eso en teoría debe garantizar la gobernabilidad, pero de todas formas lo ideal sería que se empezaran a construir grandes procesos, políticos, democráticos y sociales, desde las bases que permitan consolidar esa presencia y representatividad en el gobierno que resulte electo por una verdadera mayoría", explicó el experto.

Señaló además que el segundo eje corresponde al tema de la percepción de seguridad. 

"Si bien los indicadores generales de seguridad en Bogotá han disminuido basados en temas de violencia, delincuencia organizada, hurto calificado, etcétera, la percepción, que es un fenómeno psicológico, ha aumentado. Eso está asociado a muchos elementos, pero es una labor muy importante que se debe enfrentar, porque esa percepción afecta la cotidianidad, la inversión y el comercio", sostuvo.

Finalmente expuso que actualmente hay una crisis de infraestructura en la ciudad por cuenta de la cantidad de obras que se ejecutan al tiempo, entre ellas, la del metro.

"No en vano estamos en los escalafones internacionales como una de las ciudades en las que más tiempo se pierde en la movilidad. Eso implica unos sobrecostos para la producción, para la calidad de vida y para el tema de salud pública. Un punto adicional tiene que ver con la integración en la inclusión social. Bogotá todavía es una ciudad que tiene brechas muy importantes que deben ser acortadas, como acceso a servicios básicos, productividad, formalidad, entre otros”, indicó. 

Un plan maestro a largo plazo

Por último, Enrique Serrano, profesor de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario, explicó que en primer lugar el énfasis debe hacerse en la falta, carencia o debilidad de un plan maestro para Bogotá de largo plazo.

“Un plan en el que se vea un programa de acciones muy coordinado hacia la consolidación de la Bogotá Metropolitana, es decir, de un área metropolitana verdadera que involucre, por ejemplo, a Fusa, Zipaquirá, Faca y todos los municipios aledaños en un plan maestro que desembotelle completamente a la ciudad en materia de habitabilidad, ambiente, vivienda, infraestructura y transporte en las décadas por venir", sostuvo. 

En este sentido, el experto aseveró que si no se hace ese plan de acción, los riesgos que se correrán serán muy altos y el costo de reparar los errores en el futuro será descomunal.

Señaló además que el segundo énfasis debería ser en el retraso de infraestructura en materia de transporte y en la necesidad de que eso no se convierta en un asunto político, sino que se trate con el criterio técnico que merece.

Concluyó enfatizando en la necesidad de enfocarse en todo lo que está retrasado en el actual gobierno o desde los gobiernos anteriores.