Se aplaza el quinto ciclo de diálogos entre Gobierno y Eln, el cual estaba programado para llevarse a cabo la próxima semana en México, fue pospuesto debido a la falta de respuesta por parte del grupo guerrillero a una carta enviada por Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno en la mesa de negociaciones.
La misiva solicitaba una reunión urgente y extraordinaria entre las jefaturas de ambas delegaciones para abordar el tema del secuestro, especialmente tras la condena pública y la indignación generada por el caso de Luis Manuel Díaz.
Patiño expresó en la carta su preocupación ante el rechazo e indignación manifestados por la opinión pública nacional e internacional frente al secuestro de Luis Manuel Díaz, así como las "inaceptables justificaciones" del ELN para continuar con estas prácticas. La urgencia de la reunión, según el jefe de la delegación del Gobierno, es imperativa antes de que se inicie cualquier nuevo ciclo de negociación.
La falta de coordinación entre las delegaciones, evidenciada por la imposibilidad de concretar una reunión entre Patiño y Pablo Beltrán, jefe del equipo negociador del ELN, genera incertidumbre sobre el futuro del proceso de paz. La postergación del quinto ciclo busca, según fuentes cercanas, facilitar la realización de esta reunión crucial antes de reanudar las conversaciones.
Este desencuentro pone de manifiesto la creciente complejidad del proceso de paz, donde las diferencias en la percepción y abordaje de temas sensibles, como el secuestro, amenazan con obstaculizar avances significativos. La sociedad colombiana, que observa con atención estos diálogos, ahora aguarda con expectación la resolución de este impasse y la reanudación de un proceso que busca poner fin a décadas de conflicto armado.