Editorial | El Nuevo Siglo
Prestigiosas   revistas especializadas, que se dedican a los avances científicos más importantes del globo, destinan varias páginas a comentar los avances que mediante sus investigaciones para combatir la malaria y diversas enfermedades, ha conseguido el científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo.
Hoy, jornada para la reflexión
Nuevos y viejos ejes de presión
 
·     El aniversario de los trabajadores
·     Estado fuerte en una sociedad fuerte
Las  noticias sobre los préstamos y especulaciones en los que se ha visto envuelto el hijo de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, han contribuido de manera dramática a debilitar la imagen de la mandataria entre la opinión pública. Y más grave aún porque la nación austral se cuenta entre los países de la región en los que, en los últimos años, ha sido más baja la corrupción.
Con  el eufemismo “tensión racial” califican el estallido social en Baltimore por la muerte a manos de la Policía del joven afroamericano  Freddie Gray. Incluso el presidente Obama hizo un llamado a la institución armada sobre las “preguntas preocupantes” que se están formulando sobre la actuación de sus uniformados. Entre tanto es preciso sopesar dos informes que  salieron el mismo día y fueron opacados por las protestas en Baltimore por la muerte referenciada.
Alejandro  Magno le reclama a su preceptor Aristóteles la publicación de la Política. El sabio le responde: los que no saben de nuestro lenguaje no entenderán. Martín Haidegger, riposta: no piensa el que quiere, sino el que puede. Los egipcios en los papiros fueron de los primeros en anotar  sus hazañas… Es el comienzo real de la historia, ligado a la escritura.
Es   esta nación -un país sin salida al mar enclavado en las montañas del Himalaya- la mayoría de quienes sobrevivieron al sismo de 7,8 grados en la escala de Richter, el pasado sábado, no atinan a entender por qué la naturaleza se ensañó con ellos, al punto de que las víctimas por el movimiento telúrico se acercan a cuatro mil. Son dramáticas las escenas sobre los daños causados por el terremoto y las afanosas operaciones de búsqueda y rescate.
El ministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varufakis, con la cabeza rapada y vestido de manera informal y sin corbata, suele entrar pisando duro a los despachos de los gerentes de los bancos europeos a los que se dirige con un estudiado lenguaje de grueso calibre, como si ellos fuesen los que tienen cuantiosas deudas con Grecia, para, después, salir con las manos vacías.