EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál ha sido el principal problema del Ministerio del Deporte?
JOHN HÁROLD SUÁREZ: La falta de idoneidad de los ministros nombrados, salvo contadas excepciones. Pero el problema del deporte no es solo responsabilidad del Gobierno nacional. La intermediación maligna y politiquera entre el Comité Olímpico Colombiano y las federaciones deportivas es culpable de la debacle histórica del deporte colombiano, sumada al amiguismo que opera en los entes territoriales por parte de alcaldes y gobernadores, donde el mérito para ocupar las secretarías del deporte, los Inder o quien haga sus veces, es el amiguismo o una cuota política.
ENS: ¿Usted ha advertido este problema siempre?
JHS: Por su puesto. Por mi formación profesional y a lo largo de mi vida pública he alzado la voz cuando encontramos dirigentes ineptos que son serviles a otros intereses, menos a los del mundo del deporte.
Tal como lo hice públicamente desde el Senado con el desafortunado nombramiento del ministro Guillermo Herrera, quien fue un funcionario arrogante y displicente, sin conocimiento ni sensibilidad en el tema deportivo y entre otras perlas dejó hundir la ley del deporte.
Nombramientos
ENS: ¿Cree que nombran personas inadecuadas para el ministerio?
JHS: Totalmente. María Isabel Urrutia, brillante deportista, pero sin la formación para el manejo de la cartera, destituida por presuntos casos de corrupción.
La actual ministra Astrid Rodríguez, con una gestión cuestionada por obras inconclusas en los Juegos Nacionales, el escándalo por el contrato de mantenimiento del centro de alto rendimiento y sus instalaciones deportivas en Bogotá, hoy en ruinas.
Gracias a ella, hoy somos el hazmerreír del mundo del deporte por el manejo contradictorio con los Juegos Panamericanos.
ENS: ¿Cuál era la importancia de los Juegos Panamericanos?
JHS: Después de los Juegos Olímpicos, los Panamericanos son el evento multideportivo más importante a nivel mundial. Deportistas de todo el continente buscan las marcas clasificatorias a los Olímpicos.
Para el país anfitrión es una oportunidad única para que deportistas, monitores, entrenadores y todas las profesiones afines al deporte conozcan de primera mano técnicas deportivas vanguardistas.
Además, activan la economía, tal como fueron los resultados en los pasados Juegos en Chile, representando ingresos por más de US$900 millones, generando un impacto del 0.3 % del PIB.
Son contradictorias las voces que critican este evento, cuando una de las promesas del actual gobierno es potenciar el turismo como fuente de ingresos, pero desconocen o ignoran que gracias a una proposición que presentamos en el Senado, el turismo deportivo quedó incluido en la ley 2068 del 2020, Ley del Turismo. Además, se olvidan de su bandera incluyente, pues paralelo a los Juegos Panamericanos, también se realizan los Juegos Parapanamericanos.
Apoyos
ENS: ¿A Colombia le falta apoyar más a los deportistas?
JHS: Los recursos siempre serán insuficientes. Pero lo que falta es voluntad y gestión. Hay alcaldes que dejan destruir los escenarios deportivos, como en nuestra ciudad Buga y en Medellín, por citar dos ejemplos.
El país está lleno de elefantes blancos en instalaciones deportivas, escándalos de corrupción que datan desde la última dirección del desaparecido Coldeportes.
Los deportistas son los mejores embajadores de nuestro país, pero se desconoce su esfuerzo, y sus logros solo son utilizados políticamente donde se incumplen los premios a su esfuerzo y, lo más triste, se ignora la labor abnegada de sus entrenadores.
ENS: ¿Al Gobierno le ha faltado ponerle más importancia al Mindeporte?
JHS: Creo que la importancia no está en las palabras e intenciones. Hoy cuando se discute el tema de salud y se aborda como prioridad la prevención, el deporte y la actividad física juegan un rol principal en este propósito.
Pero mientras se sigan nombrando a nivel nacional y regional a personas que no conjuguen la formación en temas deportivos, experiencia administrativa y conocimiento político, nuestro deporte no avanzará.
ENS: ¿Se debe acabar el ministerio?
JHS: No. Venimos del manejo funesto de lo que fue Coldeportes, donde incluso hay vigentes investigaciones por supuesta corrupción de sus exdirectores. El problema no son las instituciones, son las personas que están al frente de ellas.
Es claro que al ministerio le faltan herramientas jurídicas para ser más eficiente en su funcionamiento y cumplir labores de vigilancia y sanción, pero no se puede seguir nombrando ministros donde primen el servilismo y la ideología.