BITÁCORA DE LA COTIDIANIDAD
La confusión de las lenguas
“Oíste que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;” (S. Mateo 5-38).
“Leyes sobre actos violentos. 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.” (Éxodo 24).