EL NUEVO SIGLO: ¿Cuántas personas trabajan y dependen hoy de la actividad pirotécnica en Colombia?
CARLOS ANDRÉS CARVAJAL: Tenemos un registro de más o menos 25.000 familias que se dedican a la actividad de la pirotecnia en diciembre. Durante todo el año se trabaja en relación de espectáculos, show, matrimonios y este tipo de eventos pueden ocupar más de 5.000 personas a nivel nacional.
Durante todo el año, también registró 160 fábricas que tienen licencia del Ministerio de Defensa.
ENS: ¿Qué responderle a quienes dicen que hay que prohibir esta actividad en Colombia?
CAC: Creo que hay que hacer campañas enfocadas en lo que estadísticamente se presenta. ¿Qué es lo que estadísticamente más se presenta? El Instituto Nacional de Salud registra todos los años que el 30% de las 1000 o 1500 personas que se lesionan en el país están bajo el estado de alicoramiento.
Nunca vemos campañas que recomiendan no usar pirotecnia en estado de alicoramiento. Lo que se hace es prohibir.
El segundo tema es que hay que retirar del mercado los productos altamente detonantes. Se debe hacer una inspección de vigilancia y control en la fabricación, sobre todo con aquellos productos que pueden tener más de 3 gramos de carga explosiva.
Ese tipo de productos son los que más lesiones dejan, sobre todo el 31 de diciembre. Lo otro es obligar a que en la fabricación haya instrucciones de uso y advertencia para saber quién es el fabricante. Hay mucha fabricación artesanal e informar.
También hay que hacer un llamado para que las campañas sean de autocuidado de la sociedad. Hacemos referencia a que los adultos no usen pirotecnia en estado de embriaguez, que no se les permita a niños y adolescentes el uso de este tipo de productos, ya que solo deben ser espectadores.
También hay una cultura de las ‘chispitas’ para niños, por ejemplo. Desde la Federación Nacional de Pirotécnicos creemos que un producto de este tipo solo debe ser manipulado por adultos, en la categoría 1 y 2.
Contrabando
ENS: ¿Qué tan grave es el fenómeno de contrabando y producción ilegal?
CAC: Todavía hay muchas conductas ilegales e informales, por tanta represión nacional. Muchas veces, por querer ofrecer resultados a las autoridades, se castigan a empresas legales, se cierran puntos de venta formales, pero no se hace la debida vigilancia a la informalidad, clandestinidad e ilegalidad.
Creo que también es importante que en esas zonas donde tradicionalmente se fabrican productos de manera informal y clandestina, debe haber una oferta del Gobierno nacional y de gobiernos regionales y distritales, a fin de que esas personas fabriquen productos en condiciones de seguridad y legalidad.
Hay conductas que desde la federación rechazamos, como las que se presentan en Antioquia: Modificar productos pirotécnicos, introducirlos en un globo y desde allí empieza a salir la pólvora sin ninguna dirección. Hay que evitar estas conductas y evitarlas.
ENS: ¿No cree que con la pólvora pasa lo mismo que con accidentes de tránsito: que le echan la culpa al producto y no a quien lo usa o consume?
CAC: Hay que enfocar las campañas en temas de prevención, no de prohibición. Lo que vemos es que no hay un instituto o políticos que esté dispuesto a hacer campañas de prevención sobre este tema, sino prohibir.
No hablan de las categorías ni de las personas que se lesionan en estado de embriaguez, por ejemplo.
Recomendaciones
ENS: ¿Cuáles son sus recomendaciones para que los colombianos no corran peligro al usar o presenciar el uso de productos pirotécnicos?
CAC: La principal recomendación es que celebrar seguro, es celebrar feliz. Si quiero compartir con mi familia y presenciar la pirotecnia, primero debo asistir a los eventos que son desarrollados por profesionales.
Segundo, si quiero hacer uso de los juegos pirotécnicos, no debo hacerlo en estado de embriaguez y debo adquirir estos productos en los puntos establecidos.
Entender y leer las instrucciones de uso. No permitir que niños, niñas y adolescentes utilicen este tipo de productos. Solo pueden ser espectadores.
Hago un llamado a las autoridades para que vigilen la comercialización ilegal y de pólvora altamente responsable. La intención es trabajar con una pirotecnia responsable y segura.