UNA FLOTA de transporte intermunicipal cayó por un abismo, resultando en la muerte de cinco personas, entre ellas una menor de edad. El siniestro ocurrió en el sector conocido como Mata de Plátano, en la vereda La Azauncha, ubicada en Caparrapí, Cundinamarca, donde el vehículo perdió el control y se precipitó a un barranco.

La geografía montañosa y la infraestructura vial limitada en el municipio complican las labores de rescate y comunicación. Alrededor de siete heridos fueron atendidos en el hospital local, donde poco después se reportó el fallecimiento de una de las víctimas del accidente. La falta de señal en la zona ha dificultado la recopilación de información precisa sobre el estado de los heridos y sobre la posible presencia de más víctimas fatales.

El bus accidentado pertenecía a la Flota Rionegro - Expreso Gómez Villa, y se es objeto de investigación por parte de las autoridades para determinar las causas del accidente. Si bien los hechos son atribuibles especialmente a una falla humana, las autoridades buscan determinar si esta fue derivada de alguna posible falla mecánica del vehículo.

Andrés Ardila, alcalde de este municipio, mostró su preocupación por la tardía respuesta de los representantes de la empresa, puesto que 24 horas después del siniestro aún no había comunicación con algún funcionario de la empresa de la flota. Respecto a la vía, si bien el alcalde señaló las complicaciones que esta presenta de manera natural, apuntó que “esto es una vía terciaria poco transitada, pero el sitio donde rodó es bueno y plano, no hay riesgo. Obviamente está el abismo, pero no era para que ocurriera esto”.

“Dentro de mis conocimientos, pudo haber sido una falla del vehículo o humana, tal vez el conductor se orilló demasiado”, e insistió en el buen estado de la vía, a pesar de ser de carácter terciario, desmintiendo algunas declaraciones de otros transportadores, quienes apuntaron a la infraestructura vial como posible motivante de los hechos.