A MEDIDA que uno de los fenómenos de El Niño −uno de los más fuertes observados– llega a su fin, los científicos del Servicio Meteorológico Nacional de la NOAA en el Centro de Predicción Climática predicen una rápida transición a las condiciones de La Niña, cambio que favorece la actividad de huracanes en el Atlántico, ya que este, tiende a disminuir el corte del viento en los trópicos.
Así las cosas, los pronosticadores de la NOAA predice una actividad de huracanes superior a lo normal en la cuenca del Atlántico este año, misma que se extenderá desde el 1 de junio al 30 de noviembre, pronosticó que tiene un 85 % de probabilidad.
En cuanto a cifras, la NOAA vaticinó un rango de 17 a 25 tormentas de los cuales pronostica que de 8 a 13 se convertirán en huracanes, incluidos de 4 a 7 huracanes importantes (categoría 3, 4 o 5).
Según la institución, esta temporada de huracanes también presenta la posibilidad de que se produzca un monzón en África occidental por encima de lo normal, el cual puede producir ondas del este africano que generen algunas de las tormentas atlánticas más fuertes y duraderas.
Pero el anterior panorama no solo afectaría a África, pues según Ghisliane Echeverry, directora del Ideam, Colombia enfrentará una intensa temporada de ciclones y huracanes en la fecha anteriormente nombrada (1 de junio).
“Prevemos que será una temporada de ciclones extremadamente fuerte, que romperá récords. Este año se esperan al menos 23 tormentas, una cifra que supera con creces el promedio habitual”, explicó la directora del Ideam.
Asimismo, de acuerdo a la experta, el archipiélago de San Andrés y la región Caribe podrán verse afectadas por 23 tormentas pronosticadas, cifra que supera las enfrentadas en el 2023 cuando se registraron 14 tormentas.
“Vamos a tener, especialmente en los meses de agosto, septiembre y octubre, tres fenómenos que estarán generando lluvias: la temporada normal, el fenómeno de La Niña y la temporada de ciclones, que estaría alcanzando su pico en septiembre. Así que las circunstancias son bastante complejas en este sentido”, sostuvo Echeverry.
Por otro lado, Echeverry añadió que, los ciclones también se sentirán en la región Andina y Pacífica, donde se espera un aumento en las precipitaciones y el riesgo de deslizamientos, pues según anunció el Ideam hace unos días, alrededor de 800 municipios están en alerta por deslizamientos y de ellos, 277 tienen alta probabilidad de experimentar estos eventos.
Llamado de la Defensoría
Basada en un análisis hecho sobre la materialización de desastres naturales ocasionados por los efectos del fenómeno La Niña en Colombia, la Defensoría del Pueblo lanzó una alerta por la amenaza a la que estarían expuestas las comunidades, como también por las posibles consecuencias que se podrían derivar de un evento climático similar.
“No hemos superado los impactos de El Niño y ahora debemos prepararnos para una temporada de intensas lluvias, que podría ser potencializada por La Niña entre junio y septiembre próximos, así como alistarnos para el inicio de ciclones tropicales en el Atlántico, que tendrían lugar en cuestión de semanas. La situación conllevaría inundaciones, crecientes súbitos, avenidas torrenciales y deslizamientos”, dijo Carlos Camargo Assis, defensor del Pueblo.
Se prevé que para la temporada de ciclones tropicales se consoliden 23 tormentas tropicales, 11 huracanes y cinco huracanes mayores. Por esa razón, hace un llamado acuciante a todos los organismos de carácter nacional, regional y local con responsabilidades en la gestión del riesgo de desastres: “Implementen medidas de reducción del riesgo y atención de emergencias y actualicen los planes de gestión y estrategias, ante los posibles impactos y vulneraciones de los derechos de las comunidades en el territorio nacional”.
Cabe resaltar que, el más reciente antecedente de consideración de La Niña generó importantes afectaciones, lo que motivó al Gobierno nacional a declarar Situación de Desastre de Carácter Nacional, justificada en la alta probabilidad de inundaciones y crecientes súbitas en 22 departamentos del país, y deslizamientos en 519 municipios de 24 departamentos.