El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó este lunes a Pekín a respetar las leyes internacionales en el mar de China Meridional, en momentos en que el gobierno chino lleva a cabo obras en un arrecife coralino, una zona estratégica que varios países reivindican como propia.
"Si se salen de ese marco, y repentinamente surgen conflictos y se hacen reclamos en función de cuán grande es el país o qué tan poderosa es su marina, en lugar de sobre la base de la ley, entonces creo que Asia será menos próspera y la región del Pacífico será menos próspera", advirtió Obama.
Estados Unidos no tiene reclamos en el mar de China meridional, recordó el presidente. "Pero creemos que las acciones agresivas de parte de cualquiera en esta región son contraproducentes".
"Es posible que algunos de sus reclamos sean legítimos, pero no deben imponerlos a los codazos", agregó.
China y Estados Unidos han estado subiendo el tono de sus diferencias sobre la situación en el mar de China Meridional, donde Pekín ha construido islas artificales que ocupan unas 800 hectáreas, según estimaciones estadounidenses.
Washington ha insistido en que las áreas reclamadas por Pekín son aguas y espacio aéreo internacionales, y ha enviado allí aviones de vigilancia y buques de guerra.
Las islas, la más grande de las cuales tiene una extensión de 1,3 kilómetros de longitud, son reivindicadas total o parcialmente por China, Vietnam, Filipinas, Brunéi, Taiwán, y Malasia.