No hay favoritos para gerencia de Fedecafé | El Nuevo Siglo
Lunes, 1 de Junio de 2015

Desde que  Luís Genaro Muñoz renunció a mediados de mayo de la gerencia general de la Federación Nacional de Cafeteros, son mucho son muchos los nombres que han salido a la palestra para sucederlo, pero lo ciertos que no han grandes favoritos, pero el sonajero sigue sonando.

En el abanico de posibilidades han surgidos los nombres del ex ministro de Hacienda y de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, del actual ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y del ex director del Banco de la República, Juan José Echavarría, y quien ha liderado un cambio profundo dentro de la institucionalidad cafetera.

Sin embargo, otro nombre que ha cobrado fuerza es el de Néstor Osorio, quien dirigió por muchos años la sede de la Fedecafé en Londres y estuvo al frente de la Organización Internacional del Café, OIC.

Asimismo, no se descarta que el actual gerente encargado, Luis Felipe Acero, cobre relevancia al interior del sector, ya que conoce todos los tejemanejes administrativos de la Federación.

Otro candidato es Juan Esteban Orduz, quien encabeza la oficina de la Federación en Nueva York. Sin embargo, para definir quién será el nuevo gerente, se deberá definir una terna enviada por la Presidencia de la República pero votada por la asamblea general de la Federación.

Cuando Luis Genaro Muñoz, fue escogido en la gerencia en 2009, era el gerente encargado de la institución y llevada 18 años de carrera en la FNC.

Votaron por él 42 delegados de once departamentos, de los 62 que participaron. Otros 20 delegados de Antioquia, Caldas, Quindío y Cundinamarca votaron en blanco en señal de protesta por la nueva forma de elegir gerente. 

 

Las molestias

 

Los disidentes estaban molestos desde que se conoció la terna propuesta por el gobierno nacional porque esta no incluía a Juan Camilo Restrepo. Estaba conformada por Luis Guillermo Echeverri. Juan Guillermo Ángel, que no tuvieron votos, y por Muñoz que ganó. 

De otro lado, Muñoz, fue el gerente con el menor tiempo al frente del gremio:cabe recordar que Jorge Cárdenas Gutiérrez duró 20 años y Gabriel Silva, siete. Muñoz, apenas seis.

En dicho proceso electoral, al comité directivo de la Federación llegaron varios de los más importantes contradictores de Muñoz, como los representantes de Huila, Caldas y Antioquia. El mensaje del electorado fue claro: los reclamos de muchos de ellos tenían respaldo popular en la base cafetera.
Así que el panorama para Muñoz estaba definido: o persistía en el proceso de transformación de la institución cafetera, lo que significaría, después de seis años de gestión, empezar de ceros con un nuevo plan estratégico, o se hacía a un lado y reivindicaba los logros de su gestión. Este último fue el camino que escogió.

Aportes

Sin lugar a dudas, el gran aporte de Muñoz es el proceso de renovación de cafetales, cuyas cifras son incontrovertibles: 630.000 hectáreas; 430.000 productores beneficiados y 3.300 millones de árboles renovados. Según fuentes de la Federación, este proceso es ejemplo no solo para los cafeteros, sino en general para todo tipo de cultivos masivos dentro y fuera del país.
Sin embargo, dichos resultados no fueron suficientes para enfrentar la dura caída de precios, la revaluación y la menor producción que terminó llevando a la pobreza a muchos cafeteros.

Paradójicamente, el otro gran avance durante su gestión fue la apertura democrática. El pasado proceso de elecciones de comités cafeteros representó la participación de 67% del potencial electoral. El hecho ratificó que la institucionalidad cafetera es significativa y que inclusive los contradictores de la administración tienen espacio en la estructura de poder del gremio.

La institucionalidad

 

Queda pendiente la gran reforma a la institucionalidad. No obstante, esa es una historia aún por contar, pues apenas quedaron planteadas las propuestas de la Misión Cafetera que dirigió Juan José Echavarría, y que deberían estar claramente reflejadas en el nuevo plan estratégico.

En un escenario de bajos precios (no más allá de US$1,2 por libra) y con volatilidad en la tasa de cambio, el problema no es solo la institucionalidad, sino del mercado mismo.¿Hasta dónde será capaz el gremio de llevar la reingeniería de la institución y de su negocio? Es la pregunta que queda en el aire. Si bien desde la oposición se ha criticado el papel de la Federación de cara a la crisis de ese sector, es claro que las soluciones no serán fáciles, pues los problemas tienen como origen cambios estructurales del mercado mundial del café.

Cantidades o calidades de café, la garantía de precio y los programas de extensión son algunos de los asuntos que no se resuelven con la salida de Muñoz y que aún quedan en la agenda de quien tome las riendas de la Federación en los próximos meses.

Por ahora, es claro que la interinidad podría durar varios meses, pues la elección del nuevo gerente de la Federación se podría cruzar con el proceso para elegir alcaldes y gobernadores. Al interior del gremio son muchas las voces que piden que la decisión se aplace hasta que concluyan las elecciones regionales, para impedir que el proceso de selección del nuevo gerente tenga tintes políticos.

A pesar de las críticas, Genaro Muñoz tiene resultados para mostrar. Como gerente le tocó lidiar con una de las épocas más duras del sector en las últimas décadas. También es posible señalar reparos a su gestión, pues al fin de cuentas muchos cafeteros salieron a las calles a protestar por el mal estado de su negocio.